Cómputo en la nube y gobierno: una asociación que evoluciona

Por: Paul Nicholas, Director Senior de Cómputo Confiable

 

Desde 2010 por lo menos cincuenta gobiernos han publicado estrategias o iniciativas que se enfocan en el cómputo en la nube, y esta tendencia se aceleró en 2014. Este creciente foco en la adopción de la nube demuestra que los gobiernos, como los negocios, tienen un profundo interés en conocer los beneficios del cómputo en la nube – por lo general no solo para el sector público, también para sus países. Al utilizar servicios en la nube, los gobiernos pueden conseguir un mayor poder de cómputo, mejor disponibilidad y resistencia de datos, y seguridad mejorada aun mientras se reducen sus costos. Más importante aún, los servicios de cómputo en la nube en sitio y escalables pueden ayudar a las organizaciones gubernamentales a enfocarse en prioridades clave para el público con un incremento en su agilidad. Además de ahorrar costos directos gubernamentales, el uso de cómputo en la nube por parte del gobierno puede motivar el uso a nivel nacional de una tecnología que está probado que puede impulsar la creación de nuevos empleos, democratizar el cómputo y la inclusión social e incrementar la competitividad nacional.

Estos variados beneficios y el énfasis divergente puesto en ellos están reflejados en la diversidad de los enfoques que los gobiernos han iniciado en referencia al cómputo en la nube, y estos caminos no están grabados en piedra. Para un entendimiento más sencillo hemos categorizado las iniciativas de nube del gobierno en los siguientes grupos:

  • Explicativo: Estos gobiernos han tomado un enfoque estrecho al cómputo en la nube, que en ocasiones resulta en sólo niveles básicos de adopción en la nube. Sus iniciativas podrían definir el cómputo en la nube y los diferentes modelos de implementación y aplicar los marcos de trabajo legal existentes a esa tecnología. Aunque un proyecto naciente de nube para gobierno es introducido de manera frecuente, hay cierto debate por el riesgo y los beneficios del cómputo en la nube. Los países en esta categoría son tan diversos como Islas Mauricio y Dinamarca.
  • Operacional: Los gobiernos en esta categoría toman un enfoque mucho más factible para el cómputo en la nube. Están conscientes de los beneficios y riesgos del cómputo en la nube, crean metas prácticas para él y criterios para evaluar la adopción del gobierno. Más aun, están enfocados en manejar los ambientes del sector público y responder preguntas operacionales actuales de parte de las agencias de gobierno. Los países en esta categoría incluyen a Malasia y Qatar.
  • Aspiracional: Para finalizar, los gobiernos en la categoría aspiracional demuestran intenciones de absorber beneficios significativos del cómputo en la nube a través de una adopción más amplia. Aquellos enfocados en el sector público buscan incrementar u organizar la adquisición de servicios en la nube para gobierno e impulsar ideas agresivas para resolver problemas que podrían inhibir la adopción. Aquellos enfocados tanto en el sector público como el privado buscan incrementar no solo la adquisición por parte del gobierno sino también el uso de servicios de nube en el sector privado. Singapur y la Unión Europea caen en este grupo.

Un rápido análisis de una pequeña muestra prueba esto: sin importar que veamos la evolución del primer modelo de nube adoptado por los gobiernos de Estados Unidos y Australia y sus cambios a través de los años, el enfoque basado en adquisición introducido en el Reino Unido con G-cloud, las rutas de nube nacionales que se consideran en la actualidad en Filipinas, Moldavia o Eslovenia, o la iniciativa de datos virtuales enfocada en seguridad de la embajada de Estonia, una cosa está clara – ningún modelo ha emergido como predominante.

En los meses siguientes, publicaremos una serie de textos que resaltan lo que hemos aprendido de trabajar con gobiernos en particular con sus preocupaciones referentes a la seguridad en la nube. En estos textos, les mostraré cuestiones como la administración de riesgos, clasificación de datos y procesos de gobernabilidad y examinar si hay una estrategia de nube que los gobiernos podrían utilizar para revisar su seguridad y el riesgo en el cumplimiento de normas y ayudarles en su camino para alcanzar beneficios de nube más amplios. Estén pendientes.

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