El ingrediente clave en cada conversación con Copilot

Para sacar el máximo partido a Copilot, hay que darle contexto. Mucho, mucho contexto

Ilustración que representa procesos de trabajo

Ilustración de Leonardo Betti

Resulta que, trabajar con Microsoft 365 Copilot, es muy parecido a cocinar. Como explicó hace unas semanas Jared Spataro, vicepresidente corporativo de aplicaciones modernas de trabajo y negocios de Microsoft, hablar con Copilot requiere que se pongan el sombrero de chef y piensen en sus ingredientes. «Resulta que lo que pones en verdad importa», dice Spataro. Y el ingrediente más importante de todos es el contexto.

También es la parte de la receta que la gente tiende a olvidar. Si desean que Copilot redacte un correo electrónico para ustedes, es probable que les dirá a quién se lo van a enviar y cuáles deberían ser los puntos clave, pero es posible que no mencione por qué envía el mensaje en primer lugar. Los matices importan: ¿El tono de voz debe ser optimista? ¿Conciliatorio? ¿Severo? ¿Cómo deben hacer sentir al destinatario? ¿Qué deberían inspirarlos a hacer? Todos estos factores ayudan a Copilot a ofrecer las sugerencias más relevantes y listas para usar para su borrador.

Con los motores de búsqueda tradicionales, hemos sido entrenados para usar la menor cantidad de palabras posible para generar los mejores resultados. Con Copilot, por otro lado, más descripción les da mejores respuestas. Y no se preocupen por usar una buena ortografía, una gramática adecuada o una estructura de oraciones clara: esas cosas no le importan a Copilot. Pueden corregir sus errores y convertir su volcado de mente más desorganizado en una obra de arte.

Lo que Copilot no puede hacer es leer su mente. Así que si les ayuda a escribir un discurso, díganle cómo quieren que se sienta el público al final, y también cómo se sentirán antes de empezar: ¿es a primera hora de la mañana cuando el público está lleno de energía y café recién hecho, o estarán en una nebulosa después del almuerzo?

Cuanto más reflexivos sean sobre estos insumos, mejores serán los resultados. Puede parecer un trabajo extra al principio, después de todo, ya conocen todos estos detalles, así que ¿no sería más rápido tan solo escribir el discurso ustedes mismos? Sin embargo, hacer un esfuerzo inicial para asegurarse de que Copilot sepa lo que tienen en la cabeza le permite ayudarles a trabajar más rápido durante todo el proyecto, desde el primer borrador hasta el producto final.

Al igual que cocinar, hablar con Copilot es tanto un arte como una ciencia. Premia la exploración y la experimentación, y puede, y debe, ser divertido. Así que olvídense de ser perfectos y concéntrense en poner una variedad de detalles contextuales en la olla. Los sorprenderá lo que ofrece Copilot.