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La inteligencia artificial integrada que impulsa nuestra productividad (y que no sabíamos que existía)

La manera en la que trabajamos ha cambiado de manera radical. Hace unos años, para colaborar requeríamos recorrer cubículos o mirar al escritorio a nuestro lado, e incluso pasar horas en una sala de reuniones llena de personas. Hoy en día, ese concepto ha tomado un rumbo diferente: ahora es posible trabajar en tiempo real con equipos distribuidos en todo el mundo, con herramientas inteligentes que nos ayudan a ser más productivos.

Es gracias a diversos motores tecnológicos como la nube, el big data, o la inteligencia artificial, que las personas pueden ser más productivas y dedicar más tiempo a innovar. Gracias a los esfuerzos e inversiones en investigación y desarrollo, los productos tecnológicos que utilizamos cada vez son más avanzados y nos permiten realizar más tareas en menos tiempo. Con tecnología innovadora como la inteligencia artificial, tenemos más poder en la punta de nuestros dedos que generaciones completas antes que nosotros.

La inteligencia artificial está presente en productos que utilizamos a diario, opera detrás de escena, integrada en funciones que utilizamos con frecuencia en soluciones como PowerPoint, Word, o incluso desde Outlook y tienen como finalidad hacer más sencillo su uso e impulsar nuestra creatividad. Estas son algunas que son útiles y me ayudan a diario:

Creatividad: Una de las actividades que más realizo son charlas frente a auditorios en los que no siempre todos hablamos el mismo idioma. Desde sugerir diseños predeterminados, traducir en tiempo real la presentación a otro idioma o colocar pies de foto a las imágenes insertadas, las características de IA embebidas en PowerPoint me ahorran tiempo en pensar en el diseño o en la traducción de los contenidos y me liberan para enfocarme en cómo impactar a mi audiencia.

Contenido: Cuando redactamos un documento también se encuentra presente la inteligencia artificial. Desde apoyarnos a encontrar fuentes y contenido para integrarlas al documento sin tener que cambiar aplicaciones, hasta ofrecer sugerencias de redacción y aprender nuestro estilo de escritura, todo para hacer nuestra experiencia más fluida, sencilla y productiva.

Correo: En el correo electrónico también encontramos funciones que impulsan nuestra productividad, como saber cuánto tiempo pasamos en reuniones, con qué personas interactuamos más por email durante la semana y cuántas horas pasamos enfocados o en reuniones; además de sugerir acciones que nos ayuden a ser más productivos e incluso ayudarnos a establecer metas semanales para conseguirlo.

Como mencioné, la inteligencia artificial se encuentra en todas partes, nos impulsa para cambiar el mundo que vemos, a ser más productivos y más creativos. En nosotros está aprovechar ese tiempo que nos devuelve para generar un impacto.