Inteligencia artificial y gestión de datos, la clave para reducir la deserción en la educación superior

  • La startup u-planner crea plataformas basadas en Inteligencia Artificial y análisis de datos, que permiten para optimizar procesos y recursos en la educación superior, evaluar el rendimiento de los estudiantes y generar alertas que previenen la deserción.
  • Las plataformas y herramientas se soportan en servicios en la nube de Azure e integran aplicaciones en Power BI para la proyección de data. También se conectan con Teams para la planificación de clases de manera remota.
  • En 2017, u-planner fue elegido partner global de educación de Microsoft. En Colombia tiene proyectos con las universidades de Los Andes, Eafit, Cooperativa, Bolivariana y Uniminuto, al igual que con la Gobernación de Cundinamarca.

Colombia – ¿Cómo lograr que más jóvenes que inician sus estudios puedan culminarlos con éxito? Gratuidad, ampliación de la oferta, modalidades a distancia e impulso a la virtualidad son alternativas que contribuyen con este propósito, pero el reto es tan grande que exige nuevos caminos.

Tecnologías como la Inteligencia Artificial y la gestión de datos emergen como herramientas seguras y de alta precisión para ayudar a las instituciones de educación superior a tomar decisiones, en tiempo real, basadas en evidencia de datos.

A las necesidades que afronta la educación en América Latina, este año la pandemia añadió un escalón más, pues no solo sacó a estudiantes y docentes de las aulas, sino que replanteó el modelo tradicional de educación presencial. Para final de año se estima que, por la emergencia de salud pública, la deserción en educación superior podría alcanzar entre 30% y 50%.

Una encuesta elaborada en Colombia por la plataforma de empleo juvenil WorkUniversity proyectó que en Bogotá uno de cada cuatro estudiantes de educación superior abandonaría su formación académica durante el segundo semestre de 2020. En mayo pasado, la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN) estimaba una reducción de matrículas universitarias de un 50% para el segundo semestre de 2020. Si bien las causas de este fenómeno son tan diversas que requieren atención desde distintos frentes, la tecnología ofrece herramientas para atacar algunos focos y contener sus consecuencias.

La startup latinoamericana u-planner trabaja desde el 2015 en proyectos que incorporan inteligencia artificial y ciencia de datos con el objetivo de elevar la calidad en la educación superior. Su modelo se soporta en tecnología Microsoft, con herramientas como Azure Service Bus, un servicio de mensajería en la nube que permite entregas a múltiples suscriptores; LUIS, un servicio que se basa en el aprendizaje automático para la comprensión del lenguaje en aplicaciones, asistentes virtuales y dispositivos de Internet de las Cosas, y bots, o asistentes virtuales para interactuar con clientes, entre muchas otras funcionalidades.

Esta empresa crea plataformas que ayudan a optimizar costos de infraestructura y servicios en los centros de educación superior, que generan rápidas modelaciones matemáticas para construir los horarios más adecuados de estudiantes y docentes, y que permiten elaborar planes de estudios medibles para detectar comportamientos que puedan conducir a la deserción del estudiante.

“Encontramos que las universidades usan menos del 50% de los espacios físicos que tienen, que de los jóvenes que acceden a la educación superior solo la mitad de titula y que en Latinoamérica solo hay una universidad entre las 100 mejores del mundo, pero por cantidad de habitantes y desarrollo académico deberíamos tener al menos cinco. Por eso, desde u-planner ponemos a disposición soluciones para estudiantes, docentes y administrativos, que generen las condiciones para mejorar la calidad de la educación”, señala Juan Pablo Mena, CEO de u-planner.

En estos cinco años, la compañía ha iniciado proyectos con la UNAM, en México; la Universidad del Pacífico y la UPC, en Perú; la Universidad Católica y la Universidad de Chile, en Chile; la Universidad de Washington, en Estados Unidos; la Universidad de Sídney, en Australia, y las Universidad de Los Andes, Eafit y el Rosario, en Colombia, entre muchas más.

Optimización, evaluación y éxito estudiantil

Las soluciones de u-planner se concentran en tres áreas, que parten de la optimización. “Hacemos que los horarios de los estudiantes sean más convenientes y compactos para que puedan trabajar el resto del tiempo, pues muchos estudiantes en Latinoamérica lo necesitan. Este proceso, que es uno de los más críticos tanto para las instituciones como para los estudiantes, optimiza el tiempo, el uso de las instalaciones, los recursos humanos de la universidad”. Estas modelaciones matemáticas tardan unos 30 minutos, y corren en la nube de Azure”, explica Mena.

