Ir al contenido principal

AI for Earth

Conozcan a Lucas Joppa, el hombre con la misión de salvar el planeta a través de la democratización de la IA

¿Los increíbles avances tecnológicos de la humanidad pueden ayudar a resolver los más grandes retos ecológicos que enfrenta el planeta Tierra? ¿La tecnología puede ayudar a acelerar la conservación de la biodiversidad? ¿Puede predecir el calentamiento global para reducir el impacto potencial? ¿Puede ayudar a conservar el agua dulce? ¿Puede ayudar a conseguir la seguridad global de los alimentos? Estas son algunas de las preguntas existenciales que han mantenido despierto por las noches a Lucas Joppa por más de una década.

Hoy, como el primer jefe ambiental en Microsoft, Joppa lidera AI for Earth, un programa global a cinco años de 50 millones de dólares que mezcla la ciencia ecológica e IA de vanguardia para resolver algunos de los retos ambientales del planeta más apremiantes. Charlamos con él para conocer más acerca del programa, su experiencia con intervenciones tecnológicas para el progreso ambiental, y su visión de desplegar IA para el progreso de la sustentabilidad alrededor del mundo. A continuación algunos fragmentos de nuestra conversación.

Tienes un doctorado en ecología y has trabajado como voluntario de los Cuerpos de Paz en Malawi. Pareciera que este no es el perfil de alguien que va a trabajar en una compañía tecnológica. ¿Cómo fue que decidiste unirte a Microsoft?

Mis antecedentes educativos son en estudios ambientales. Después de completar mi posgrado en ecología de la vida silvestre, pasé algún tiempo en los Cuerpos de Paz para trabajar en el Departamento de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Malawi. Luego hice mi doctorado en ecología. Lo que todo el trabajo en el lado ambiental me enseñó fue sólo qué tan serios en verdad son los problemas del medio ambiente.

La ciencia muestra la seriedad de los problemas, pero el trabajo también resaltó lo monumental que será esta tarea, encontrar nuestro camino hacia soluciones sustentables donde las especies humanas puedan existir de una manera más sustentable, con el resto de la vida del planeta. Tan pronto como comencé a en verdad darme cuenta de la enormidad de este reto, comencé a sentir un poco de pánico, como todos los demás. Pero también me puse a pensar sobre alguna manera de salir adelante.

Comencé a notar que había algo que se aceleraba de manera exponencial y potencial aún más rápido que la degradación de los recursos naturales de nuestro planeta. Y esto era la tecnología. Así que decidí dirigir mi carrera hacia el aprovechamiento de los avances tecnológicos para enfrentar los efectos negativos de las actividades humanas en el resto de la vida en la Tierra y comencé a enfocarme en los aspectos computacionales de la ecología. Me uní a Microsoft Research para enfocarme en y liderar programas de investigación en la intersección del medio ambiente con las ciencias computacionales. Lo que me entusiasmó fue que Microsoft, hace más o menos una década, se dio cuenta que ahí era donde estaban los verdaderos retos, tanto para la sociedad como para el sector tecnológico.

¿Cómo fue tu transición al rol de jefe ambiental en Microsoft? ¿Cómo surgió el programa AI for Earth?

Perseguí programas de investigación por ocho años en Microsoft Research. Esta experiencia nos preparó para dar un paso hacia atrás hace unos años y ver el progreso que habíamos conseguido en investigación desde una perspectiva ambiental y tecnológica y cómo podíamos colocar todo esto en productos para entregar.

Junté todos esos aprendizajes en un documento, al cual llamé “AI for Earth”, el cual establecía las oportunidades que vi para que Microsoft en verdad realizara un esfuerzo más coordinado a través de toda la empresa, que fuera más que sólo un programa de investigación, para aprovechar nuestros 35 años de investigación continua en investigación y tecnología de IA y enfocar todos esos esfuerzos en las cuatro áreas clave de agricultura, agua, biodiversidad y cambio climático.

