Por Rosalba Mackenzie
Durante su participación en el panel “El rol de la juventud en la implementación de la Agenda Post-2015”, Ángela Camacho, Directora Regional de Asuntos Legales y Corporativos para Microsoft America Latina, explicó qué hace una empresa privada enfocada en tecnología en un evento como el que hoy tiene lugar en Veracruz, el “Encuentro Internacional: La juventud y la Agenda Post-2015”.
Por principio de cuentas, valió que nos recordara que Microsoft lleva una tradición de más de 30 años trabajando en temas de ciudadanía corporativa, asuntos con la comunidad y en general en el mejoramiento de la sociedad mediante el uso de tecnologías y que, teniendo en cuenta la relevancia del tema de juventud, hace dos años la empresa decidió enfocarse en ella, mediante la iniciativa YouthSpark, la Chispa de la Juventud.
Con YouthSpark, Microsoft busca crear un impacto real en la vida de 300 millones de jóvenes en el mundo a tres años, para que tengan acceso a medios de educación, capacidades y actividades que les permitan tener la oportunidad de entrar al mercado laboral mediante un empleo o con la construcción de su empresa y así logren desarrollar su potencial. Al día de hoy, ha logrado ayudar a 30 millones en Latinoamérica (¡y contando!). Gran parte del éxito obtenido se debe al trabajo con gobiernos y organizaciones sin fines de lucro con los que se ha aliado en beneficio. “Cuando nos referimos a procesos de colaboración para lograr cambios de impacto en nuestra sociedad es necesario trabajar de la mano el sector privado, la academia, las organizaciones no gubernamentales y, por supuesto, los Estados”, puntualiza Ángela.
El ejemplo lo vivimos el día de hoy, en Veracruz, donde Microsoft acompaña a la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) para presentar las recomendaciones que deben tomarse en cuenta en la elaboración de la Agenda de Desarrollo Sostenible Post-2015. Pero el trabajo conjunto comenzó hace más de un año, cuando OIJ invitó a Microsoft a aportar ideas para la construcción de dicha Agenda. A partir de entonces, el camino se ha trazado por la geografía de nuestro continente: primero, en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (agosto de 2013, Montevideo, Uruguay), donde se creó el proyecto de desarrollo y programa de inversión social para la juventud; luego, durante la Plataforma Latinoamericana de Juventud (septiembre de 2013, Cusco, Perú), que produjo un documento con los acuerdos y aportes de todas las partes para seguir alimentando las propuestas; después, en la XXIII Cumbre Iberoamericana de Presidentes (octubre de 2013, Panamá), que testificó la declaración y plan de acción suscrita por presidentes y gobiernos iberoamericanos de los 20 países participantes. Ayer y hoy, Veracruz, México, se ha convertido en el cuarto hito de esta colaboración en beneficio de la juventud latinoamericana.
Cuando Microsoft fue invitado a colaborar al proceso de construcción de la Agenda Post 2015, se procedió a estudiar y preguntar a los jóvenes sus necesidades. El estudio arrojó que los componentes de tecnología y educación no estaban presentes porque quizá los jóvenes participantes los dieron por hecho, pero esta no es la realidad de la mayoría en la región. “Hace diez años se hablaba de la brecha digital, hoy no se puede hablar más de eso, ya no existe; hoy debemos hablar de una brecha de oportunidad, porque los jóvenes que no tienen acceso a la tecnología, en realidad no tienen acceso a oportunidades de crecimiento y desarrollo, ni de contribución a la formación de la sociedad y crecimiento económico de nuestros países”, apunta Camacho.
Fue así que, trabajando expertos en educación, académicos, y tecnología, y con nuestro propio conocimiento sobre el tema, Microsoft elaboró las siguientes recomendaciones:
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Incluir el acceso a la tecnología y capacitación tecnológica en el proceso de aprendizaje durante la escuela primaria.
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Incluir una materia de programación computacional durante un semestre dentro del currículo de los alumnos entre los 13 y 14 años de edad.
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Requerir una materia sobre administración de empresas en el último año de la secundaria.
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Extender las anteriores políticas (1 a 3) a estudiantes de centros comunitarios, escuelas de capacitación técnica o centros vocacionales públicos.
“El joven es visto por muchas empresas como consumidor de tecnología, pero la tecnología es parte transversal de su vida, de allí la necesidad de brindar acceso y promover el empoderamiento respecto de ella entre los jóvenes”, señaló Ángela y de allí el papel fundamental de una empresa como Microsoft en este Foro. “Cuando Alejo decía que su hijo le preguntaba constantemente ¿cuándo vamos a Veracruz? detrás de su voz estábamos también nosotros preguntándolo. Finalmente estamos aquí”.
