Butler Lampson
Butler Lampson
Leyenda de la computación aún visualiza el futuro
Por: Athima Chansanchai, News Center Corp.
En 1964, como estudiante graduado en Física en la Universidad de California en Berkeley, Butler Lampson fue en busca de Genie Project, un equipo que investigaba una mejor manera de compartir una computadora entre múltiples usuarios.
Le dijeron que buscara una puerta sin marcar en la esquina sureste de Cory Hall.
Lampson atravesó la puerta, luego un cuarto vacío, luego otra puerta, hasta que encontró lo que buscaba: un novato de 14 años llamado Peter Deutsch, prodigio de las computadoras que emergería como el líder del proyecto, junto con Lampson.
El proyecto influenció sistemas operativos como Unix y forjó técnicas en hardware de computadoras. Era más que suficiente para enganchar a Lampson, quien abandonó la Física y al final consiguió un Doctorado en ingeniería eléctrica y ciencias de la computación.
Al atravesar esa puerta, ayudó a crear un futuro que incluye – pero no está limitado a – tabletas, computadoras personales, impresoras y programas de procesamiento de palabras. Gracias a un insaciable apetito por resolver problemas complejos, ha jugado una parte esencial en muchos de los grandes avances en tecnología en las últimas décadas.
“Busco cosas interesantes que hacer y me pregunto, ¿Hay una posibilidad razonable de que pueda hacer mella en este interesante problema?”, mencionó. “No hay escasez de problemas que se vean interesantes”.
Ahora con 74 años y aún involucrado en los siguientes avances tecnológicos, Lampson ha sido invitado a unirse a The Royal Society – la academia nacional de ciencias del Reino Unido, con una comunidad de más de 1,600 de los más eminentes científicos del mundo – como miembro extranjero.
“Esta es la sociedad científica más antigua en el mundo”, comentó. “Es un gran honor ser parte de ella”.
Después de todo, The Royal Society es la institución que publicó “Principia” de Isaac Newton (la revolucionaria pieza de 1687 que entregó las leyes del movimiento y la gravedad), así como el experimento de la cometa de Benjamin Franklin.
Lampson viajará al Reino Unido en julio de 2018 para asistir a un simposio de tres días y a la ceremonia de inducción para la Society.
Se trata del más reciente honor en una vida decorada con reconocimientos, que incluye el A.M. Turing Award en 1992. Lampson también es miembro de las Academias Nacionales de Ciencias y de Ingeniería en la Academia Americana de Artes y Ciencias.
“Si quieren saber cómo es un científico computacional, vean a Butler”, comentó el doctor Alan Kay, que conoce a Lampson por más de 50 años, primero como colega y luego como compañero de equipo en Xerox Palo Alto Research Center (PARC), el cual desarrolló un grupo de invenciones que cambiaron la manera en la que trabajamos.
En la década de los setenta y principios de los 80 en PARC, Lampson, Bob Taylor, Chuck Thacker, Kay y sus colegas consiguieron algunos avances: el Alto (la primera PC con gráficos y redes), Ethernet, protocolos tempranos de trabajo de internet, la impresora láser, Bravo (el predecesor de Microsoft Word), la interfaz gráfica de usuario y la programación dinámica orientada a objeto.
Para hacer eso, fueron instrumentales en la creación de “la oficina del futuro”, algo que Xerox ha solicitado sin saber lo que era.
“Él podría tener varios premios Turing, no solo uno”, mencionó Kay, quien también ha sido reconocido con el premio Turing. “En la comunidad de investigadores de la que formamos parte, en teoría nadie sería la persona más inteligente en la sala debido a la profundidad de talento, pero todos aún pensamos que Butler era la persona más inteligente de la sala. Tiene una mente brillante, centelleante, aguda y rápida”.
La rápida manera de hablar de Lampson es legendaria; se le conoce por dar una charla de una hora sobre sistemas operativos en 20 minutos. Kay comenta que la velocidad para hablar es medida en términos de su amigo – alguien que habla muy rápido podría recibir .8 Lampsons.
“Butler jamás será demasiado elogiado. Ha hecho grandes, grandes contribuciones a la teoría de los sistemas operativos, a la teoría de sistemas en general – es alguien muy metido en sistemas – con un gran antecedente técnico en física y matemáticas”, comentó Kay. “Pienso que Butler fue el mejor y más claro pensador de todos nosotros”.
