Por Rosalba Mackenzie
Muchas personalidades ya se han unido a la promoción de la Hora del Código, entre ellos Bill Gates, Mark Zuckerberg, Barack Obama y Malala. Ahora, Anna y Elsa, de Frozen, lideran un curso de veinte etapas en el que animan a todas sus jóvenes seguidoras a conocer las nociones básicas de programación.
¿Por qué es importante incentivar el aprendizaje de este lenguaje entre mujeres jóvenes? En primer lugar, porque el mundo depende de la tecnología cada vez más, así que con el fin de alcanzar su pleno potencial, todos los jóvenes, sin importar su género, necesitan tener una comprensión de cómo funciona ésta y, sobre todo, de cómo hacer que funcione para ellos y sus comunidades. Sin embargo, los índices de inclusión de mujeres en este sector son aún bajos.
Ya en 2008, en un informe llamado el Factor Athena se reportó que, a pesar de existir una sólida cartera de mujeres interesadas en carreras de tecnología, en más de la mitad de las ocasiones, las jóvenes abandonaron la profesión elegida.
A principios de este año, una actualización del informe arrojó algunos cambios en el entorno. Por un lado, reporta que abunda la oportunidad: la demanda de talento tecnológico se está intensificando y los candidatos realmente calificados son escasos. Sin embargo, el informe señala que muchas mujeres inmersas en tecnología aún encuentran barreras para el éxito, y que se espera que casi un tercio deje sus trabajos actuales dentro de un año.
Hadi Partovi, cofundador de Code.org, piensa que el problema es que las mujeres no tienen acceso a la programación durante los primeros años de escuela, sino que entran en contacto con ella hasta que llegan a la educación pre-universitaria. Pero dado que la informática es fundamental, no sólo para los que quieren ser ingenieros de software, la “Hora del Código” (esta vez liderada por los independientes personajes de Frozen), busca ser la introducción de decenas de millones de niñas de todas las edades a este campo, para incentivarlas e inspirarlas desde pequeñas a que continúen preparándose en tecnología.
Hadi y Ali Partovi (el otro co-fundador de Code.org) esperaban llegar a cerca de 5 millones de estudiantes al inicio de la campaña, el año pasado. Hasta octubre de este año, la “Hora de Código” indicó haber llegado a 40 millones de estudiantes en más de 200 países y, dato interesante, alrededor del 48 por ciento de los participantes de este año fueron niñas.
Microsoft se unió a esta iniciativa precisamente en octubre, mediante la campaña #YoPuedoProgramar, que invita a los jóvenes a partir de los 12 años de edad, a dar sus primeros pasos en el lenguaje de la programación. Además, a partir del pasado lunes 8 de diciembre, para celebrar la Semana de las Ciencias de la Computación y la Hora de Código, Microsoft presentó un nuevo pilar de la iniciativa YouthSpark: Microsoft Imagine Lab, un sitio donde los estudiantes de todas las edades y niveles de habilidad encontrarán todo lo que necesitan para crear aplicaciones y juegos.