Ilustración por: Simoul Alva
Por: Worklab.
A principios de este año, lanzamos un programa de acceso temprano para Microsoft 365 Copilot. En los meses transcurridos desde entonces, decenas de miles de personas han comenzado a utilizarlo como parte habitual de su jornada laboral. Y hemos aprendido algo sorprendente: a los gerentes de personal más experimentados les ha resultado más fácil adaptarse a la nueva tecnología que a sus contrapartes menos experimentadas.
Eso no es lo que esperábamos. Como señaló de manera reciente Jared Spataro, vicepresidente corporativo de aplicaciones comerciales y de trabajo moderno de Microsoft, asumimos que los nativos digitales más jóvenes aceptarían con más facilidad una nueva forma de trabajar. Pero resulta que Copilot transforma a todos en gerentes, y esas habilidades son esenciales para aprovechar todo el valor de la tecnología.
Claro, Copilot automatiza algunos de los aspectos más rutinarios y mundanos del trabajo, al encontrar esa presentación que su compañero de trabajo compartió en esa reunión del otro día. Sin embargo, donde los usuarios encuentran el mayor valor es asignar a Copilot tareas más complejas y matizadas, como escribir un correo electrónico desde cero en un tono adaptado a una audiencia específica, o analizar un conjunto de datos y sugerir un formato de visualización apropiado.
En ese sentido, Copilot tiene capacidades similares a las de un empleado muy bien calificado pero que recién comienza su carrera. Para aprovechar todo su potencial, se necesitan las habilidades que la mayoría de las personas desarrollan a medida que asumen roles en los que dirigen el trabajo de los demás. Tienes que pensar como un gerente.
Esas habilidades incluyen:
- Dividir el trabajo en partes más pequeñas
- Asignar el trabajo de una manera que defina de manera clara las expectativas y proporcione el contexto y los parámetros necesarios
- Evaluar el trabajo que llega, revisarlo y ofrecer comentarios
- Avanzar con eficacia con decisiones y resultados
Los líderes sénior suelen estar más versados en estas técnicas de gestión que los empleados que recién comienzan su carrera, lo que significa que preparar su organización para la IA generativa no se trata de desarrollar las habilidades tecnológicas de sus empleados. Se trata de desarrollar las habilidades interpersonales de sus empleados: capacidades fundamentales de liderazgo y gestión.
Capacítenlos, ofrézcanles guías prácticas y, sobre todo, bríndenles oportunidades para liderar, ya sea de manera formal o informal. Esto será esencial en esta nueva era, y las organizaciones que preparen a sus empleados serán las que obtendrán los beneficios.