Kay también recuerda que, cuando PARC estaba en su primer año, Lampson se ofreció como voluntario para diseñar una unidad central de procesamiento (el “corazón” físico de una computadora que incluye circuitos eléctricos).
“No había hecho ningún hardware en cualquier manera práctica, pero aún así lo hizo”, comentó Kay. “Nos dejó con la boca abierta”.
Después de PARC, Lampson fue a Digital Equipment Corporation (DEC), donde trabajó en redes y en seguridad para sistemas distribuidos. También estudió cómo diferentes componentes de software habían fallado y tenido éxito.
También hay alguna tecnología que él y sus colegas no persiguieron en PARC y que le hubiera gustado que lo hicieran.
“La web que no hicimos, creo, porque la red no era lo suficientemente grande”, mencionó Lampson. “Pero con seguridad pudimos haber hecho hojas de cálculo. Y creo que la razón principal de no hacerlas fue que las hojas de cálculo en sus primeras encarnaciones eran para contadores, pero no había contadores entre los investigadores. Ahora, por supuesto, las hojas de cálculo son utilizadas para muchas cosas que no tienen que ver con la contabilidad”.
En 1995, Lampson se unió a Microsoft Research, como recuerda Jennifer Chayes, ahora asociada técnica y directora general para el laboratorio de Nueva Inglaterra de la empresa.
“Butler me ayudó mientras Christian Borgs y yo poníamos en marcha el laboratorio”, menciona. “Él sugirió que teníamos una estructura plana, algo inusual para un laboratorio de nuestro tamaño. Recomendó reuniones prácticas semanales, para reunirnos y hablar sobre lo que sucedía en el laboratorio y en el mundo. La cultura que él ayudó a construir ha resultado en un fenomenal trabajo interdisciplinario. Sucedieron cosas mágicas. Butler tiene un profundo entendimiento de una cultura que da lugar a la verdadera innovación”.
Al entrar al campo, ella aprendió de los “Lampsons” como una medida informal de inteligencia en los círculos de la computación.
Cuando piensa acerca del impacto que ha conseguido en la compañía, Lampson comenta que su mayor contribución es la arquitectura general de las primeras tabletas que llevarían de manera eventual a los dispositivos Surface. Él comenta que su decisión más importante fue empujar porque fuera una PC completa.
“Había mucha presión para no hacerlo así, porque requería muchas concesiones acomodar todas las idiosincrasias de la PC del año 2000”, comenta Lampson. “Tenía total seguridad en ese entonces de que esta era la única manera realista de proceder, porque el estado del hardware era tal que las PC en forma de tableta iban a ser muy costosas. Y entonces, si no podías correr Windows y todas sus aplicaciones en ellas, pocas personas iban a querer comprar una. Eso ha cambiado un poco desde entonces”.
Él también piensa que la empresa ha cambiado para bien.
“Creo que lo hacemos bien”, comentó Lampson. “Sabes, de manera histórica – con una destacada excepción, IBM – ha sido una norma inquebrantable que las empresas de tecnología no duran más de 30 años. Pero a mi parecer, Microsoft tiene una oportunidad razonable en un renacimiento, porque creo que hemos hecho bien en cambiar nuestro enfoque hacia nuevas cosas que tienen enorme potencial, en lugar de aferrarnos de manera desesperada a cosas viejas que todavía tienen algo de vida en ellas pero no tienen prospectos reales de crecimiento.
Para su cumpleaños 70 en 20114, su familia, amigos y colegas celebraron 50 años de sus contribuciones en el campo con LampsonFest, que tuvo una lista de invitados que parecía mostrar quién es quién en la computación, e incluía a Kay y a Thacker.
“Es una tradición en la comunidad académica tener una celebración por lo general a loas 65, en ocasiones en los 60, o en el cumpleaños 70 de un colega. Estos eran mis 70. ¡No tienes otra oportunidad de celebrarlos!” mencionó Lampson. “Lo más sorprendente para mí fue el amplio rango de gente de mis vidas pasadas que vino a celebrar. He trabajado con mucha gente en los últimos años, lo cual es increíble. Fue un poco abrumador, pero logré sobrevivir”.
