El emprendimiento que cambió un pueblo

Javier Blanco - Emprendedores

El aserradero del ejido Noh Bec en Chetumal, Quintana Roo, México, utiliza la georreferenciación con el fin de ubicar cuáles y cuántos árboles pueden aprovecharse para la tala controlada y cuántos deben replantarse para no acabar con el recurso limitado de la madera.

La conectividad e internet introducidos a esta comunidad permiten a los ejidatarios ser más productivos y eficientes, además de preservar el medio ambiente a través de la planeación y mapeo de la selva con información de GPS.

Con esta tecnología, por ejemplo, por 800 árboles de Caoba que se talan, se reforestan 40,000 plantas anuales que podrán aprovecharse en unos 30 años aproximadamente. Hablamos de especies que van desde Caoba, Chicozapote y Ciricote. Sólo en 2015 se reforestaron 280,000 plantas. Conoce más >>

 

 

Contacto: David Mínguez Novoa

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