Toda interpretación artística merece formar parte de la conversación
El arte es más que algo que se puede admirar a simple vista. Es una declaración poderosa. Una resistencia personal. Una conexión emocional con el mundo que nos rodea. Pero para algunos, como Carin de Bruin, que tiene el síndrome de Usher, una rara enfermedad hereditaria que causa pérdida de audición y ceguera, el arte a menudo no es accesible. Suele recurrir a amigos y visitas guiadas para acceder a los museos de arte. «A veces siento que estoy excluida», dice Carin. «Mi baja visión afecta muchos aspectos de la vida como la educación, el empleo y las actividades sociales, pero también mi experiencia con las cosas culturales».
«Creo que el arte es una forma de autoexpresión. Y aunque tengo baja visión, busco formas alternativas de experimentar el arte.»
Carin de Bruin
Participante en la investigación
En los museos, una descripción típica de una obra de arte puede revelar detalles fácticos como el título y la fecha de la obra de arte, los orígenes del artista y la historia y la inspiración del arte. Pero muchas veces, los detalles literales y emocionales de la pieza, cruciales para la interpretación por parte de las personas ciegas o con baja visión, faltan.
175 millones de personas
en todo el mundo son ciegos o tienen baja visión
¿Qué puede ganar un observador al aprender que el azul de una obra de arte es de color claro en lugar de oscuro? ¿Puede crear una imagen más fuerte en la mente? Para los usuarios de arte ciegos y con baja visión, una descripción es la única forma de acceder a todo lo que el arte tiene para ofrecer. La descripción sirve como el puente de vital importancia que hace que el arte y la historia sean accesibles para todos, pero cuando tienes una colección de un millón de obras de arte, ¿cómo escalas para crear nuevas descripciones accesibles para personas como Carin? Ella es una de los cerca de 175 millones de personas en todo el mundo que son ciegas o con baja visión. Carin, y decenas de estetas como ella, desean no solo tener acceso al arte, sino también independencia para hacerlo. Y el Rijksmuseum de Ámsterdam experimenta con cómo puede dárselo a través de su colección en línea.
«Microsoft me ha visto y escuchado. Las descripciones generadas por IA son tan detalladas que puedo obtener información de ellas e imaginarlas en mi mente.»
Carin de Bruin
Participante en la investigación
El arte se encuentra con la IA
Con cerca de 2,5 millones de visitantes anuales que invita a experimentar una sensación de belleza y sentido del tiempo, el Rijksmuseum es una obra maestra arquitectónica que presenta 800 años de arte e historia holandesa. «El Rijksmuseum pertenece y es para todos», dice Cathelijne Denekamp, gerente de accesibilidad e inclusión del museo, y la fuerza impulsora detrás del compromiso continuo del museo con la inclusión.
Microsoft y el Rijksmuseum han unido fuerzas para mejorar y expandir la experiencia artística para los miembros de la comunidad ciega y con baja visión en línea. Durante la pandemia, los empleados del museo aprovecharon el tiempo de inactividad para escribir descripciones de 300 obras de arte y objetos, pero no sucedió de la noche a la mañana. «Tardamos una hora en crear una descripción para cada obra de arte», dice Cathelijne. Con Copilot, las descripciones de museos existentes pueden ampliarse y aplicarse a una colección de más de un millón de piezas a un ritmo mucho más rápido. Lo que habría llevado décadas, ahora podría completarse en cuestión de horas. «Para utilizar la tecnología a escala esto, exploramos posibilidades para hacer que nuestras obras de arte sean accesibles para todos en todo el mundo».
El museo aprovecha las descripciones escritas existentes para ayudar a desarrollar el modelo de IA, que se puede escalar aún más. «Ya tenemos algunas de las descripciones de arte con las que podemos trabajar, pero ahora en realidad podemos escalar esto y ponerlo a disposición de toda la colección, de manera eventual, a un ritmo muy rápido», dice Floris Horsman, arquitecto de soluciones en la nube de Microsoft. Como entusiasta del arte con baja visión, Floris cree que la IA tiene el poder de eliminar los límites.
Cierra los ojos y escucha ‘Autorretrato’ de Vincent Van Gogh
Escucha la audio descripción aquí.
El Rijksmuseum no es ajeno a la renovación de las descripciones para servir mejor a la equidad y el acceso en la comunidad artística. Al considerar las diferentes necesidades de accesibilidad de los usuarios del museo, el Rijksmuseum ha sido pionero en sus iniciativas como la propiedad intelectual de código abierto y programas que incluyen aperturas nocturnas sin estímulos, visitas familiares accesibles y visitas para personas mayores. Personas como Alicia Hoost, cuya ceguera parcial comenzó desde el nacimiento, han experimentado de primera mano los beneficios de la accesibilidad. «Participé en los programas del Rijksmuseum, sobre todo en las visitas guiadas y también en sus interpretaciones táctiles y olfativas de las obras de arte, lo que me ha ayudado a comprender mejor la historia que hay detrás del arte». Ahora, incluir a los usuarios ciegos y con baja visión de los museos en las discusiones sobre la accesibilidad es otro paso en el camino.
El ser humano en el centro de todo
Describir cosas como el color, la luz, el espacio, la composición e incluso las relaciones en el arte es crucial. «Es un desafío aportar tantas ideas y perspectivas diferentes al resultado final, pero es divertido», dice Floris.
El Rijksmuseum y Microsoft organizaron una serie de sesiones de pruebas de diseño inclusivas e invitaron a miembros locales de la comunidad ciega y con baja visión a experimentar las descripciones generadas por IA y compartir sus comentarios. La información recopilada de las personas que confían en las descripciones y se benefician más de ellas garantiza que se puedan realizar modificaciones en el modelo de aprendizaje automático antes de que se decida aplicarlo a toda la colección. «Creo que muestra a otras personas que importamos. Lo sabemos, y ahora esperamos que otros también lo entiendan porque podemos estar en el mismo espacio que las personas con visión y no tener la misma experiencia porque no somos iguales. Pero esta herramienta mostrará a otros que nuestra experiencia es tan valiosa como la de las personas con visión», dice Alicia.
Nacida parcialmente ciega, Alicia Hoost tiene una fuerte relación con el arte, incluso si se ha sentido excluida de la mayoría de las conversaciones en torno a él. Espera que la tecnología le dé más libertad en el espacio del museo.
Accesibilidad sin límites
«Una accesibilidad como esta tendrá un gran impacto, para llevar el arte al mundo a una escala que antes era imposible», dice Cathelijne. «Los datos de este proyecto tienen el emocionante potencial de evolucionar la forma en que operan los museos en todo el mundo». Aunque aún está en marcha, el Rijksmuseum y Microsoft creen que este proyecto puede servir como modelo y marco de referencia para los cerca de 95.000 museos que quieren dar prioridad a la accesibilidad al arte al servicio de los más de 175 millones de personas ciegas y con baja visión en todo el mundo. Y esto se hace eco de los sentimientos de miembros de la comunidad como Alicia. «Espero que este proyecto pueda ayudar a personas como yo a encontrar su propio camino en los museos y conectarse con el arte, la historia y nuestra propia cultura».
«Espero que en el futuro se desbloqueen más historias para más personas, en especial para personas como yo.»
Alicia Hoost
Participante en la investigación
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