Brad Smith, Presidente de Microsoft
Desde 2009, Microsoft ha asumido y cumplido una serie de compromisos para reducir la huella de carbono de la empresa. Si bien hemos avanzado hacia nuestra meta de reducir nuestras emisiones de carbono en un 75 por ciento para el año 2030, la magnitud y la velocidad de los cambios ambientales en todo el mundo, han dejado cada vez más claro que debemos hacer más. Y estamos dando nuevos pasos para hacer precisamente eso.
Hoy anunciamos que casi duplicaremos nuestra tarifa interna de carbono a 15 dólares por tonelada métrica en todas las emisiones de carbono. Este «impuesto» interno de Microsoft se estableció en 2012 para responsabilizar económicamente a nuestras divisiones de negocio de la reducción de sus emisiones de carbono. Los fondos de esta tarifa más alta mantendrán la neutralidad de carbono de Microsoft y nos ayudarán a adoptar una estrategia de prioridad tecnológica, que pondrá la sostenibilidad en el centro de cada parte de nuestro negocio y de nuestra tecnología, y así, trabajar por resultados sostenibles. En la práctica, esto significa que continuaremos manteniendo nuestra casa en orden y mejorándola, a la vez que abordamos cada vez más los desafíos de sostenibilidad en todo el mundo, comprometiendo nuestros activos más fuertes como empresa: nuestros empleados y nuestras tecnologías.
Hoy, me gustaría compartir los nuevos pasos que estamos dando en cuatro áreas:
Construir campus y centros de datos sostenibles
Continuaremos construyendo, renovando y operando nuestros campus de una forma que reduzca nuestro impacto en el medio ambiente. En nuestra sede central en Redmond, Washington, hemos comenzado a trabajar para construir diecisiete nuevos edificios que suman un total de 232.000 millones de metros cuadrados. Eliminaremos los combustibles fósiles de estos nuevos edificios y los haremos funcionar, así como al resto de nuestro campus con electricidad 100% libre de carbono.
Asimismo, estamos reduciendo la cantidad de carbono asociada a los materiales de construcción de nuestros nuevos edificios en, al menos, un 15 por ciento, con el objetivo de alcanzar el 30 por ciento, a través de una nueva herramienta online. En combinación con nuestra tecnología de edificios inteligentes, Microsoft será el primer campus corporativo de gran tamaño en alcanzar los objetivos de cero emisiones de carbono y cero residuos.
En nuestros centros de datos, seguimos poniendo el foco en I+D en lo relacionado con eficiencia y energía renovable. En 2016, anunciamos que usaríamos energía renovable en nuestros centros de datos, con el objetivo de llegar al 50% a finales de 2018 y alcanzar el 60% a principios de la próxima década. Hemos logrado el primer objetivo un año antes de lo previsto y, por eso, queremos anunciar que alcanzaremos la cifra del 60% antes de terminar el año. Además, nos marcamos nuestro siguiente gran objetivo en nuestro camino al 100% de uso de energía renovable, y es que esperamos superar el 70% en el año 2023.
También lanzaremos una nueva iniciativa de nube circular basada en datos y donde se utilizará tecnología de Internet de las Cosas (IoT), blockchain e Inteligencia Artificial (IA) para poder monitorizar el rendimiento, racionalizar nuestra reutilización, reventa y reciclaje de nuestros activos de centro de datos, como los servidores.
También vamos a añadir el agua a nuestro compromiso de reducción de carbono y energía, a través de un nuevo sistema de reabastecimiento de agua que reducirá el consumo en nuestros centros de datos en regiones más secas antes de 2030.
Acelerar la investigación a través de ciencia de datos
Los datos son una parte crucial de nuestro trabajo para la transición global de un futuro con menos carbono. Estos pueden ayudarnos a conocer la salud del planeta, incluyendo las condiciones del aire, agua, tierra y el bienestar de nuestra fauna. Pero necesitamos tecnologías capaces de recoger esta gran cantidad de datos y convertirla en inteligencia procesable. A pesar de vivir en la Era de la Información, cuando nos referimos a datos medioambientales todavía estamos lejos de tener en ocasiones una visión real.
Con ese desafío en mente, creamos nuestro programa AI for Earth en 2017. Desde entonces, hemos lanzado dos nuevas APIs que ayudan a ofrecer la escala y flexibilidad de transformar cómo la gente trabaja en problemas de sostenibilidad y generan datos valiosos. Más de 230 beneficiarios están usando Azure e IA para crear nuevos modelos y descubrir nuevos datos. Pero si algo hemos aprendido, es que todavía podemos hacer más para acelerar ese trabajo.
