La inteligencia artificial (IA) ayuda a salvar caballos salvajes asiáticos en peligro de extinción, con los que uno puede estar familiarizado por las pinturas rupestres prehistóricas, en el Parque Nacional Hortobágy. Estudiantes e investigadores de la Universidad de Debrecen observan el comportamiento de las manadas de caballos de Przewalski con drones, cuyo metraje de alta resolución es procesado por Microsoft Azure y analizado por IA, que distingue a los caballos de otros animales, como el ganado también presente en la zona. La inteligencia artificial ha comenzado a abordar una carga de trabajo que antes duraba meses en solo unos minutos, y desde la distancia sin molestar a los animales.
Hungría es el hogar de varias especies en peligro de extinción como la avutarda (Otis tarda), con la que muchos de nosotros estamos familiarizados, ya que se muestra en el logotipo de la Asociación Húngara de Ornitología y Conservación de la Naturaleza. Lo que no es tan conocido es que Hungría alberga la mayor población de caballos salvajes del mundo en condiciones semisalvajes. Cerca de 300 caballos Przewalski protegidos, de los cuales solo hay dos mil en todo el mundo, pastan en la reserva de la biosfera del Parque Nacional Hortobágy, que está cerrada a los visitantes. Siglos antes, esos caballos galopaban por las estepas de Asia, en su mayoría en el territorio de la actual China, Kazajstán y Mongolia, pero en Francia también se han excavado huesos procedentes de caballos de Przewalski. Sin embargo, las tribus nómadas exterminaron sin piedad a esta especie, por lo que sus últimos especímenes silvestres fueron vistos en 1968 en Asia.
Hoy en día, se han comenzado a reintroducir a su hábitat original, Mongolia, desde Hungría, gracias a un programa de cría de muchos años y en especial exitoso. Tan solo 22 especímenes llegaron a Hungría en 1997-2001 para establecer el rebaño, pero hoy en día se lleva un registro de alrededor de 30 grupos de harén de diferentes tamaños y parece que ha comenzado a superar el territorio de la reserva natural de 3 mil hectáreas. En la actualidad, la IA desempeña un papel importante en esta historia de éxito, que Microsoft ha facilitado a los conservacionistas e investigadores del proyecto.
Microsoft unió fuerzas con el Parque Nacional Hortobágy, la Universidad de Debrecen, la Facultad de Ciencia y Tecnología y el Departamento de Zoología Evolutiva, hace tres años, en 2018, para salvar a los raros caballos salvajes. Uno de los Centros de Conocimiento de Inteligencia Artificial de Hungría se estableció en la Universidad de Debrecen, donde se combinan la última tecnología y el software adecuado para ayudar a los estudiantes y sus mentores a implementar proyectos de investigación sobresalientes. Debido a las actividades de los centros de conocimiento de inteligencia artificial, la digitalización se ha comenzado a introducir en la educación superior húngara, para proporcionar a la próxima generación habilidades aún más competitivas en la mayoría de los campos científicos.
Para estudiar la ecología del comportamiento de los caballos, los investigadores han utilizado drones sobre el territorio del parque nacional, lo que les ha permitido observar vastas áreas sin molestar a los animales. Las imágenes de drones de alta resolución de los rebaños que se pueden acercar y alejar y ralentizar son analizadas por inteligencia artificial proporcionada por Microsoft. Puede distinguir caballos del ganado y uros también presentes en la zona. Hoy en día, la tecnología se ha comenzado a desarrollar para poder identificar a cada caballo en particular, a pesar de ser muy similar a otros en función de su coloración u otras características. Este trabajo llevaría meses si lo hicieran los propios estudiantes, mientras que sin querer influye en el comportamiento de los caballos y, por lo tanto, en la propia investigación. Con la IA, los caballos y el ganado se pueden distinguir entre sí en cuestión de minutos o en tiempo real que se muestra en video mientras se mira, lo que permite observar el comportamiento en el hábitat natural a distancia. Microsoft Azure procesa una enorme cantidad de datos, que proporciona la capacidad informática necesaria para que el video 4K y los resultados del análisis se puedan ejecutar de manera simultánea en varios equipos.
Al haber adquirido esta gran experiencia y datos de investigación, los expertos de la Universidad de Debrecen pueden asesorar a sus colegas investigadores que trabajan en otros países sobre la reintroducción de caballos Przewalski. Además, esta infraestructura respaldada por tecnología de Microsoft también se aplicará en Mongolia, en territorios que abarcan al menos un millón de hectáreas.
«Ahorramos mucho tiempo con la inteligencia artificial y podemos hacer nuestro trabajo de manera mucho más eficiente», dijo Viola Kerekes, coordinadora del proyecto en el Parque Nacional Hortobágy. «A los conservacionistas en especial, les gusta esta nueva tecnología porque nos ayuda a reintroducir una especie en su hábitat natural nativo donde se había extinguido».
“Este proyecto es importante, no solo porque ayuda a salvar una especie en peligro de extinción, sino también porque nos permite demostrar que la comunidad conservacionista y la de los usuarios y desarrolladores de inteligencia artificial pueden trabajar juntos en Hungría. Su cooperación puede crear un nuevo valor, para mejorar aún más la protección del medio ambiente”, dijo el doctor Zoltán Barta, profesor de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Debrecen.
Además del Centro de Conocimiento de IA de la Universidad de Debrecen, hay Centros de Conocimiento de IA que operan en la actualidad en la Universidad de Economía de Budapest, la Universidad de Pécs y en otras cinco universidades, donde se implementan varios proyectos científicos con el apoyo de la última tecnología.
Publicado en Prehistoric wild horses saved by AI in Hortobágy National Park – Microsoft Magyarország
