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Minecraft, robótica y redes de conocimiento en apoyo de la educación

Compartir el conocimiento con ayuda de la tecnología es una tarea que los docentes en América Latina de instituciones educativas públicas y privadas, y de varios niveles, están haciendo  cada vez más con la ayuda de Microsoft.

En las ciudades de Mendoza, Argentina, y de Monterrey, México, existen dos ejemplos de escuelas que han implementado iniciativas donde se incluye la programación para que los estudiantes desarrollen sus capacidades de razonamiento y resuelvan problemas en beneficio de sus comunidades.

Una vez cumplidos los objetivos de los programas, las instituciones han salido de sus aulas para compartirlos con otras escuelas, de sus respectivos países y de la región. Los docentes han asimilado que las tecnologías de la información y la comunicación han llegado para quedarse y ahora se enfocan en el diseño de propuestas para que los alumnos puedan aprender a usarlas en un entorno donde existe mucha información y en el que, muchas veces, es difícil contar con la que es relevante en el momento preciso.

“La programación será la tercera lengua mundial es por ello que debemos preparar a los alumnos en ese lenguaje, y está siendo difícil encontrar ese camino, con los acuerdos que estamos haciendo con Microsoft estamos viendo que hay gente en otras naciones que están buscando los mejores caminos de la inserción de la tecnología en la educación”, comenta Graciela Bertancud, representante legal del Colegio 113-Ps Tomás Alva Edison, ubicada en Mendoza, Argentina.

En este sentido, Bertancud señala que se debe entender que algunas tecnologías aún son emergentes  y novedosas en el ámbito educativo por lo que los educadores de la región ven su integración como desafío desde la mirada de la clase. “Ya no discutimos si las PCs deben estar en las aulas, ahora la discusión es qué hacer con las computadoras”.

En Argentina robots y aprendizaje

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La Probot School es la primera escuela de robótica lanzada en conjunto por la Fundación Tomás Alva Edison, del Colegio Edison, y el Grupo de Robótica de la Universidad de Mendoza (GRUM), que está destinada para chicos de 10 a 17 años, que sean entusiastas, proactivos y quieran formarse en robótica y/o programación.

Esta iniciativa nació al reconocer que los alumnos del Colegio 113-Ps Tomás Alva Edison manejaban la tecnología desde los siete años y al notar su capacidad de programación. Los profesores se pusieron en contacto con estudiantes de ingeniería y realizaron un proyecto con asignaturas optativas donde participaron 60 alumnos. El entusiasmo era tanto que casi la totalidad de los participantes los finalizaban. Por dos años fue solo un proyecto de la escuela Edison de Mendoza Argentina.

Las comunidades de la localidad también querían sumarse, por lo cual, luego de desarrollar un programa de estudio, en 2016 lanzaron una propuesta con la expectativa de tener alrededor de 150 alumnos inscritos. La respuesta fue tan bien recibida que se inscribieron 700. En la escuela, los alumnos arman su robot desde un inicio, soldando transistores y placas, con resultados básicos. En estapas sucesivas avanzan en la complejidad del robot y para finalizar deben armar un proyecto de robótica que impacte en la comunidad.

Este es un proyecto que favorece a todos los involucrados: a los estudiantes de ingeniería graduárselos ayuda de cara a su graduación; a los niños de entre 10 y 17 años les despierta las ganas de aprender, y a la comunicad le ofrece una generación mejor preparada.

Si bien ésta es una iniciativa que no está en la estructura formal del plan de estudios oficial de la escuela genera ideas y experiencia de cara a las prácticas curriculares. Como experiencia innovadora se enriquece con el apoyo de organizaciones, instituciones o empresas, como es el caso Microsoft y la Universidad de Mendoza. “Microsoft ha favorecido el intercambio, la colaboración y el aprendizaje, en este sentido acceder a su red de conocimiento nos enriquece, lo que hoy nos permite tener confianza y orientación, que a veces es de mayor valor que el apoyo financiero”, comenta Bertancud.

México comparte conocimiento

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En la ciudad de Monterrey, ubicada al Norte de México, el American Institute de Monterrey, comenzó a enseñar programación a sus estudiantes de educación básica para que aprendieran a programar, por medio de la resolución de problemas y el uso de Minecraft. “La tecnología es algo que llama mucha la atención de los alumnos y ayuda a que un concepto se enseñe a los alumnos de una manera diferente y divertida”, dice Patricia Romero, Jefa de Tecnología para la educación del American Institute of Monterrey.

La escuela participa en la red de escuelas de Latinoamérica. En ese marco realizaron un proyecto para resolver un hipotético desastre natural con Minecraft junto a escuelas de varios países de la región. Al finalizar, reunieron a los participantes vía Skype y expusieron las soluciones. Los participantes intercambiaron experiencias acerca de las diferencias del ecosistema en cada país. El apoyo de Microsoft consistió en aportar los programas de Minecraft, la capacitación para usarlo y darlo a los alumnos.

“Microsoft siempre nos ha apoyado, tiene productos que son muy importantes y útiles para la educación y apoya estas propuestas en las que, como maestros, nos estamos convirtiendo en facilitadores”, finaliza Romero.