El motor de la productividad



Por: Frank X. Shaw, Vicepresidente Corporativo de Comunicaciones en Microsoft



Las palabras importan. Definen, dan forma, influencian, tienen poder. Pero más importante, evolucionan conforme nuestro entendimiento sobre ellas y el mundo también lo hacen.

Y así sucede con la palabra “productividad”.

En el mundo de la tecnología, la palabra productividad ha sido definida de manera amplia – por lo general en referencia al trabajo que involucra un documento, hoja de cálculo, presentación, o lista de pendientes. Pero en su amplio contexto histórico, es una palabra que siempre ha tenido un significado más grande – como una manera de describir o medir lo que una persona, equipo, organización o compañía consigue, relativo con el esfuerzo que realizan en ello. En otras palabras, la productividad es tan solo una manera de pensar sobre qué tan bien utilizamos nuestro tiempo.

Y, como todos sabemos, ese tiempo es cada vez más escaso. No se trata de una declaración sobre el trabajo, se trata de una declaración sobre la vida. Y es por eso que hemos puesto nuestra mira en una meta mucho más grande: ayudar a la gente a aprovechar de mejor manera los momentos que les importan. Cualquier momento, en el trabajo, la casa o en movimiento.

Es por eso que no solo estamos en el “negocio de la productividad”. Estamos en el negocio de ayudar a la gente a que sea más productiva.

Para Microsoft, la semana pasada fue una muestra clara de qué tan grande es el lienzo de la productividad. Primero, tomamos una de las más grandes herramientas de productividad de todos los tiempos en Microsoft Office y la hicimos aún más disponible al llevar el servicio a iPhone y Android, y al mejorar la movilidad de la gente – a través de todos los dispositivos, a través de todo en la vida – para crear, compartir y colaborar. Eso es productividad. Y luego, a nivel mundial mostramos la productividad de una manera igual de importante, pero de un modo diferente. Anunciamos una alianza con Guide Dogs del Reino Unido para ayudar a la gente con alguna discapacidad visual a navegar las ciudades de una nueva y única manera, a través de la tecnología. Eso también es productividad.

Cada una muestra nuestro enfoque principal – reinventar las herramientas para aprovechar al máximo los momentos que importan – en el trabajo, en casa o en el medio, y exponer nuestra manera de pensar sobre el verdadero significado de la productividad – no se trata de una categoría de software. Es el motor del progreso del ser humano. Y como ha sido antes, este motor necesita ser reinventado para que refleje nuestro evolucionado mundo.

Porque cada día nuestro mundo crea nuevas tecnologías. Nuevos dispositivos, nuevas aplicaciones, nuevos servicios. Lo que significa nuevas maneras de hacer las cosas, nuevas formas de conectarse, nuevas cosas qué aprender. Y mientras cada una sostiene la promesa de ayudarnos a hacer más cosas, con menos esfuerzo, de manera frecuente se convierten en una cosa más que compite por nuestro escaso tiempo y atención. En muchas ocasiones, estas soluciones se convierten en parte del problema. Es por eso que necesitamos pensar de nuevo la manera en que creamos tecnología, y no sólo crear más.

Hemos comenzado a entrar en una era donde los dispositivos superan el número de personas y crean más datos de los que consumen y donde las herramientas que nos servían bien en el pasado se comienzan a quedar cortas. Así que aprovechar mejor nuestro tiempo requerirá de pensar de una manera distinta en nuestras herramientas. ¿Cómo necesitan cambiar?

  • Necesitamos cambiar de herramientas que requieran de nosotros aprender cómo trabajan a herramientas naturales que aprendan la manera en la que nosotros trabajamos.

  • Necesitamos cambiar de herramientas enfocadas en nuestras habilidades individuales a herramientas que impulsen la productividad social.

  • Necesitamos cambiar de herramientas que esperen a que nosotros actuemos, hacia herramientas inteligentes que entiendan el contexto para anticipar y priorizar lo que más importa.

  • Necesitamos cambiar de un mundo donde el tiempo y el espacio dictan lo que podemos hacer a un mundo en verdad móvil que gire alrededor de nosotros para que cualquier dispositivo se convierta en su dispositivo.

En conjunto esto refleja un cambio en la centralidad: De un mundo con dispositivos, software o nubes son el centro, a un mundo donde la gente sea el centro. Que aún hagan lo que aman, que aún hagan las cosas, que aún estén en la búsqueda de las mejores herramientas de creación que les sean de ayuda.

Porque nuestros clientes no están atados por una definición caduca de esta cosa llamada “productividad”. Y nosotros tampoco.

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