Las herramientas de u-planner, además, van captando el comportamiento del estudiante, tomando como base su plan de estudio y los avances que logra. En ese proceso, la Inteligencia Artificial puede predecir las materias que tomará el estudiante en el siguiente periodo. Para las universidades se generan ahorros en costos operativos, pues minimiza la apertura de grupos con muy pocos alumnos, que surgen en la mayoría de los casos por cruces de horarios o falta de planificación. Como lo dice Mena, “al profesor a cargo de una clase con cinco alumnos le pagan lo mismo que al que tiene 30. Si se deja un horario compatible para todos, se optimizan recursos”.

En esta coyuntura particular de aislamiento las herramientas de u-planner resultan aún más útiles para gestionar modelos híbridos. “Los estudiantes van en pequeños grupos, menos de 15 por salón. Se incluye esa restricción en la plataforma de tal manera que aquellos que no van al campus reciben link de Microsoft Teams y se conectan desde su casa. Esa operación logística es compleja y matemáticamente un problema grande. Las universidades lo hacen a mano y se demoran meses, nosotros lo hacemos en 20 minutos y podemos repetirlo muchas veces”, señala Mena.

La segunda área crítica de las soluciones de u-planner es la evaluación: medir el proceso de mejora continua de currículum. El CEO de u-planner explica que el sistema genera un plan de estudios que muestra cuántas clases a la semana se deben tomar e integra la metodología para capturar los datos de para medir cuánto aprende cada alumno. El modelo hace un balance personalizado de la ruta de aprendizaje de cada uno de los estudiantes y, si hay un vacío entre lo que el estudiante debería saber y lo que sabe, construye un plan de mejora. “En este proceso utilizamos Power BI. Nos basamos en la tecnología Microsoft para hacer un proceso escalable, con resultados más rápidos y data altamente protegida. No tenemos problemas de rendimiento de las plataformas porque todo está seguro en la nube”, añade Mena.

La tercera fase del modelo se centra en éxito estudiantil. Mediante la plataforma, la inteligencia artificial permite categorizar a los alumnos con un porcentaje de riesgo de desertar. “Durante la pandemia aumentó la demanda de este producto, que en Colombia lo estamos utilizando con Gobernación de Cundinamarca. Recolectamos y analizamos datos sobre participación en clases, afinidad con las herramientas digitales de su institución educativa y así podemos medir si tiene riesgo de irse. En la misma aplicación se le envían acciones, mensajes y material. Y través del chat, operado por asistentes virtuales, le decimos que viene participando poco, le alertamos si no se conectó en alguna sesión y le ofrecemos hablar con un tutor. Lo guiamos y le damos sugerencias para agendar esa cita, y a través del chat se cruzan posibles horarios para concretar el encuentro”, agrega Mena.

Para la Universidad de Los Andes, u-planner creó una plataforma con esas características, a la que agregó recursos y servicios de consulta permanente, como los materiales que se necesitan para los cursos, solicitud de certificados, trámites, pagos, inscripción de materias, horarios, seguimiento al rendimiento académico y un servicio de chat conectado con Teams. Todo en un solo lugar. Así, la herramienta de u-planner se convirtió en un portal único de contacto del estudiante y la Universidad, capaz de centralizar desde los procesos administrativos de matrícula hasta las notas, el desempeño, las citas con el profesor o la administración de contenidos.

Esa versatilidad, la posibilidad de aplicación en cualquier país y el impacto que genera llevó a u-planner a ser elegido en 2017 por Microsoft como partner global del año en educación. Anthony Salcito, vicepresidente de Educación de Microsoft, destacó a esta compañía por su “tremendo trabajo innovando y utilizando datos para promover impacto, conocimiento y mejores prácticas para que las instituciones ayuden a los estudiantes en las aulas de hoy a crear el trabajo de mañana”.

Su misión por la educación de calidad, el cuarto de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la ONU, crece en la región. En Colombia, además de los proyectos con Los Andes, Eafit y la Gobernación de Cundinamarca, u-planner desarrolla iniciativas con la Universidad Cooperativa, la Universidad Bolivariana y Uniminuto para generar oportunidades, mejorar la calidad de la educación y cerrar brechas.

 

Acerca de Microsoft

Microsoft (Nasdaq “MSFT” @microsoft) habilita la transformación digital para la era de la nube inteligente y el entorno inteligente. Su misión es empoderar a cada persona y organización en el planeta a que puedan lograr más.

 

Acerca de u-planner

u-planner es una compañía de soluciones basadas en evidencia de datos especializada en gestión educativa. Sus soluciones están centradas en mejorar la experiencia del estudiante a través de la optimización de la planificación académica, la mejora de currículum académico y la predicción temprana del riesgo de deserción.

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