Por: Athima Chansanchai, escritora.
El basketball ha sido parte de la vida de Natalie White desde que tenía 5 años. Está bastante segura de que su primera palabra fue «pelota». De niña idolatraba a Pat Summit, una entrenadora legendaria de la Universidad de Tennessee. White jugó como base en equipos escolares y en ligas de aficionados en la ciudad de Nueva York hasta la escuela secundaria. Todas estas experiencias la convirtieron en una apasionada defensora del deporte.
“Muy a menudo, el basketball femenino se ha considerado casi como una versión JV del baloncesto masculino. Tenemos jugadoras de basketball acostumbradas a usar uniformes de hombres, acostumbradas a comprar en la sección de hombres, acostumbradas a jugar antes o después de los hombres. Todo está en relación con los hombres”, dice White, quien se graduó de Boston College en 2020, donde fue directora del equipo de basketball femenino, y comenzó una empresa llamada Moolah Kicks, una marca dedicada al basketball femenino. (Es posible que la hayan visto a ella y a los zapatos durante las pausas comerciales del actual torneo de la NCAA).
“Los elogios y las críticas tienen que ver con la posición de las mujeres en comparación con el basketball masculino, como si el basketball masculino fuera el estándar por el que deberían compararse las mujeres”, dice. “Y nuestra marca ha comenzado a cambiar eso. Decimos que estamos aquí para celebrar y alimentar el entusiasmo por el basketball femenino justo como es”.
Las zapatillas deportivas Moolah se construyen desde cero y de manera específica para jugadoras de basketball, a través de una consulta a profundidad con profesionales médicos, entrenadores y fabricantes. Estos zapatos tienen un arco levantado, un talón más angosto, una suela exterior con una goma patentada que brinda agarre adicional en la cancha, una entresuela con amortiguación adicional (para correr) y una parte superior transpirable y liviana para mantener a las jugadoras frescas durante los juegos intensos.
White, quien estudió finanzas y emprendimiento en la universidad, reconoció de manera intuitiva la necesidad de una nueva compañía enfocada en zapatos de basketball para mujeres: el único equipo esencial para cada jugador que puede tener el mayor impacto en su salud y rendimiento.
“Es muy, muy difícil hacer una zapatilla deportiva. Es muy técnico. Las barreras de entrada son muy altas y cuesta una tonelada de dinero. Por eso la gente no lo hace. Pero también es por eso que vale la pena hacerlo bien”, dice White, quien en tono de broma dice que podría dar una tarjeta de presentación por cada puesto que ocupa en su empresa. “Un día soy CFO, el otro día soy CMO, reviso las publicaciones en las redes sociales, hago de todo, desde revisar la señalización en las tiendas hasta coordinar el transporte marítimo y las cadenas de suministro internacionales, estar en las minucias de los costos y por supuesto, las finanzas de la empresa”.
Ella usa Windows 11 para hacer que Moolah prospere.
“Windows 11 me ha conectado con asesores, proveedores, consumidores y socios, ya sea en Teams, reuniéndonos en Outlook para compartir archivos, sin problemas entre plataformas, y todo en tiempo real”, dice White, quien ya estaba acostumbrada a trabajar con PC en la universidad y durante una pasantía en una firma de banca de inversión. “Trabajar a través de la computadora ha hecho posible colaborar con personas de todo el mundo. Mi PC es el vehículo a través del cual puedo hacer todo mi trabajo. Por lo tanto, es esencial para administrar mi negocio y alimentar esta marca”.
Moolah Kicks ahora se encuentran en 150 tiendas en los Estados unidos y se espera que lleguen a más durante esta primavera. En la actualidad hay cuatro estilos diferentes, y cuatro más llegarán en mayo.
White usa de manera constante aplicaciones de Microsoft 365, como PowerPoint, que desempeña un papel clave en el desarrollo de las presentaciones de su empresa y las presentaciones que hacen a los socios minoristas y proveedores. Excel también es una parte esencial de su negocio, ya que muchas veces aprovecha los atajos de teclado para reducir el tiempo que lleva trabajar con balances y estados financieros. “Es mucho más rápido porque puedes pasar las páginas sin problemas sin tocar el mouse”, dice.
“Dondequiera que vaya, mi PC va conmigo”.
“En definitiva soy una trabajadora bastante enfocada, pero eso no significa que no use múltiples componentes para informar esa única cosa”, dice, al explicar por qué Snap Assist es una revelación para ella. “Mi parte favorita de Snap Assist es que puedo poner todos mis programas favoritos en la pantalla al mismo tiempo y todos se reproducen entre sí. Me encanta tener Outlook, PowerPoint y Excel en sus esquinas correspondientes. Esa apariencia limpia te permite concentrarte en la tarea”.
Y mantenerse en la tarea que hace, a veces durante 15 horas al día. Incluso con los problemas de la cadena de suministro, ha podido manejar los desafíos y llevar sus productos al mercado. Parte de cómo lo hace es a través de hacer muchas cosas mientras viaja.
“Dondequiera que vaya, mi PC va conmigo. Lo que es en verdad bueno es que algunos de mis programas también se sincronizan con mi teléfono”, dice White. “Entonces, si estoy en la cancha en algún lugar o alguien nos envía contenido de redes sociales/diseño/desarrollo, obtengo esa actualización a través de esas aplicaciones en mi teléfono. Es una transición muy fluida pasar de Outlook y Teams en el teléfono a Outlook y Teams en el escritorio”.
White señala otras formas en que Windows 11 le facilita mantenerse al día a lo largo del día: widgets y listas de tareas pendientes.
“Se asegura de que hagas tus cosas porque mañana hay una lista nueva para abordar”, dice, sobre este último. “Hace que sea muy fácil dividir lo que es un proyecto muy grande en pequeños pasos”.
Y con pantallas táctiles y múltiples modos, puede arrastrar, deslizar, voltear y editar como si corrigiera una impresión.
Adaptarse a las nuevas funciones de Windows 11 es solo una de las muchas cosas en las que White se ha vuelto experta en su carrera profesional en curso.
“Siento que aprendo algo nuevo todos los días. Creo que siempre estoy alerta y en verdad te obliga a comprender cada área a fondo”, dice. “Cuando tienes que ponerte muchos sombreros, también tienes que aprender muy rápido, y aprendes a poner atención hasta en los detalles más pequeños, porque eso es lo que al final marca la diferencia entre lo bueno y lo grandioso. Poder trabajar en el basketball femenino, que la gente reconozca el trabajo que he hecho y hacia dónde va el deporte es en verdad un sueño hecho realidad”.
