Imaginen por un momento que son unos servidores públicos que trabajan para una gran ciudad. Entienden el crítico rol que las ciudades juegan en las sociedades del siglo XXI. Toman muy en serio su trabajo y quieren tomar decisiones inteligentes e informadas. Pero están tan ocupados que seguir el paso a la gran variedad de servicios de información que están disponibles para ustedes, tanto internos como externos, puede ser un reto.
Véanlo de otra forma: quieren la mejor información posible que les permita hacer bien su trabajo, pero no quieren pasar mucho tiempo, esfuerzo y dinero en obtenerla.
Tengo una sugerencia: enfóquense en Big Data. Prioricen obtener servicios de información que aprovechen Big Data para proveerles con un panorama más profundo y completo de lo que sucede a su alrededor. Big Data es importante porque es empírico. Requiere de un enfoque duro, “enfocado sólo en los hechos”. Hace un filtrado de la gran cantidad de hechos para revelar nuevos patrones. Les ayuda a hacer nuevas conexiones, y conectar los puntos. En ocasiones, incluso puede predecir eventos futuros – que van desde aumentos en demanda de agua a robos “hormiga” en una tienda específica a nuevas pandemias.
Si buscan fuentes de Big Data que pueden ser valiosas para la seguridad pública, la salud pública, la seguridad escolar y las misiones de respuestas a emergencias, este es el lugar en el que deben buscar: la base de datos de su número local de emergencias. Los sistemas CAD 911 en Estados Unidos, los sistemas 211 similares en Europa, y los servicios de números de emergencia alrededor del mundo capturan los latidos de una ciudad (o por lo menos, sus arritmias). Los operadores de los números de emergencias graban las preocupaciones más inmediatas de los ciudadanos cuando hay una crisis. Ligan a estos ciudadanos con los servicios de emergencia locales, que proveen servicios críticos que ayudan a los ciudadanos a mantenerse seguros, y a salvar la vida. Los sistemas de números de emergencias son cruciales para la salud y la seguridad de los ciudadanos, pero también son cofres del tesoro llenos de valiosos datos. Y estos datos deberían ser extraídos.
Tal como mencionó Carl Simpson, Director de las Comunicaciones de Emergencia 911 para la Ciudad y el Condado de Denver, “Los sistemas CAD 911, de manera potencial, son una rica fuente de Big Data para las ciudades en general – y en especial para los Servicios de emergencia. Nuestros datos de 911 pueden revelar patrones importantes, y pueden ayudar a nuestros servicios de emergencia a no sólo estar al tanto de eventos importantes, sino a anticiparlos”. Las bases de datos de los números de emergencia, cuando están ligados a las herramientas correctas de acceso, distribución y proyección de la información, pueden proveer increíbles fotografías de los eventos críticos en tiempo real que suceden en estos momentos en su ciudad.
Pero esta es sólo una fuente de Big Data a disposición de las ciudades. Registros públicos, repositorios de datos de las agencias, estadísticas criminales, datos de transporte, y muchas otras fuentes dentro de una ciudad pueden ser también extraídas y darles buen uso.
Para hacer esto, las ciudades necesitan acceso a “servicios confiables de intercambio de información” que pueden atar sus diferentes repositorios de Big Data. Necesitan nueva inteligencia de negocios y seguridad y servicios de analítica que hagan útil y efectivo a Big Data. Necesitan estos servicios de información del tipo “nuevo con menos” para que sean alojados en ambientes de nube que sean muy seguros, flexibles y certificados por los gobiernos como Windows Azure.
Por último, el Big Data interno de las ciudades se convertirá en un muy valioso recurso que es utilizado en una variedad de formas, muchas de ellas enfrentando al público. Pero Big Data hace una gran diferencia hoy en seguridad pública, salud pública, y funciones de administración de emergencias. En este ámbito, Big Data sólo importa si puede ayudar a los líderes de las ciudades, servicios de emergencia, técnicos médicos de emergencias, administradores de escuelas, y otros funcionarios públicos toman decisiones inteligentes y a tiempo en situaciones de emergencia. Servicios basados en la nube que sean flexibles y asequibles ya están disponibles para hacer justo eso – una vez que las ciudades se comprometen a poner a trabajar sus propios recursos de Big Data.