Por Rosalba Mackenzie
Hace un año, Microsoft ratificó su compromiso con las comunidades, los jóvenes y en especial, con las mujeres latinoamericanas, mediante la donación de licencias de software por un valor estimado de 2.3 millones de dólares a Pro Mujer. Esta donación permitió que más mujeres emprendedoras de zonas marginadas tuvieran la oportunidad de acceder y hacer uso de la tecnología.
Rebeca García es una de cientos de mujeres beneficiadas de la alianza que desde 2006 sostienen ambas organizaciones. Aunque la historia de Rebeca remonta a 2011, es interesante ver cómo el acceso a la tecnología le ha ayudado a superar de forma más eficiente los obstáculos a los que se enfrenta día con día. Oriunda de Tultepec, Estado de México, y con 23 años de edad, Rebeca se ha graduado como docente y lidera su propio negocio de venta de productos de nutrición. Esta es su historia:
“Yo entré a Pro Mujer hace aproximadamente 3 años. En ese entonces, yo todavía estudiaba pero quería empezar un negocio para tener ingresos propios, por eso entré a Pro Mujer. Ahora soy profesora, es algo que me ha gustado desde niña, para eso estudié y a eso me dedico además de mi negocio.
Cuando estaba en Pro Mujer me enteré de que se ofrecían cursos de computación; en aquel entonces yo todavía estudiaba y el uso de la computadora se me complicaba mucho, porque no había tenido la oportunidad de conocer esos programas. Tomé los cursos de Word, Excel, PowerPoint, Publisher, Internet… Algo que me gustó mucho fue que ahí nos enseñaban desde prender y apagar la computadora, porque a veces hasta eso nos da miedo, porque pensamos que la podemos descomponer.
Mi idea inicial era solamente tomar los cursos y ya, ¡pero cuando me di cuenta ya estaba al final del curso y fui afortunada al graduarme! Muchas de mis compañeras querían ir pero les daba pena o miedo y yo quise ser el ejemplo de motivación de muchas señoras, que vieran que sí se puede sin importar la edad o el género. Ya en el curso había algunas señoras que a pesar de que yo también era alumna, me pedían apoyo, cuando me decían: “Rebe, ayúdame que no le entiendo” yo las apoyaba. Ahora tengo la satisfacción de que todo ese grupo llegó a la graduación, y además todas las compañeras hicimos una muy buena relación.
De los programas que aprendí Publisher es el que más he explotado, porque lo he ocupado para varias cosas de mi negocio: he podido diseñar mi publicidad y me gusta porque aquí cada quien desarrolla su propia creatividad. Con la publicidad que he hecho (carteles, volantes, tarjetas de presentación), más gente ha conocido mi negocio y también por eso ha prosperado. Me digo dando a conocer y continúo avanzando porque creo que es el proceso para crecer como empresaria. Aprender te hace crecer como persona, si quieres que prospere tu negocio tienes que empezar por ti misma.
Ahora, le digo a las clientas que deberían aprovechar esta oportunidad: los cursos en Pro Mujer no los dan en cualquier lugar. Además son cursos que actualmente ya son básicos tanto para tu negocio como para poner un ejemplo a tus hijos en un futuro, fomentar que tus hijos sean emprendedores y mejores personas.
Yo le doy las gracias a Microsoft y a Pro Mujer porque con estos cursos nos dan una oportunidad que nos sirve mucho pues son un complemento en la vida. Me siento muy contenta de haberme graduado porque cuando voy a Pro Mujer me ponen de ejemplo, se siente muy bien poder decirles a las demás clientas: sí se puede y también se siente bien que reconozcan lo que yo ya hice. No importa la edad, todo es posible, muchas de las barreras las ponemos nosotras mismas, ¡pero podemos salir adelante y ser inspiración para las demás!
Estoy muy agradecida también con Pro Mujer por el apoyo recibido porque ahí fue donde me impulsaron a ser quien ahora soy. Yo me siento realizada y contenta, considero a Pro Mujer mi familia y me siento como en mi casa porque me ofrecen muchas oportunidades que no tenemos en cualquier lado”.
“Historias como la de Rebeca, nos motivan a redoblar esfuerzos para apoyar a organizaciones como Pro Mujer y contribuir así a reducir la brecha de oportunidades y de género en la región. Nuestra alianza con Pro Mujer forma parte de nuestro compromiso por poner en manos de mujeres emprendedoras la tecnología que les permita desarrollar su máximo potencial, mejorar su vida y ampliar sus oportunidades, impactando de esta manera, el crecimiento de las comunidades. Asimismo, forma parte de nuestro programa de «Tecnología para Bien», a través del cual realizamos donaciones de software para colaborar con las organizaciones a cumplir su misión”, comenta Jennifer Brooks, Directora Regional de Ciudadanía Corporativa para Microsoft Latinoamérica.
Por su parte, Rosario Pérez, Presidenta y CEO de Pro Mujer, señala que «Pro Mujer ha encontrado un socio comprometido en Microsoft, y nuestra colaboración demuestra cómo las empresas y las ONG pueden trabajar juntos para darle una llave a las mujeres jóvenes, para que con ella abran las puertas a un futuro más brillante”.
