Por: Jeff Friedman Director de Desarrollo del Negocio de eGovernment en Microsoft Corporation
La mayor parte de mi carrera la he pasado dentro o alrededor del gobierno de la ciudad, de manera más reciente, como el Codirector de la Oficina de la Nueva Mecánica Urbana del Alcalde en Filadelfia. En mi trabajo, de manera creciente utilizo tecnología para cultivar la participación cívica y la innovación. Hace sólo ocho meses, me uní a Microsoft y mi misión de utilizar la tecnología para hacer las cosas, tanto para ciudadanos como para empleados gubernamentales, se mantiene igual.
Me intrigó la predicción de Government Insights de IDC referente a que los gobiernos locales y estatales de Estados Unidos invertirán cerca de 6 mil 300 millones de dólares en tecnologías de involucramiento ciudadano en 2015. Mi primera reacción fue pensar en las implicaciones de una inversión tan significativa en cómo los gobiernos administran la colaboración, apertura y transparencia con sus ciudadanos a través de la tecnología. Sin duda habrá un sinnúmero de resultados benéficos entregados por las soluciones tecnológicas para ciudadanos de parte de Microsoft y nuestros socios.
Al ser empleado de la Ciudad de Filadelfia por una década durante dos “períodos de servicio”, mi segundo pensamiento fue: Cuánto de esos 6 mil 300 millones de dólares podrían ir hacia tecnologías que impulsen al staff de gobierno al mismo tiempo que las plataformas que dan frente a los ciudadanos son desarrolladas e implementadas. Mi pronóstico: No tanto como quisiera ver. Mi esperanza: Estimular el diálogo alrededor de impulsar a los gobiernos y sus empleados para que se vuelvan más abiertos, transparentes, colaborativos a nivel interno, por último más productivos y, como ha dicho Satya Nadella, nuestro CEO, “… impulsar a cada persona y cada organización en el planeta a hacer más y conseguir más”. Lo que fue interesante para mi es la noción de utilizar plataformas, herramientas y técnicas tecnológicas cívicas enfocadas de manera externa por lo general, dentro de la organización gubernamental para hacer la vida laboral más sencilla y más productiva para los empleados de gobierno. Algunos ejemplos:
- Así como muchos gobiernos y empresas utilizan medios sociales para llegar a los ciudadanos y clientes, Microsoft y muchos de nuestros clientes utilizamos Yammer como nuestra red de empresa social para compartir información, brindar recursos y motivar la colaboración de los empleados y la conexión entre iguales.
- Insights ofrece una herramienta que permite a las grandes organizaciones solicitar la contribución del empleado o cliente y “solicitar opiniones del proceso de consulta”. Esta plataforma puede ser utilizada dentro de los gobiernos locales para motivar a los empleados, sumar y analizar su sabiduría y de manera decisiva dirigirlas hacia conclusiones estratégicas y tácticas que producen un mejor gobierno.
- EastBanc Technologies creó una solución basada en una aplicación (SnowTrax) que permite un monitoreo fácil y de bajo costo de la locación, trabajo activo y duración del soporte del contratista para funciones operacionales de gobierno, entra las que se encuentran la limpieza de nieve y basura. Además, la solución permite realizar un análisis de los datos recibidos y reportar el desempeño del servicio para contratar administradores.
- Citizinvestor – de manera sencilla un “Kickstarter para Gobierno” – brinda una plataforma de financiación colectiva y motivación cívica que facilita a los gobiernos llevar visibilidad hacia proyectos prioritarios que necesiten fondos y permitir que los ciudadanos donen en ellos.
Después de haber manejado el lanzamiento del sistema Philly311, por lo general pienso sobre la necesidad de una plataforma interna similar para empleados de gobierno. En otras palabras, un solo número del tipo 311, no de emergencias, y un sitio de intranet para los empleados de la ciudad, condado o estados para emitir solicitudes o recolectar conocimiento desde sus respectivas organizaciones. Los empleados de gobierno no sólo ahorrarían tiempo y evitarían frustraciones, se volverían más productivos.
Estos son solo algunos pensamientos sobre cómo la tecnología cívica puede ser incorporada de manera efectiva en la organización gubernamental y por qué espero que los gobiernos vayan a contemplar dirigir una porción de su inversión estimada de 6 mil 300 millones de dólares en proyectos de tecnología cívica este año para soluciones que sirvan mejor a sus propios empleados, además de aquellas que son sólo para atender al ciudadano. Después de todo, ¿Mejorar las funciones internas del gobierno se manifestará en beneficios para la ciudadanía y qué podría ser más pensado en los ciudadanos que eso?
