Por: Chad Hiner RN, MS, Directo de Soluciones de la Industria para el Cuidado de la Salud
Dir
ector, nVog, Inc.,
Microsoft in Health
La mayoría de los Registros Médicos Electrónicos (EMR por sus siglas en inglés) no fueron diseñados para soportar el flujo de trabajo clínico de enfermería. Fueron diseñados para capturar datos discretos en campos que están colocados de manera lineal, principalmente para soportar la facturación y captura de cargos. El flujo de trabajo clínico viene en muchas variedades, pero casi no es lineal. Las enfermeras se sienten intimidadas por el proceso que por lo general es laborioso, de utilizar EMR, incluso aquellos que son buenos para escribir en el teclado luchan con las interfaces de usuario con un diseño pobre que requieren completar múltiples campos requeridos. El valioso tiempo de la enfermera es desperdiciado frente a una computadora.
La necesidad de capturar datos, para justificar el aumento sin control de los costos en el cuidado de la salud, así como las preocupaciones sobre la seguridad del paciente, nos ha llevado a adoptar una forma de tecnología que ha sido descrita como “disruptiva”. Ahora, conforme tomamos aire, una pausa y evaluamos nuestra situación actual, nos damos cuenta que las eficiencias que hemos conseguido en el campo de la recolección de datos ha creado ineficiencias en el flujo de trabajo clínico. La pregunta que salta a la luz con esto es: “¿La tecnología trabaja para nosotros o nosotros trabajamos para ella?”
Una solución es el uso de Reconocimiento de Habla para automatizar el flujo de trabajo. Los macros y scripts habilitados para voz pueden navegar las diferentes pestañas, los menús de bajada y las listas de elección. Estos comandos de voz pueden cumplir muchas de las tareas asociadas con el flujo de trabajo clínico y liberar a las enfermeras de pasar más tiempo con sus pacientes. Una enfermera puede simplemente decir un comando de voz como: “Actualizar lista de problemas”, y el atajo habilitado para voz ingresará de manera automática una serie de golpes de teclas o atajos, llevar a la enfermera hacia el lugar adecuado en el EMR y permitirle ya sea teclear o decir el problema más reciente del paciente.
Es conocido que el personal clínico ha utilizado el reconocimiento del habla para dictar narrativa de manera tradicional, el uso del habla para navegar el complejo EMR puede ser la solución en términos de facilitar las hojas y restaurar la pérdida de productividad. La automatización del EMR ayudará a la adopción de EMR, mejorar la adherencia a guías de uso significativas y, por último, mejorar el cuidado del paciente. Creo que hay cierto debate sobre el hecho de que los EMR tienen una gran necesidad de automatización del flujo de trabajo, el reto que se mantiene, ¿Cómo se logra esto? El Reconocimiento del Habla podría ser la respuesta.
