El arte al servicio del aprendizaje

¿Cómo enseñar química a alumnos de una escuela con orientación artística? Este fue el enorme desafío que le tocó a Irina Busowsky  al momento de cubrir una suplencia de esta materia. La docente se encontró frente a un grupo de chicos de entre 16 y 18 años, desinteresados por las ciencias exactas, pertenecientes al Centro Polivalente de Arte de Ushuaia, Argentina.

Irina supo aprovechar el interés por el arte y la tecnología de los chicos y juntos elaboraron una nueva forma de aprender. El proyecto nació fruto de un momento de frustración en el que la docente consultó a sus alumnos sobre sus intereses. Cuando advirtió que la fotografía, el dibujo, la música y «las compus» estaban entre sus campos de preferencia no se dejó desanimar por lo que a primera vista parecían  áreas incompatibles con la química. 

Ideó así una propuesta educativa  resultado de la fusión entre el arte, la tecnología y la química, una articulación novedosa que dio grandes resultados en el compromiso de los alumnos con la materia. Este fue el nacimiento del ProyectoARTómico, iniciativa que propone la creación de una tabla periódica interactiva en donde cada elemento químico es representado mediante una obra de arte diseñada por los alumnos y una canción inventada y cantada por ellos mismos a partir de la información que los estudiantes investigaron acerca de cada uno de los elementos de la tabla.  

El Proyecto ARTómico funciona como herramienta de enseñanza para que chicos de todos los colegios aprendan química de una forma atractiva y diferente. Este proyecto puede ser utilizado por otras escuelas, ya sea para crear su propia tabla o para utilizar las creaciones de los alumnos del Centro Polivalente de Arte de Ushuaia en el aprendizaje. El Proyecto ARTómico permite acercar la tabla periódica y en consecuencia la química  a alumnos con necesidades especiales, dificultades de atención y problemas de aprendizaje, para que puedan -a través de la música y del arte mural- aprender química de forma entretenida. Todos  los alumnos y alumnas tienen derecho a una formación científica, sólo hay que buscar la manera de crear contenidos accesibles para todos.   

“Fue una satisfacción ver como los chicos iban creciendo a medida que desarrollaban el proyecto. Aprendieron a trabajar colaborativamente y a disfrutar de la química. Valió la pena esforzarnos porque el trabajo dio sus frutos”, sostiene orgullosa Irina. 

A través del uso de Microsoft Word y herramientas de edición de imagen y música, los alumnos recrearon los 118 elementos de la tabla periódica. Entre los más originales destacan:

Para conocer y disfrutar del Proyecto ARTómico completo puedes ingresar a: www.ciberpolisfueguina.org/artomico 

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