Un barco de carga que era buscado en Asia por pesca ilegal y tiene vínculos con tráfico de personas ha sido interceptado por las autoridades gracias a la inteligencia artificial que corre sobre la plataforma de nube de Microsoft.
OceanMind, ubicada en Didcot, Oxfordshire, utiliza IA y satélites para identificar barcos alrededor del mundo que tal vez no cumplan con las regulaciones locales. En la actualidad, la compañía rastrea a miles de embarcaciones y tiene la capacidad de rastrear muchas más.
A través de una subvención de AI for Earth, Microsoft ya había apoyado a OceanMind mientras movía sus programas de analítica a la nube, lo que hizo más rápido al procesamiento y permitió la aplicación de IA en tiempo real.
La IA que OceanMind utiliza para identificar pesca ilegal o no regulada, utiliza datos de una variedad de fuentes, incluidos los transpondedores de los barcos para evitar colisiones, imágenes de radar y de satélite, y señales de teléfonos móviles. Luego, un algoritmo de aprendizaje automático desarrollado por la compañía identifica la posible mala conducta, como pescar muy cerca de la costa o en áreas donde la pesca está restringida.
Una vez que una situación ha sido identificada, OceanMind presenta evidencia a las autoridades pertinentes y puede recomendar una acción. También brindó entrenamiento para oficiales sobre cómo manejar dichos escenarios. Este soporte permite a las autoridades intervenir en acciones ilegales y ayuda a los compradores a mantener a las cadenas de suministro libres de productos ilegales.
OceanMind ahora ha revelado que su tecnología ayudó a la captura de “Uthaiwan” en aguas tailandesas. El barco de carga refrigerada fue identificado por primera vez por la Comisión del Atún del Océano Índico (IOTC) en 2017 y desde entonces ha sido buscado por pesca ilegal y vínculos con el tráfico de personas.
Moviéndose por el Océano Índico, el “Uthaiwan” ha cambiado de manera repetida su nombre y también, de manera continua, la bandera nacional que despliega. Se sabe que ha utilizado la bandera boliviana, conocida por las autoridades por ser una “bandera de conveniencia”, antes de navegar a Camboya y desaparecer de los sistemas de rastreo.
OceanMind utilizó imágenes de satélite para encontrar la última ubicación conocida del barco y lo rastreo con éxito mientras se movía entre los puertos de Vietnam y Camboya.
Al trabajar con la Interpol, la Comisión Europea y el Centro de Vigilancia Pesquera de Tailandia (FMC), OceanMind descubrió que el barco había ingresado a aguas tailandesas. Una vez que la FMC confirmó que la embarcación no había solicitado estar en esa área, la Marina de Tailandia interceptó al barco, mientras era apoyada por el rastreo en tiempo real de OceanMind y la FMC.
Los dueños y la tripulación del “Uthaiwan” ahora enfrentan una investigación por romper la ley en Tailandia y en otros países.
El Gobierno Real de Tailandia declaró que “el éxito de esta operación hubiera sido menos probable sin la total cooperación de todas las partes”.