En un entorno de cambios y en la coyuntura de la Cuarta Revolución Industrial – en donde se generan modelos disruptivos de negocio, hay más conocimiento acerca del genoma humano o se desarrollan vehículos autónomos – se requiere de una participación con responsabilidad, confianza e inclusión para que el progreso llegue para todas las personas, y la tecnología es un factor preponderante en el logro de dicho avance.
“En una era en la que existe la economía compartida y nuevos modelos de negocio, los jóvenes deben considerar que su proceso de aprendizaje no concluye al momento de graduarse o terminar un curso, porque el mundo se sigue transformando. En la actualidad son necesarias varias habilidades, desde aquellas en un ámbito técnico, hasta otras que implican especialización; además de ser flexibles y poder colaborar con otro,” menciona Leonardo Ortiz, Director Global de Empoderamiento Microsoft Filantropía.
Enseñar e instruir con nuevas habilidades a los jóvenes les fortalece para resolver los retos presentes y futuros a los que se enfrenta la humanidad. Con los conocimientos acordes con su actualidad, ellos pueden diseñar y desarrollar lo que se necesita para solucionar las situaciones que deseen.
Innovaciones como el cómputo en la nube, big data, Internet de las Cosas, inteligencia artificial y aprendizaje automático, por mencionar algunas, son la clave para conseguir la unión de diversos sectores de la sociedad. Cada herramienta tecnológica significa un activo que fomenta la inclusión y empoderamiento de los jóvenes.
Por otro lado, el aprovechamiento de esta oportunidad por parte de los jóvenes pasa muchas veces por el apoyo a organizaciones no gubernamentales (ONG), que son de suma importancia para la inclusión de los jóvenes en la evolución de la tecnología. Colaborar con las ONG en su misión implica ayudar a aquellos que por alguna razón se encuentran en situación de vulnerabilidad: Personas desplazadas por desastres naturales o conflictos sociopolíticos, o que cuentan con alguna discapacidad; su incorporación impacta de manera positiva en su calidad de vida y permite que se desarrollen herramientas que les ofrezcan mejorar su día a día.
Lo anterior es posible mediante la colaboración de la juventud en este nuevo escenario de la Cuarta Revolución Industrial, porque una participación diversa significa construir un mejor presente para un futuro más próspero de todos.