Chayes comenta que fue en ese evento donde Lampson dio un discurso que se le quedó grabado y ayudó a darle vida a la manera en la que ella mira a la innovación y la tecnología. Él comentó sobra las diferentes épocas del cómputo, sus inicios en la década de los años 50 con la simulación (construir y correr un modelo del mundo real dentro de una computadora). Luego, llegó la segunda época por la década de los 80, comunicación, que llevó al internet, el email, la World Wide Web y Facebook.
“Y ahora todo es comunicación y conexión. Butler piensa que hemos entrado a una tercera época, en la cual las computadoras fungen como mediadoras de nuestra interacción con el mundo físico”, comentó Chayes. “Esta es la nueva frontera que va a impactar nuestras vidas de una manera tan importante como en la era de la comunicación. Para mí, esta es la visión del futuro”.
De acuerdo con Lampson, esa visión incluye robots, interfaces naturales de usuario, redes de sensores y vehículos autónomos.
“Creo que va a ser algo más grande y tendrá un impacto mayor que el que tuvieron las primeras dos épocas”, mencionó Lampson. “Pero este es un campo nuevo. En algunas partes de él hemos tenido un buen progreso. Las computadoras son muy buenas para reconocer fotos de gatos, por ejemplo. Y ahora, cuando escribo utilizo un sistema de dictado, y puedo tener un texto limpio un poco más rápido de esa manera a como lo tendría tecleando. Pero hay muchas, muchas otras partes. Apenas hemos comenzado a rascar la superficie”.
Y su trabajo está lejos de terminar.
Para Lampson, la intersección entre tecnología y políticas públicas es el objeto actual de sus formidables habilidades para resolver problemas.
“He pasado un poco de tiempo en la búsqueda de maneras sensibles de regular cómo las organizaciones utilizan los datos personales de las personas. Mi trabajo sobre esto comenzó hace 5 años, y ahora vemos el tipo de alboroto que hay con Facebook”, comentó Lampson.
“Mi pensamiento básico es que debería existir un sistema técnico y regulatorio que garantice que ustedes pueden ejercer control sobre sus propios datos”, comentó. “Y el aspecto más importante de ejercer control, en mi opinión, es que tú puedas cambiar de opinión”.
Lampson comenta que la manera en que empresas como Facebook han enfrentado estas cuestiones a la fecha es avisar cuando recolectan datos.
“En este momento, la gente por lo general no está muy interesada en los posibles peligros, y van a cambiar de opinión al respecto conforme pase el tiempo”, mencionó Lampson. “Así que mi visión sobre esto ha sido que diferentes países y culturas van a tener ideas diferentes sobre cuáles serán las reglas. Pero será posible tener fundamentos técnicos comunes que harán posible implementar una amplia variedad de reglas sobre qué constituye un uso legítimo, qué tipo de uso requiere una acción positiva explícita de la parte de la gente y qué tipos de uso no están permitidos”.
También pasa una buena parte del tiempo en descubrir cómo mantener seguros y confiables los dispositivos del “internet de las cosas”.
“Ahora no es un problema enorme. Pero creo que está muy claro que será un problema mayor en un futuro no tan distante”, comentó Lampson. “Imagina que quieres construir una luz de tráfico inteligente. Tiene cámaras que ven el tráfico y los peatones; habla con las luces de tráfico cercanas; habla con el coordinador de la central de tráfico de la ciudad. Tal vez tenga 30 millones de líneas de código. Está llena de errores, porque 30 millones de líneas de código van a estar llenas de errores. Pero no queremos que la luz cambie a verde en ambas direcciones, porque entonces alguien podría salir lastimado. Y tampoco queremos que un pirata entre y haga que cambie a verde en ambas direcciones”.
Para un hombre cuyo poder cerebral es un barómetro tanto para generar ideas (y expresarlas de manera verbal) como de inteligencia, él parece medir su propia vida por las tantas bendiciones que ha tenido, entre las que se encuentran el matrimonio con una inmunóloga de Harvard ya retirada, criar a dos niños, disfrutar a sus dos nietos, la cocina gourmet y acumular una ecléctica colección de arte.
“No veo una gran oportunidad que me haya perdido, o un gran desastre del cual haya sido responsable”, mencionó. “He tenido una suerte increíble”.
Publicación original el 9 de mayo de 2018 / Fotos por Brian Smale / © Microsoft excepto donde se indique.