Desde mi experiencia en Microsoft Research, sabíamos cuáles eran los problemas, y habíamos conseguido mucho desde el lado de la tecnología. Así que, era tiempo de poner todo esto en acción. En 2017, dejé Microsoft Research y comencé mis funciones como el primer jefe científico ambiental de la compañía, posición desde la cual lidero el programa AI for Earth. Esta posición se expandió de manera reciente a el primer jefe ambiental de Microsoft, la cual me permite supervisar toda la misión de sustentabilidad ambiental y los mandatos a través de la compañía.

“Una de las mayores ironías de la actualidad es que de manera frecuente pedimos a aquellos que tienen menos que hagan más. Y esas pueden ser organizaciones no lucrativas con pocos fondos o departamentos universitarios o agencias de gobierno que representan al medio ambiente y que de manera consistente tienen un presupuesto cada vez más corto.

A través de AI for Earth, democratizamos el acceso a IA para toda persona que quiera contribuir a proteger los recursos naturales del planeta. Y una de las grandes cosas acerca de la nube y Azure es que hacen más simple esa democratización, porque cualquier persona, en cualquier lugar, con una conexión a internet, puede ahora acceder a unas de las más poderosas tecnologías que la era industrial y más han inventado. ¡Y eso es fantástico!

No sólo traemos las herramientas, también reconocemos que esa gente que está enfocada en proteger los recursos naturales del planeta no siempre tiene las habilidades necesarias, como digamos, antecedentes en ciencias de la computación. Con AI for Earth, también trabajamos para cerrar esa brecha sin importar en qué parte del mundo se encuentren al llevar las herramientas, la tecnología y otros recursos a las regiones que más los necesitan”.

¿Cómo se diferencia el enfoque de Microsoft a AI for Earth con respecto a iniciativas similares de otras compañías tecnológicas?

Claro, Microsoft no está solo en esto. Pueden nombra a la compañía tecnológica de su preferencia y si escarban lo suficiente, podrán encontrar un programa enfocado en el medio ambiente o un proyecto que tal vez tengan en ejecución. Por lo general, encontrar que estos son tan solo regalos a su nube que puedan ser iniciativas orientadas a esta.

El enfoque de Microsoft es holístico, de principio a fin. Construimos un equipo que puede enfrentar retos del medio ambiente junto con nuestros socios. Hemos traído a bordo a expertos en la materia como yo, que tienen doctorados en ecología y juntos creamos planes y trabajamos de la mano con nuestros socios, para ayudarles a ser los héroes de sus propias historias. Seguimos el tradicional modelo de negocios de Microsoft al impulsar a un ecosistema de socios para traer a nuestro alrededor el cambios transformacional.

Nuestra metodología cuenta con la sofisticación y la mentalidad holística que se mezclan de manera impecable con la profundidad en inversiones y la diversidad de enfoques. Cuando decimos IA, queremos decir que implementamos toda la gama de IA para cambiar la manera en la que observamos las cosas en la Tierra, la manera en que comunicamos esas observaciones, la manera en que clasificamos esas observaciones en información significativa, y la manera en que realizamos predicciones y optimizaciones durante esa transformación. Esto nos lleva a tomar decisiones sustentables relacionadas con los recursos naturales.

No creo que ninguno de nuestros competidores, si ves lo que hacen en este espacio, tenga la perspectiva holística, la profundidad de inversiones, el tipo de aspiraciones de principio a fin para en verdad impulsar a su ecosistema de socios a producir nuevos y mejores servicios con ellos. Servicios que pueden ser compartidos y luego construidos por otros. No es muy diferente a la manera en la que Microsoft fue de una pequeña idea en las mentes de Bill Gates y Paul Allen, a la compañía que es ahora.

El programa AI for Earth comenzó en julio de 2017 con un subsidio de 2 millones de dólares. En diciembre de ese mismo año, el subsidio se incrementó a 50 millones. ¿Qué motivó este incremento?