Hoy adquirimos el compromiso de alojar en Azure los principales sistemas de ciencias de datos medioambientales. Estos datos gubernamentales, incluyen pesadas imágenes satélite, junto con otros ficheros que requieren petabytes de almacenamiento. Al alojarlos en nuestra plataforma cloud, aceleraremos y mejoramos el trabajo de investigadores en todo el mundo. También seguiremos trabajando en traer nuevas APIs y aplicaciones a AI for Earth y haciendo madurar proyectos y servicios, como el que hemos hecho para mapear la corteza terrestre.
Ayudar a los clientes a desplegar soluciones sostenibles
A medida que aumentan las necesidades del mundo, trabajamos más estrechamente que nunca con nuestros clientes para abordar los desafíos de la sostenibilidad, con ayuda de la tecnología y la Inteligencia Artificial. En los próximos meses, compartiremos más detalles sobre nuestros planes de desarrollo y lanzamiento de productos que facilitarán el crecimiento de nuestros clientes y partners, teniendo en cuenta criterios sostenibles.
Ya les estamos ayudando con nuevos desarrollos, que permiten impulsar la eficiencia, transformar sus negocios y crear sus propias soluciones para lograr un planeta más sostenible. En Microsoft apostamos por la introducción de lo que llamamos “tech intensity”, que ya estamos viendo impulsar el crecimiento sostenible en todo el mundo. Permitidme compartir algunos ejemplos:
Empresas como Ecolab y Orsted están mejorando la conservación del agua y la eficiencia de las energías renovables con Microsoft Azure, IoT e Inteligencia Artificial. Siemens Gamesa Renewable Energy ha desplegado una solución digital llamada Hermes, que emplea drones autónomos para inspeccionar las turbinas eólicas y ahora utiliza Azure AI para mejorar aún más las operaciones y ayudar a que la energía renovable sea más asequible y el futuro más sostenible. Buhler, uno de los principales proveedores de procesamiento de grano del mundo, preserva la salubridad y la seguridad de los alimentos para dos mil millones de personas cada día. Su objetivo es reducir un 30% tanto los residuos como la energía empleada en el procesamiento de los alimentos para el año 2020. Silvia Terra es una pequeña empresa de nueva creación centrada en el uso de la IA para mejorar nuestra comprensión de los bosques y gestionar mejor estos activos económicos y medioambientales. A través de su colaboración con la iniciativa de Microsoft AI for Earth, ha completado un inventario nacional de bosques, con un nivel de detalle que llega a cada uno de los árboles.
Los avances tecnológicos de estas empresas ofrecen un plan de crecimiento económico sostenible. Una nueva investigación que encargamos a Pricewaterhouse Coopers UK (PwC UK) muestra que una mayor adopción de la IA, incluso en unos pocos sectores, tiene el potencial de impulsar el PIB mundial hasta en un 4,4 por ciento, a la vez que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero en hasta un 4 por ciento. Esto es aproximadamente 2,4 gigatoneladas de CO2, lo que equivale a reducir a cero las emisiones anuales conjuntas de Australia, Canadá y Japón.
Promover un cambio en la política medioambiental
Por último, la política tiene un papel muy importante a la hora de promover entornos que aceleren la reducción de emisiones de carbono. Por esa razón, nos hemos unido al Climate Leadership Council (CLC). CLC es una institución internacional fundada por líderes empresariales – muchos de ellos clientes nuestros –, así como por economistas y líderes medioambientales para promover precios al carbono. Además de nuestra tasa al carbono interna, apoyamos la medida a nivel nacional de Washington para poner precio al carbono, y creemos que es el momento de una importante discusión nacional en este aspecto para reducir las emisiones de una manera económicamente favorable.
Afrontar estos desafíos medioambientales que afectan a todo el planeta es una gran tarea. Cumplir con esta gran ambición requerirá del trabajo de todos dentro de Microsoft, y de trabajo conjunto con clientes, políticos y organizaciones en todo el mundo. Esta hoja de ruta está lejos de cumplirse, pero es un primer paso en nuestro renovado compromiso con la sostenibilidad. Hay poco tiempo, escasos recursos y el impacto demasiado grande como para esperar a tener todas las respuestas para actuar. Tenemos frente a nosotros una increíble oportunidad de actuar frente al cambio climático, apoyándonos en datos y tecnología. Estamos comenzando nuestro viaje para aceptar este reto y mejorar las oportunidades para todos los habitantes del planeta.