Incluso las máquinas industriales que han comenzado a envejecer pueden renacer en el mundo moderno de la inteligencia artificial gracias a una nueva plataforma desarrollada en Alemania que utiliza tecnología lista para la venta.
El proyecto promete ayudar a las empresas pequeñas y medianas a modernizar su equipo sin grandes gastos en repuestos, y la posibilidad de operar las máquinas de manera remota significa que los fabricantes de empresas familiares pueden expandir sus operaciones y crear nuevas oportunidades de negocios.
La Universidad de Ciencias Aplicadas en Frankfurt y Daenet, socio de Microsoft, mostrarán su “Smart Automation” (Automatización Inteligente) en la feria industrial Hannover Messe en Alemania, que utiliza dos máquinas conectadas entre sí y una persona, a través de la nube y un dispositivo Microsoft Band. La demostración está enfocada en la gran mayoría de empresas alemanas con menos de 500 empleados –la famosa “Mittelstand”– que impulsa la economía europea.
“Vamos a mostrar un nuevo tipo de interacción entre los humanos y las máquinas”, comentó Damir Dobric, director en jefe y arquitecto líder en la firma de desarrollo de software Daenet. “No sólo se trata de monitorear y controlar, pero una vez que tienes eso, puedes hacer analítica y aprendizaje automático y demás”.
El sistema puede ser utilizado en numerosos escenarios, y Dobric y su equipo demostrarán algunos. El grupo utiliza dos máquinas industriales, construidas por Festo, la empresa alemana de control y automatización industrial. Una estará en Hannover y la otra en Frankfurt, con material en vivo de lo último mostrado en la feria, cerca de 160 millas al norte de la universidad. El video será grabado por un dron, que también será controlado fuera de Hannover con un dispositivo Microsoft Band.
La máquina que se encuentra en Hannover es un tipo de robot que clasifica y organiza cosas, mientras que el que está en Frankfurt estampa objetos metálicos. El equipo mostrará cómo dieron nuevos “cerebros” a ambas máquinas al instalar un Raspberry Pi, una computadora del tamaño de una tarjeta de crédito que cuesta menos de 40 dólares, luego agregaron algo de software y las conectaron a la nube a través del hub de puerta de enlace de Microsoft Azure IoT.
“Tienen una máquina industrial, toman esta pequeña PC con el software, la ponen en la máquina con algunos cables, y la máquina está conectada a la nube”, comenta Dobric. “Y el programa utiliza un protocolo que es estándar de web, por lo que cualquier diseñador, desarrollador web o ingeniero de software lo puede hacer”.
Las máquinas pueden hablar entre ellas así como con los humanos involucrados, lo que crea una pequeña o vasta red de conectividad, según se necesite, sobre la plataforma de nube de Microsoft Azure. Las máquinas se pueden coordinar entre ellas, una puede activar a la otra cuando la primera termine una tarea predeterminada, o viceversa, y pueden ser dirigidas por una persona de manera remota a través de un dispositivo tan pequeño o simple como una Microsoft Band – no se requiere una pantalla táctil.
“Todas estas máquinas que tienen la puerta de enlace pueden conectarse a este programa y puedes monitorearlas o tomar el control de ellas, sin restricciones del lugar donde la máquina opere, ya sea en sitio dentro de tu empresa, en la calle, en un avión, donde sea”, comenta Dobric.
La Microsoft Band también puede brindar notificaciones simples, como hacer saber a los dueños de negocios cuando las máquinas han terminado sus órdenes o si tienen alguna falla o descompostura.
Algunos aspectos del sistema ya son utilizados por algunas empresas, mientras que otros –como controlar un dron con una Microsoft Band desde cualquier parte del mundo– son más futuristas. El equipo también trabaja con Microsoft HoloLens para investigar soluciones holográficas que proyecten máquinas con todos sus datos, en realidad virtual, en el contexto de la interacción humano-máquina.
La principal ventaja de dar cerebros a las máquinas es el mantenimiento predictivo, menciona Dobric, en especial si una máquina consiste en diferentes partes que funcionan a tasas variables, lo que significa que algunas de estas necesitan ser reemplazadas de manera más frecuente que otras. Conectarlas a la nube permite rastrear y notificar las condiciones de esas partes.
“Las máquinas allá afuera no saben nada, sólo trabajan”, comenta Dobric. “No tienen las herramientas para obtener datos y analizarlos. Cuando eres capaz de tomar esos datos fuera de la máquina y colocarlos en un lugar donde puedas analizarlos y mostrarlos, eres un ganador”.
El concepto del equipo abre oportunidades para la gente de negocios de Mittelstand de ofrecer nuevos servicios al utilizar la tecnología y explorar información con la que antes no contaban, menciona.
“Cuando ves todas estas tecnologías trabajando en conjunto sin tocarlas, y ves a estas complejas máquinas que son bastante primitivas, después de estar 20 o más años en el mercado, y ahora trabajas en un mundo nuevo y conectado en su totalidad, es algo increíble”, finaliza Dobric. “Les das nueva vida”.
