La Administración Federal de Aviación (FAA) espera que el número de drones en nuestro espacio aéreo se incremente hasta tres veces para 2023, conforme las operaciones con drones se vuelvan más comunes. Pero con más drones en el aire, los percances se vuelven más probables. En 2017, la FAA reportó un promedio de 350 incidentes de seguridad al mes, donde en algunos casos, estos interrumpieron las operaciones en importantes aeropuertos internacionales.
Vorpal, una startup israelí, se especializa en rastrear y, de manera ideal, prevenir esos accidentes cercanos. Su solución para detección y rastreo de drones, VigilAir, utiliza una red de sensores distribuida de manera geográfica que puede escanear frecuencias relevantes para identificar transmisiones de drones, para permitirles identificar y rastrear drones y sus operaciones casi en tiempo real.
Cada uno de los sensores de Vorpal está equipado con software de cómputo que procesa su software de ubicación-rastreo. Entre más drones haya en el cielo, se requiere más poder de cómputo para manejar todos esos datos. Para asegurar que VigilAir puede mantener esas capacidades a la perfección, Vorpal voltea a la nube, y trabaja con AT&T y Microsoft para probar cómo el cómputo del entorno puede permitirles rastrear a miles de drones en cualquier momento.
AT&T Foundry, una red de espacios de innovación dedicada a realizar prototipos rápidos, ha comenzado a probar cómo llevar las capacidades del cómputo de red de entorno (NEC, por sus siglas en inglés) a la red de AT&T con las ofertas del entorno inteligente de Microsoft, incluidos el IoT de Azure y los servicios de IA, y la tecnología híbrida de Azure Stack. Al desplegar los avanzados servicios de nube de Microsoft más cerca del entorno de la red, NEC podría permitir a los negocios acceder al cómputo de red de baja latencia a un fracción del costo del procesamiento tradicional integrado.
