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Essential IT: Cómo las Escuelas Públicas del Condado de Duval cambiaron al aprendizaje remoto, en sólo tres días

Esta es la tercera entrega de una serie de perfiles de ejecutivos de TI que ayudaron a guiar a sus organizaciones a través de la pandemia de COVID-19 y hacia la recuperación.

En Florida, las vacaciones de primavera casi habían terminado y Jim Culbert no había dormido mucho durante días.

Por desgracia para Culbert, director de información de las Escuelas Públicas del Condado de Duval, en Jacksonville, ese agotador tramo fue todo menos una fiesta en la playa.

Durante un fin de semana largo en marzo de 2020, a medida que empeoraba la pandemia, los administradores y profesores del vigésimo distrito escolar más grande de Estados Unidos trabajaron casi todo el día para hacer la transición de 125 mil estudiantes, y casi 8 mil profesores, de la instrucción en el aula al aprendizaje remoto.

Culbert ha liderado la modernización tecnológica de cinco años del distrito. Pero ese último y furioso empujón culminó, dice, con el tipo de paradoja dickensiana que se ha enseñado durante mucho tiempo en las clases de literatura de secundaria: Fue el mejor de los tiempos, fue el peor de los tiempos.

“Fue una pesadilla y un sueño”, comentó Culbert, “todo al mismo tiempo”.

Un hombre con un abrigo deportivo se encuentra con los brazos cruzados en una oficina, mientras la gente trabaja en escritorios detrás de él.
Jim Culbert en el departamento de TI de las Escuelas Públicas del Condado de Duval.

Horas antes de que sonara la primer campana para las clases en línea el lunes 23 de marzo de 2020, el equipo de TI bloqueó los últimos detalles de infraestructura y nube. Tenían que asegurarse de que cada estudiante y profesor pudiera acceder con éxito, de manera simultánea y por primera vez, a un nuevo sitio web llamado Duval HomeRoom.

Usaron tecnología Microsoft para crear una solución de inicio de sesión único, para asegurar que cada participante en casa se reuniera para la escuela en el mismo lugar virtual.

Habían pasado años de trabajos con ingenieros de Microsoft para desarrollar ese “panel único de vidrio”, mencionó Culbert. Y antes de la pandemia, alrededor de uno de cada cinco profesores de distrito usaban la plataforma, construida con programación .net personalizada, envuelta en productos Microsoft 365, incluido Microsoft Teams, donde se impartían las lecciones remotas.

“El sueño era tener a todos los profesores a bordo de nuestra plataforma”, comentó Culbert. “La pesadilla obvia fue hacerlo en tres días”.

“El domingo por la noche, mi esposa me dijo que durante los últimos tres días yo había dormido tal vez cuatro horas”, añadió. “Pero tratábamos de prepararnos para la escala masiva, de asegurar que no hubiera problemas”.

No estaba solo.

Durante ese mismo fin de semana largo, muchos profesores de todo el distrito también trabajaron hasta la madrugada para prepararse.

“Fue un poco estresante”, recuerda Nadien Ebri, quien enseña Álgebra 1 y se desempeña como directora del departamento de matemáticas en Southside Middle School en Jacksonville. “Cuando digo ‘un poco’, me quedo bastante corta”.

“Tuvimos que cambiar toda nuestra escuela a un entorno en línea. Los profesores tuvieron que descubrir cómo agregar a sus estudiantes a sus clases (virtuales), planear sus lecciones y luego subirlas, todo en tres días”, añadió.

Esas tareas resultaban un poco familiares para Ebri. Ella es una Microsoft Innovative Educator (MIE). Ese programa, que comenzó en 2014, reconoce a profesores de todo el mundo que usan la tecnología para alcanzar mejores resultados en los estudiantes. Más de un millón de educadores han completado los cursos en línea del programa.

Una mujer con una camiseta de football se encuentra en un aula con la mano izquierda en su cadera izquierda.
Nadine Ebri en su aula en la Southside Middle School en Jacksonville. (Cortesía de Nadine Ebri)

Ebri se apoya en Teams para impartir sus lecciones, tareas y exámenes, y para colaborar con sus estudiantes. Los niños de 11 y 12 años en sus clases se sentían igual de cómodos al acceder a sus materiales en línea, comenta.

