Aquí hay una muy abreviada historia de la fotografía. La fotografía sobreviviente más antigua data de 1826 y fue creada por el inventor francés Nicéphore Niépce. Un colega de Niépce, Louis Daguerre, refinó el proceso químico de la fotografía, y lo volvió accesible de manera más amplia. George Eastman hizo la primera cámara portátil llamada ‘Kodak’, en 1888; en 1948, Edwin Land introdujo el modelo Polaroid 95, que combinaba la portabilidad y la fotografía instantánea. Desde ahí, se trata de un salto hasta la introducción de la primera cámara digital a finales de 1980, y más tarde en 1990, cuando las cámaras fueron añadidas a los teléfonos móviles.
Algo de esto pudo haberle pasado al fotógrafo de National Geographic Stephen Álvarez, mientras que él y su compañero John Burcham, hicieron una excursión de dos semanas al Monte Everest en abril de 2014, con solo lo esencial y un par de smartphones Lumia. Sin embargo, es más probable que haya pensado en la suerte que tuvo al no tener que arrastrar una DLSR profesional de 2.5 kg hasta la pendiente más inclinada del mundo.
“El salto digital no me sorprendió tanto, pero la miniaturización de las cámaras en los teléfonos fue algo que no vi venir”, dijo Álvarez, mientras se relaja en su casa en Tennessee. “Ahora, cuando tengo utilizar la DSLR para trabajar, a veces olvido lo grandes que son. Quiero decir, ¿Qué tan enorme es una DSLR profesional con lentes en ella? Son grandes dispositivos para imágenes, pero al costo de una gran cantidad en peso y dinero”.
Al llamarlo
Vean algunos de los lugares más hermosos de la Tierra a través del lente de Stephen Álvarez.
Álvarez sabe algunas cosas acerca llevar en el hombro ese peso. El hombre de 50 años ha capturado imágenes para revistas de manera continua desde que se graduó de la Universidad del Sur en 1987; ha trabajado con National Geographic por 20 años. Ha cargado equipo pesado por las montañas, a través de la jungla y en las más profundas cuevas, y se sintió con suerte de hacerlo.
Así que, cuando National Geographic le pidió fotografiar las Siete Maravillas Naturales del Mundo con ayuda solo de smartphones de Microsoft, es probable que no lo haya pensado dos veces debido a la magnitud aparente de la tarea. Y es probable que Álvarez no se haya tomado un momento para considerar las herramientas que le solicitaron usar, o para considerar lo mucho que ha cambiado la fotografía en sólo dos décadas. Y no debería hacerlo.
“El equipo es obviamente lo más importante y lo menos importante”, él dijo. “Lo más importante es cómo ven. Conozco fotógrafos que pueden crear una gran imagen con una caja de avena, porque ven bastante bien”.