Ayudar a los refugiados y a las personas desplazadas al cambiar el enfoque sobre cómo ayudamos a las ONG

Por: Justin Spelhaug, gerente general de Microsoft Filantropías.

World Refugee Day
Foto: Andrew Oberstadt/IRC

Cada 20 de junio, el Día Mundial de los Refugiados, el mundo enfoca su atención en la creciente crisis del desplazamiento humano; una creciente tragedia global, ya que hay más refugiados ahora que los que se hayan visto desde la Segunda Guerra Mundial.

Hace poco, me sentí conmovido por mi primera visita al Campo Kakuma de Refugiados, un campamento de las Naciones Unidas que abrió en 1992 después de la llegada de los 23 mil “Niños Perdidos de Sudán”. El campamento fue diseñado para brindar una capacidad para alrededor de 70 mil residentes y ahora casi cuenta con 190 mil de más de 20 países. Me sorprendió la inmensidad del campamento y me inspiraron las historias de los refugiados y los increíbles esfuerzos de las organizaciones humanitarias para crear oportunidades para ellos.

David Miliband, CEO del Comité Internacional de Rescate. Foto: Kellie Ryan/IRC
David Miliband, CEO del Comité Internacional de Rescate. Foto: Kellie Ryan/IRC

Ver el campamento de Kakuma abrió mis ojos a la escala y gravedad de la crisis actual de refugiados. También reafirmó mi convicción de que el mundo necesita hacer más para responder. Como escribe David Miliband, CEO del Comité Internacional de Rescate, en su libro “Rescue: Refugees and the Political Crisis of Our Time ,”Los refugiados y la gente desplazada lo han perdido todo. Pero la crisis de refugiados también tiene que ver con ‘nosotros’ – lo que nosotros, los que vivimos con una mayor comodidad, representamos, y cómo vemos nuestro lugar en el mundo. es una prueba de nuestro carácter. Pasar la prueba y rescatar no solo a refugiados sino a nosotros mismos”. El reto es inmenso con más de 70 millones de refugiados y personas desplazadas de manera interna. En Microsoft, es verdad que no tenemos todas las respuestas, pero sí sabemos que para hacer más, también debeos cambiar nuestra mirada de un enfoque tradicional de responsabilidad social corporativa, a uno de impacto social total para apoyar mejor la crucial labor de las organizaciones no lucrativas.

Nuestra respuesta comienza con el compromiso con las Metas Sustentables de Desarrollo (SDG, por sus siglas en inglés) creadas por las Naciones Unidas. Estos son puntos de referencia que pintan la visión que la comunidad global quiere ver y a lo que aspiramos, a través del gobierno, organizaciones no lucrativas y sectores privados. Pero el mundo necesita más que solo metas; necesita los recursos para conseguirlas, y de acuerdo con el Grupo de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas, hay una brecha de fondos anual de 2.5 billones de dólares en SDGs. Las organizaciones con Buenos recursos en todo el mundo – públicas y privadas – necesitarán hacer más para cerrar esta brecha. Más allá del imperativo básico moral de hacer más, hay un fuerte caso de negocios a largo plazo. Un análisis reciente muestra que al cumplir las metas de SDG, liberaremos un estimado de 12 billones de dólares de oportunidades de mercado y crearemos 380 millones de nuevos empleos para 2030.

En Microsoft, trabajamos para enfrentar mejor esta oportunidad a través de nuestras iniciativas filantrópicas clave enfocadas en equipar a las comunidades desatendidas alrededor del mundo con las habilidades digitales que necesitan para participar de manera efectiva en la economía del siglo XXI. También trabajamos para amplificar el impacto de nuestro involucramiento y donación de nuestros empleados. Sin embargo, vamos a ir más allá de los modelos filantrópicos tradicionales y crearemos un negocio social enfocado en ayudar a las organizaciones no lucrativas a acceder a niveles más profundos de innovación para enfrentar los retos sociales – a través de nuestra tecnología y experiencia para ayudar a las organizaciones humanitarias a escalar el impacto de los trabajadores en la primera línea, gestionar y ubicar ayuda, y ayudar a las poblaciones que los necesitan más. Todas las ganancias incrementales generadas a partir de este asequible modelo de negocio social son luego reinvertidas en filantropía e innovación para el sector no lucrativo. Esto crea un volante de auto refuerzo que genera más impacto. Al integrar filantropía con modelos asequibles diseñados de negocio social creamos un plan total de impacto social que tiene la capacidad de escalar innovación e impacto más allá de los enfoques tradicionales.

