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Programación: el aprendizaje que otorga ‘súper poderes’

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A través de la programación es posible hacer magia y crear nuevas realidades al modificar el modo en que ocurren las cosas. De eso están seguros los colombianos Juan Felipe Salcedo y Jessica Peña, esposos y fundadores de Kindery. “Si tienes una idea, sólo desarróllala, y puedes estar seguro de que podrás conectarte con gente al otro lado del mundo desde donde estés, y lograr un cambio significativo en sus vidas”, dice Jessica.

kindery_screenshotKindery nació hace tres años, pero la primera vez que Juan se maravilló con las alternativas que se crean con la programación fue hace mucho más cuando, de niño, vio la película Juegos de Guerra, en los 80s. “Es de un chico que programa y, al hacerlo, hace detonar las bombas nucleares de verdad, aunque él cree que sólo está jugando. Al programar puedes hacer cosas que en su momento sonaban como magia. Puedes cambiar las circunstancias del mundo”, platica.

El objetivo de Kindery es la niñez porque Juan y Jessica consideran que es la mejor forma de resolver los problemas de la sociedad actual. Lo hacen a través de un cómic digital enfocado en educación emocional con el que esta pareja está cautivando a niños de entre 3 y 6 años de edad. “Como la app es totalmente visual, tenemos descargas en más de 100 países, incluyendo Polonia, China y Japón. Y como el comic tiene la funcionalidad de co-crear contenido grabando tu voz, en ese momento lo convierten en local”, explica Jessica.

De 2013 a la fecha, la app lleva 30 mil descargas directas de la tienda, y a través de alianzas con gobierno y gestores de contenido suma cerca de un millón y medio.

Al igual que Juan y Jessica, que aprendieron a programar por deseo, la chilena Belén Guede, creadora del proyecto Cultura Tech (enfocado en ayudar a que niños y jóvenes aprendan a programar y exploren la tecnología), se motivó a conocer sobre robótica y todo lo relacionado con programación por cuenta propia cuando iba a la escuela. “En mi colegio no había talleres, cursos o forma alguna de aprender siquiera lo básico de tecnología. Me di cuenta de que esta realidad se repetía en otros colegios y me preguntaba cómo era posible que no promovieran este aprendizaje si cada vez se necesitan más personas expertas en estos temas.”

Juan piensa igual. Para él, es necesario plantear esto a los niños: “Como raza humana, estamos entrando a una nueva era en la que nos vamos a comunicar con las máquinas, y para eso debemos aprender a programar. Ahí está el futuro”, opina. De hecho, él ve esto como un súperpoder; “como Ironman –dice –, que se comunicaba con su software Jarvis. Igualmente, yo puedo decirle a un servidor, por ejemplo, cómo quiero que se comporte y obtengo su respuesta. Esto me llena mucho, me hace sentir muy chévere.”

Para Jessica, el mayor súperpoder que le ha dado el saber programar es no depender de nadie para generar un impacto en decenas de miles de personas. “Basta con quererlo. Yo, con sólo subir mi aplicación a una tienda, logro miles de descargas sin la participación de una serie de gente en una cadena de suministro y logística.”

belen-guede-cultura-techDe la misma forma, para Belén, en Chile, bastó con quererlo. A ella le llamaba la atención el hecho de que no todo el emprendimiento enfocado en resolver problemas o mejorar la vida de las personas tenía una base tecnológica. Al vivir cerca de una biblioteca, notó que los jóvenes no se interesaban por entrar. “Decidí apoyarla; incentivar la participación juvenil en la biblioteca a través de la tecnología”, recuerda.

Con el apoyo de otros cinco jóvenes (entre los que ella, con 18 años, es la mayor), a lo largo de un año Belén ha apoyado a dos bibliotecas y tres colegios, llegando a unos 200 niños. “Hemos recibido apoyo, trabajamos con una municipalidad aquí en Chile y estamos gestionando todo esto a favor de otras personas. Esto, para mí, es muy importante y me llena de satisfacción.”

Para Belén, el hacer realidad su idea sin duda ha cambiado su vida. “Descubrí que nunca se es muy joven para hacer algo que en verdad deseas. Mi edad no me impide hacer las cosas. Motivar e impactar de manera positiva a un niño pequeño es muy importante para mí”, comenta Belén, quien ve a la programación en sí como un súperpoder. “Conocer de coding te da poderes de animación y de manipulación. Programar te permite llevar a la realidad lo que sea que te imagines.”

 

Al igual que Juan Felipe, Jessica y Belén, descrubre cuáles son los súperpoderes que la programación te otorga ¡Visita www.yopuedoprogramar.com y empieza a construir tu historia!


Contacto para medios

David Mínguez Novoa, [email protected]