Por: Kathryn Neal, Directora de Asuntos Corporativos para Tecnología Microsoft e Involucramiento Cívico
Rob Smith, un ingeniero de software en Amazon.com, sufre su parte de frustraciones con su traslado diario al trabajo en Seattle.
“He esperado al autobús por más de 45 minutos, uno al que pueda subir mi bicicleta”, dice, mientras hace una pausa para explicar su motivación para ayudar a encontrar soluciones tecnológicas para el dolor de cabeza que significan los traslados al trabajo.
El problema que Rob y otros tres voluntarios buscan resolver es que cada autobús King County Metro tiene sólo tres espacios para bicicleta. Esto significa que el cuarto ciclista tiene que esperar al siguiente autobús.
“Puedes tener una pila de 10 a 12 ciclistas durante el verano”, agrega Dan Liebling, otro voluntario, que trabaja como ingeniero de software en Microsoft Research. “Esto provoca muchos retrasos para los ciclistas”.
Rob y Dan fueron parte de un equipo llamado Bikeraxx, que compitió en “Hack the Commute” en Seattle, un evento de un fin de semana en el que analistas de datos, desarrolladores, diseñadores y otros innovadores diseñaron sus herramientas para mejorar la experiencia diaria de los usuarios de autobús, ciclistas, peatones y conductores.
El evento fue organizado por la ciudad de Seattle y Commute Seattle, una coalición de negocios y grupos de gobierno con un interés compartido en mover a la gente y productos de manera eficiente en la ciudad. Está patrocinado por Microsofot Technology y Civic Engagement, que fue formado para ayudar a las ciudades a encontrar formas creativas de enfrentar algunos de sus problemas más grandes.
Bikeraxx es un gran ejemplo de esa creatividad que requiere remangarse la camisa. Trabajaron en una solución única para los problemas que enfrentan los ciclistas en las paradas de autobús de la ciudad. “Construimos una demo de cómo funcionaría esto”, dice Rob, mientras señala un tablero de circuitos alojado en una pequeña y verde caja de tablero de tarjetas. “Los sensores no tienen por qué ser caros”.
“La inteligencia no tiene por qué ser cara”, agrega Dan.
Max Golub, otro miembro del equipo, es un estudiante de la Universidad de Washington que también trabaja en Silicon Mechanics que fabrica servidores y otro tipo de hardware. Explica que la pequeña caja verde contiene una tabla de desarrollo Intel Edison. El equipo la ensambló a un detector de rango ultrasónico y conectó el aparato a un smartphone, para poder acceder a la cámara, el procesador y la conexión de red del teléfono.
“Es un sistema simple que detecta cuando llega un autobús, toma fotos del mismo y las carga a la nube para analizarlas”, explica Rob. “Puede ser entregada a través de OneBusAway, la aplicación de transporte metropolitano, o como una API para conectarse a otras aplicaciones”.
Dan agrega que los ciclistas que tratan de tomar autobuses necesitan información para poder tomar las decisiones correctas, una necesidad que motivó a su equipo a trabajar durante el fin de semana. Las agencias de tránsito también necesitan datos cuantitativos para planear la entrega de su servicio. Al final de evento, alguien preguntó cómo la misma idea podía ser aplicada para medir cuántos peatones esperan para subir al ferry.
El equipo Bikeraxx, que también cuenta con Alex Gingras, un inteligente Microsoft Civic Tech Fellow y estudiantes de la Universidad de Washington, presentó su solución junto con otros 16 equipos, integrados por profesionales técnicos, que representan empresas pequeñas, medianas y grandes de Puget Sound. Compitieron por uno de los tres primeros lugares que avanzan a la ronda final de la competencia el 29 de abril en City Hall. Bikeraxx recibió una mención honorífica de los jueces por “Mejor Hack de Hardware” y el Jefe de Tecnología de la Ciudad de Seattle, Michael Mattmiller invitó al equipo a que siguiera con su piloto. Los tres equipos Hack the Commute que avanzaron a la ronda final del 29 de abril presentaron unos increíbles primeros pasos hacia las soluciones que facilitan para la gente discapacitada encontrar tránsito accesible; ayudar a la gente recién llegada a Seattle encontrar vecindarios con mejores opciones de transporte; y hacer del auto compartido algo simple e intuitivo.
Fue un honor compartir con otros miembros de la comunidad tecnológica durante el fin de semana y ver la creatividad y energía que viene cuando nos arremangamos la camisa como grupo y contribuimos. Setenta voluntarios trabajaron en conjunto más de tres mil horas durante el fin de semana en beneficio de la gente que utiliza transporte en Seattle. Y fue un placer ser jurado y anunciar a los tres finalistas.
Hack the Commute fue un gran ejemplo de la energía que la oficina del alcalde de Seattle pone en reunir a la comunidad tecnológica con agencias de gobierno, junto con el Departamento de Transporte del Estado de Washington, SoundTransit, King County Metro y los grupos comunitarios como Seattle City Club, Seattle Neighborhood Greenways y Cascade Bicycle Club, que fueron socios durante el evento.
Muchas gracias a todos nuestros empleados de Microsoft que se ofrecieron como voluntarios durante el fin de semana, incluyendo a Dan Liebling de MSR, Greg Bellinger, un gerente de licenciamiento de producto para Servicios en la Nube; Graham Thompson de Involucramiento Tecnológico y Ciudadano, y nuestro Civic Tech Fellow, Alex Gingras. Adicional a esto, gracias Ana Pinto da Silva, un diseñador senior de UX, que fungió como mentora de cuatro equipos. ¡Esperamos la ronda final en abril!