Diez claves para la competitividad de las ciudades en Iberoamérica

Nuestro mundo es cada vez más urbano. Diferentes estudios prevén que en el año 2030 el 80% de la población mundial vivirá en ciudades. Las 40 mayores regiones urbanas del mundo ocupan una diminuta fracción de la superficie habitable de la Tierra y acogen al 18% de la población mundial, representan el 66% de la actividad económica del planeta y suponen alrededor del 85% de la innovación tecnológica y científica.

América Latina es la región más urbanizada del mundo en desarrollo y en un futuro próximo, será la región más urbanizada de todo el planeta. En 2025 casi el 92% de su población vivirá en ciudades, la mayoría en grandes megalópolis. Seis de las 25 mayores áreas urbanas del mundo, que superan los 10 millones de habitantes, se localizan en Iberoamérica.

Hemos identificado algunas de las claves de la competitividad de las ciudades en un mundo abierto, complejo, con muchos retos y con inmensas oportunidades.

  • Definir una visión o proyecto de territorio inteligente consensuado, producto de un ejercicio de liderazgo participativo entre los actores sociales, políticos y económicos, y comprometerse a todos los niveles para llevarlo a cabo.

  • Entender, preservar y potenciar los activos naturales y culturales y sus singularidades mediante la intervención positiva en el medioambiente, facilitando el disfrute de las personas, incluyendo las zonas de patrimonio histórico y cultural.

  • Adoptar un urbanismo innovador que potencie las singularidades del territorio y una política que transforme dichas singularidades en ventajas competitivas, principalmente la atracción y retención de talento e inversiones, entendiendo el contexto de cooperación y competencia entre ciudades.

  • Potenciar inclusión y cohesión social de todos los ciudadanos mediante un diseño urbano orientado a la interrelación, la optimización del espacio público, participación de los ciudadanos, la renovación urbana y una adecuada dotación de equipamientos.

  • Desde una amplia visión de política pública, adecuar las estructuras y modelos de gobernanza a las nuevas posibilidades que permiten las nuevas tecnologías y los nuevos modelos de gestión para mejoras en eficiencia administrativa, confiabilidad, transparencia y acceso a la información. Aplicar innovación fiscal que facilite el acceso al crédito y la posibilidad de creación de alianzas que permitan acceso a mercados financieros.

  • Descubrir las nuevas escalas de la ciudad, basadas en los diálogos con el entorno y en nuevas relaciones ciudad-territorio, abordando desde estas nuevas escalas el proyecto de futuro y las transformaciones urbanas.

  • Crear una cultura de aprendizaje continuo e innovación fortaleciendo el acceso y la colaboración con los centros de conocimiento propios y los disponibles globalmente para todos los ciudadanos, particularmente los jóvenes.

  • Acercarse a puertas de acceso a la economía y al mundo global tejiendo conexiones que faciliten la participación activa en redes que aporten posicionamiento estratégico para las ciudades y su población.

  • Eliminar barreras de tiempo, espacio, información y conocimiento mediante la adopción racional de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, con soluciones digitales de calidad que fomenten la economía creativa, el desarrollo social y el buen funcionamiento de la ciudad.

  • La adecuación integrada de la infraestructura urbana y tecnológica, asegurando generación de nuevas sinergias, innovación social y la mejora continua en las condiciones de calidad de vida que ofrece la ciudad.

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