A continuación se describen dos ejemplos de cómo aprovechamos este modelo para invertir en soluciones para apoyar mejor a los refugiados, gente desplazada, y las comunidades que los albergan:

La inteligencia artificial para apoyar a los refugiados y personas desplazadas: En 2018 en una Asamblea General de la ONU, Microsoft se basó en el largo apoyo a las organizaciones humanitarias con AI for Humanitarian Action, un programa de $40 millones de dólares a cinco años. A través de este programa, aprovechamos el poder de la inteligencia artificial y aprendizaje automático para mejorar las vidas de más de 70 millones de personas desplazadas en el mundo, casi 26 millones de los cuales son refugiados.

Como parte de esta labor, anunciamos proyectos de AI for Humanitarian Action con dos organizaciones no lucrativas, Asylum Seeker Advocacy Project (ASAP) y KIND, para ayudar a combatir la deportación ilícita de solicitantes de asilo en los Estados Unidos. Ambas organizaciones brindan asistencia legal a los solicitantes de asilo y los procesos actuales de los gobiernos son difíciles, mientras que los casos son sensibles al tiempo. ASAP trabaja con cerca de 3 mil solicitantes de asilo en cualquier día y los conecta con las herramientas que necesitan para tomar el control de sus casos legales y defender a sus familias. A través de la inteligencia artificial de habla a texto de Microsoft y una base de datos de Azure, ASAP y KIND se asocian con voluntarios y otras organizaciones legales de ayuda para asistir a las familias que huyen de persecución en sus países de origen. La herramienta de IA ayuda a sus equipos respectivos a rastrear de manera eficiente las cambiantes fechas de los tribunales y dar prioridad a los casos que más necesitan servicios legales de emergencia.

Habilidades digitales para impulsar a los refugiados y a la gente desplazada: Los refugiados y la gente desplazada viven vidas que se ven interrumpidas, a menudo obligados por la información y los recursos básicos que en ocasiones damos por sentados. Aun así, tienen una energía tremenda y son una fuerza de cambio positivo en el mundo. Es por eso que debemos utilizar el poder de la tecnología para encaminar la información, habilidades y conocimiento en mejores maneras hacia las personas desplazadas, utilizar canales de tecnología para brindar acceso a la educación, y ayudarles a perseguir un nuevo futuro. Microsoft trabaja con algunas organizaciones para brindar habilidades digitales, incluidas:

  • Comité Internacional de Rescate (IRC) para crear programación sustentable para refugiados y poblaciones desplazadas alrededor del mundo, e incrementar la eficiencia y eficacia del equipo de IRC que los atienden. Esto incluye a “Digital Skills for New Americans in the U.S.”, y “Technology for Livelihoods in Crisis” en Jordán. Estos programas están diseñados para ser relevantes a nivel contextual para los refugiados y los mercados laborales en esos países para encontrar nuevas maneras de impulsar a los refugiados, incluidas mujeres y niñas. A través de esta asociación con Microsoft, IRC busca crear una base para programación de desarrollo de carrera que será entregado a 45 mil clientes de IRC en los próximos cinco años en los Estados Unidos, y para expandir de manera eventual entrenamientos para refugiados y clientes desplazados a través de Europa, Medio Este y África. Estos programas están basados en profundas inversiones realizadas por Microsoft en programas IRC que ayudan a este comité a brindar ayuda humanitaria y habilidades digitales a comunidades afectadas por una crisis.
  • Concejo Noruego de Refugiados para entregar servicios de educación y soluciones para ayudar a 400 mil personas desplazadas con habilidades digitales para habilitar nuevas oportunidades.
  • Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (UNHCR) para llegar a más de 25 mil mujeres jóvenes y hombres refugiados en Kaukuma para 2020 con acceso a entrenamiento digital relevante, acreditado, y de calidad y a oportunidades de entrenamiento orientadas al mercado. La asociación incluirá entrenamiento y capacidad de compartir conocimiento con los equipos internacionales y socios locales de UNHCR, que ayudarán a entregar el contenido. Es la primera etapa de un proyecto que intentamos escalar a través de múltiples países.
  • UNICEF para garantizar que los niños desplazados y los jóvenes tienen acceso a las habilidades de educación que necesitan, están mejor preparados para alcanzar su potencial y son habilitados para ser los futuros líderes que nuestro mundo necesita. UNICEF y Microsoft, junto con la Universidad de Cambridge, se han asociado para desarrollar una plataforma digital, “The Learning Passport”, que facilitará oportunidades de entrenamiento para jóvenes desplazados dentro y través de las fronteras.

Mientras reflexiono sobre mi visita a Kakuma, se ha quedado grabado en mi memoria que hay vidas en riesgo. Los invito a todos a continuar con la labor de pensar cómo su organización puede generar un impacto. Debemos empujar las fronteras de nuestros modelos filantrópicos y de negocios tradicionales para que nuestro impacto social sea proporcional al poder y recursos que aportamos. Tenemos una obligación y una oportunidad de avanzar hacia un futuro para todos. Juntos, podemos hacer más.

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