“Sin embargo, fue más difícil para los profesores que enseñaban con lápiz y papel”, dijo Ebri. “Pude ayudar a algunos de esos profesores que se encontraban en diferentes niveles de comodidad con la tecnología”.

De hecho, el distrito usó Teams para lanzar una mesa de servicio remota (con 75 empleados capacitados en especial para esta labor) para guiar a los profesores que buscaban ayuda adicional para configurar y luego ejecutar sus aulas virtuales. La mesa de servicio también ayudó a padres y estudiantes a conectarse.

Pero el domingo por la noche antes de que las clases se volvieran remotas, Ebri charló de manera personal con otros profesores hasta las 2 de la mañana. Se fue a dormir sólo después que su esposo la instó a descansar antes de que amaneciera el día escolar.

“Claro que también estaba cansada”, comentó. “Pero estaba dispuesta a sacrificar un poco de sueño para que los profesores pudieran sentirse cómodos”.

Todo valió la pena. Durante la primera hora de clases, más de 100 mil estudiantes iniciaron sesión con éxito en Duval HomeRoom, comentó Culbert.

“Habíamos pasado los días anteriores en mejorar los servidores en (Microsoft) Azure para asegurarnos de que podíamos manejar la carga”, comentó.

“No dejamos caer a nadie. Eso fue un gran impulso. Todos en la ciudad sintieron eso, ‘¡Vaya, lo lograron!’. Tan solo fluimos directo hacia eso”.

A medida que el aprendizaje en línea comenzó a sentirse más rutinario en todo el distrito, los profesores agregaron más tecnología a sus aulas remotas, incluidas funciones de Teams como Breakout Rooms y fondos personalizados. E incorporaron productos como Microsoft Whiteboard, una aplicación de lienzo digital que es gratuita para estudiantes y profesores.

Pero ese movimiento rápido y masivo hacia la instrucción digital también chocó con una realidad aleccionadora: Miles de estudiantes en Jacksonville carecían de acceso a internet y laptops para usar en casa.

Los funcionarios escolares comenzaron a distribuir alrededor de 65 mil nuevas laptops Lenovo a estudiantes de escuelas intermedias y secundarias públicas, de forma gratuita, a través de la iniciativa “One to One” del distrito, un impulso para llevar a todos los estudiantes de secundaria a una proporción de 1:1 con una computadora para el aprendizaje en casa.

El distrito también ha proporcionado alrededor de 8 mil puntos de acceso Wi-Fi a los estudiantes, y planea distribuir 2 mil adicionales, mencionó Culbert.

“Han hecho todo lo posible”, comentó Ebri. “Doy mis clases en persona, pero también tengo clases de aprendizaje a distancia. Esto significa que tengo algunos estudiantes que no han puesto un pie en un edificio escolar en casi un año”.

Alrededor del 75% de los estudiantes de las Escuelas Públicas del Condado de Duval han regresado a las aulas tradicionales y el resto todavía asiste de manera virtual, mencionó Culbert.

“En los próximos años, vamos a utilizar libros de texto que serán 100% digitales”, comentó. “Si no tienes acceso a internet en casa, vas a perder esa rica experiencia que podrías tener al leer un libro de texto en una PC. Cerrar la brecha digital se ha vuelto una necesidad aún mayor”.

“Es necesario que haya más que un movimiento nacional detrás de esto. Debemos asegurarnos de que todos los hogares en Estados Unidos tengan un acceso confiable a internet porque, de otro modo, la gente se va a quedar fuera”.

Mientras Culbert mira hacia adelante y ve que aún queda por hacer un trabajo vital, también mira hacia atrás al año pasado y sonríe por el progreso conseguido.

Muchos de los profesores con más antigüedad en el distrito, que han regresado a sus aulas tradicionales, se aferran a la tecnología que adoptaron en 2020, comentó Culbert.

“Todavía usan Teams, todavía publican tareas ahí, publican videos ahí”, comentó. “COVID nos ha cambiado en muchas formas. Pero en muchas más formas, no vamos a regresar”.

Fotos por Remi Salva.