El programa AI for Earth comenzó a progresar mucho más rápido de lo que habíamos esperado. Tan pronto como lo hicimos público, la respuesta de parte de individuos y organizaciones en todo el mundo fue increíble. Más y más gente comenzó a aparecer y quería ser parte del programa. Fue claro entonces que los dos millones que se pusieron en un inicio no iban a ser suficientes para satisfacer la demanda general del mercado y entonces decidimos responder a esto.

Una de las increíbles cosas sobre estar en Microsoft es que cuando la demanda es grande, tenemos los recursos para escalar esa demanda. Nuestros ejecutivos se inclinaron a favor e hicimos un compromiso de cinco años y 50 millones de dólares. Cinco años son un largo compromiso desde la perspectiva de la tecnología y la innovación. Es casi una era geológica en el sector tecnológico. ¡Es como comprometerse a implementar tecnologías que aún no hemos inventado! Esto me hace sentir muy orgulloso de formar parte del programa AI for Earth en Microsoft. Ver la demanda, reconocerla, e invertir recursos a una escala que es necesaria hoy en día es una cosa, y comprometerse a hacerlo bien hacia el futuro es otra muy diferente.

Cinco años son un largo compromiso desde la perspectiva de la tecnología y la innovación. Es casi una era geológica en el sector tecnológico. ¡Es como comprometerse a implementar tecnologías que aún no hemos inventado! Esto me hace sentir muy orgulloso de formar parte del programa AI for Earth en Microsoft.

Cuéntanos de tu experiencia en la India. ¿Cuál fue la respuesta al programa AI for Earth en la India?

India ha tenido un entusiasta involucramiento con el programa de subsidios. Esto es un indicativo de muchas cosas que vemos que suceden en India en la intersección del medio ambiente con las causas sociales y la tecnología. Desde el Laboratorio de Microsoft Research en Bangalore a la iniciativa Digital India a nivel corporativo, hemos visto un enfoque en iniciativas como conservación de la vida silvestre, sustentabilidad del agua, y agricultura para pequeños agricultores, entre otros, que son de una importancia significativa para una gran parte de la población en una geografía como la de la India. Creo que lo especial acerca de la India es que tiene una fuerza laboral de gran tamaño que tiene las habilidades técnicas necesarias para aprovechar las herramientas que tratamos de poner en las manos de las personas.

Recién hemos completado el primer año de la iniciativa AI for Earth. ¿Hasta ahora cuáles son los aprendizajes y qué esperas en los años siguientes?

Uno de los aprendizajes clave es que es complicado sobrestimar la demanda, no sólo en países desarrollados o geografías particulares, sino en todo el mundo. En la actualidad tenemos subsidios en casi 30 países. Estos subsidios se han aplicado en diferentes proyectos como conservación del agua, optimización de cultivos o protección de la biodiversidad. Todos han encontrado un uso común para las herramientas que Microsoft entrega cada día.

El segundo aprendizaje es que necesitamos continuar nuestra labor de contextualizar las tecnologías de Microsoft para aquellos que están enfocados en recursos naturales. No es suficiente sólo decir que estas tecnologías están disponibles y están aquí, gratis para que las usen. Debemos invertir esfuerzos en traer al frente todas las tecnologías que tenemos a nuestra disposición para crear un impacto en las áreas que nos importan.

Lograr que la gente llegue al escenario de la conceptualización es el reto más grande. Esto es en lo que nos enfocamos en 2019 además de brindar la infraestructura para llevar nuevos servicios, aplicaciones y plataformas a la nube para que podamos utilizar nuestra plataforma para decirle al mundo qué les importa a los ciudadanos del planeta.

Para saber más sobre la iniciativa AI for Earth de Microsoft y cómo pueden formar parte de ella, visiten https://www.microsoft.com/en-us/aiforearth