Estamos viviendo una revolución en el mundo de la educación. ¿El factor inductor? La tecnología. La nube y los dispositivos están transformando la manera de trabajar en todo el mundo, y ahora las aulas también forman parte de este cambio; desde la Educación Infantil hasta las unidades académicas de la universidades. Si se utiliza de forma correcta, el poder transformador de la tecnología en la educación podría hacer frente a uno de los retos más importantes de la sociedad actual: democratizar las oportunidades educativas.
Muchas escuelas relacionan la transformación digital con la tecnología, pero los ordenadores, las pizarras electrónicas y los e-books son solo herramientas. Para poder recoger verdaderamente los beneficios, las escuelas y universidades deben reconocer que los estudiantes de hoy aprenden de una forma diferente a las generaciones anteriores. Más que reemplazar un plan de estudios, la tecnología puede mejorarlo, además de conseguir que los estudiantes se impliquen mucho más e impulsar habilidades tan importantes como la creatividad y la colaboración que los niños y jóvenes necesitarán el día de mañana cuando formen parte del mercado laboral.
El “qué” hay que hacer parece claro y ahora hay que centrarse en el “cómo”. Uno de los mayores retos para los profesores es mantener el interés e implicación de los alumnos en clase. En muchos países europeos, entre los que se encuentran Irlanda y España y que cuentan con clases más grandes que la media internacional, puede resultar difícil para los profesores monitorizar el gran número de factores que influyen en la forma de aprender de un estudiante. Al igual que un entrenador puede realizar un estudio del rendimiento individual de cada jugador, los profesores también pueden hacer seguimiento de la trayectoria de aprendizaje de sus estudiantes de forma individual. Aprovechando el poder de las tecnologías de big data y analítica de datos, es posible poner en práctica un enfoque más personalizado. Microsoft Azure, nuestra plataforma de computación en la nube para empresas, ofrece el poder de procesamiento y las herramientas de analítica necesarias para hacerlo posible.
Con Microsoft Azure Machine Learning, la solución puede incluso predecir cambios en los patrones de aprendizaje antes incluso de que se produzcan. Los profesores que son conscientes de la situación individual de cada estudiante pueden intervenir de forma anticipada y prestar a los estudiantes la ayuda que necesitan para superar esas barreras. Esto es especialmente importante en el caso de escuelas que acogen estudiantes con necesidades especiales como la dislexia, que requiere de ayuda adicional.
Capacitando a los educadores
Al igual que el trabajo ya no se realiza únicamente en la oficina, el aprendizaje ya no está restringido a las aulas. Las escuelas están creando una comunidad de aprendizaje que va más allá de las instalaciones del colegio y apoyan a los estudiantes y profesores estén donde estén siempre que lo necesiten gracias a la tecnología.
Un buen ejemplo es el del Centro integrado de Formación Profesional La Laboral en Gijón, que usa tecnología de Microsoft para garantizar que el aprendizaje esté al alcance de todos sus estudiantes. En clases de diseño web se utiliza un entorno de aprendizaje mixto para ofrecer a los estudiantes el acceso a los recursos que necesitan en cualquier momento a través de Microsoft Sharepoint. Los profesores imparten clases por Skype, grabando cada sesión para que los estudiantes puedan consultarla más tarde. Gracias a esta flexibilidad, los estudiantes que trabajan o tienen otras responsabilidades laborales o personales pueden acceder a los contenidos de las clases cuando les resulte más cómodo.
Los estudiantes utilizan OneNote Class Notebook para colaborar en proyectos de forma remota, de forma que los profesores pueden acceder a OneNote y aportar comentarios inmediatamente, incluso si el alumno no pudo asistir a la clase en persona.
Estas herramientas están integradas con Microsoft Teams, que fomenta el trabajo colaborativo en el aula y que permite a los profesores comunicarse al instante con cualquier alumno, hacer un seguimiento de las conversaciones, programar reuniones, realizar videoconferencias, compartir archivos o tomar notas.
Un futuro mejor
La tecnología tiene el poder de capacitar a los estudiantes de hoy para crear el mundo del mañana. Educadores, padres y empresas de tecnología tienen la responsabilidad de ofrecerles la mejor educación y herramientas posible para convertir su futuro en una realidad. La tecnología es la clave para ayudarles a tener éxito, pensar creativamente y, en definitiva, crear un mundo mejor.