En un pequeño puerto chileno, la inteligencia artificial permite gestionar un contenedor en apenas minutos. En Colombia, un préstamo se aprueba en horas, dejando atrás los largos tiempos de espera. En Uruguay, una compañía concluye en segundos una conciliación financiera que solía llevarle días. En Argentina, una plataforma tecnológica localiza con más del 90% de precisión al candidato ideal para una empresa. Estas no son historias de grandes corporaciones multinacionales, sino de pequeñas y medianas empresas (PyMEs) sudamericanas que están revolucionando sus industrias gracias a la tecnología.
En una región donde las PyMEs representan el 99% del tejido empresarial y aportan casi la mitad del PIB en países como Argentina (42%) y Colombia (40%), la adopción tecnológica se ha convertido en un factor clave para que las organizaciones, sin importar su tamaño, compitan a nivel global. En este contexto, la nube y la inteligencia artificial se han consolidado como dos de las principales herramientas que están habilitando este cambio, optimizando procesos y mejorando la eficiencia operativa.
Estas tecnologías, que alguna vez estuvieron reservadas únicamente para grandes compañías, ahora están al alcance de cualquier negocio gracias a la accesibilidad y flexibilidad de los servicios disponibles. Tanto así que, de acuerdo con la más reciente encuesta “IA en las PyMEs: tendencias, desafíos y oportunidades” de Microsoft, el 31% de las pequeñas empresas latinoamericanas ya han invertido en inteligencia artificial en el último año, y el 78% planea continuar o iniciar inversiones en este campo en el corto plazo.
La nueva generación de PyMEs: nativas digitales y disruptivas
Estos datos demuestran que el panorama empresarial sudamericano está experimentando una transformación fundamental. Las empresas emergentes tienen un ADN digital integrado desde su misma concepción, lo que está generando una ola de innovación sin precedentes. Esta nueva generación de PyMEs no solo adopta la tecnología: la convierte en su ventaja competitiva.
KLog.co, una empresa chilena de logística ejemplifica este escenario. Lo que comenzó como un pequeño negocio con la visión de simplificar el comercio internacional, hoy utiliza modelos de inteligencia artificial para revolucionar la manera en que se manejan los documentos de embarque, como recibos de mercancías, contratos de transporte y títulos de propiedad. “La digitalización instantánea de documentos complejos, como el ‘Packing List’, que detalla las mercancías a importar o exportar, y el ‘Bill of Lading’, que confirma la recepción de mercancías por parte de una naviera para su transporte, está eliminando horas de trabajo manual y reduciendo errores significativamente’, explica la compañía.
Resultados tangibles: la tecnología como motor de crecimiento
El impacto de las inversiones tecnológicas en este segmento empresarial es contundente. El 87% de las PyMEs sudamericanas que han implementado IA reportan mejoras significativas en su productividad, con un incremento promedio del 43%.
Un ejemplo sobresaliente de esta revolución es Seeds, una plataforma argentina que está redefiniendo los procesos de contratación mediante la inteligencia artificial. Con una precisión que supera el 90% en la identificación de candidatos ideales, Seeds ha logrado reducir en un 30% el tiempo necesario para validar talento, transformando completamente el proceso de reclutamiento desde su fase inicial.
Las historias de éxito en diversos países de la región son abundantes. Otro ejemplo es DiBanka, una fintech colombiana que ha reducido el tiempo de procesamiento de préstamos de nómina de 15 días a tan solo unas horas, gracias al uso de servicios cognitivos y reconocimiento facial en la nube, lo que ha permitido ofrecer un servicio más accesible y rápido a sus clientes.
Por otro lado, Native, una innovadora empresa chilena de mensajería instantánea, emplea inteligencia artificial para facilitar la comunicación en más de 135 idiomas. Su impacto ha sido fundamental en situaciones como el conflicto entre Rusia y Ucrania, donde ha ayudado a miles de refugiados a comunicarse en diferentes idiomas, demostrando cómo la tecnología puede tener un impacto social significativo.
La democratización de la innovación
De igual manera, la tecnología en la nube ha nivelado el campo de juego. Pequeñas empresas como Bytte, una firma colombiana de soluciones biométricas, están compitiendo exitosamente en sectores tradicionalmente dominados por grandes corporaciones. Al utilizar la nube de Microsoft Azure, Bytte ha desarrollado «Mi Identidad Digital – MiID», una potente solución que garantiza la verificación de identidad de clientes en instituciones financieras y empresas de otros sectores, mejorando tanto la seguridad como la rapidez de los procesos.
Por su parte, Wenu Work, una startup chilena especializada en procesos de eficiencia energética, ha aprovechado la tecnología de Microsoft para monitorear y gestionar el consumo eléctrico en diversas organizaciones. Con el apoyo de herramientas basadas en IoT y analítica avanzada en la nube, ha logrado reducir el consumo eléctrico en centros comerciales y frigoríficos frutícolas en más de 24% y 18%, respectivamente. Contribuyendo así a la optimización de costos y al cumplimiento de normativas de eficiencia energética.
Finalmente, DaMap, una compañía uruguaya de software ha implementado la nube para automatizar la conciliación de transacciones financieras, reduciendo el tiempo necesario de días a minutos y permitiendo que los negocios se concentren en tareas más estratégicas. Además, la automatización ha generado un ahorro considerable en gastos para las organizaciones que utilizan sus soluciones.
De la adaptación al liderazgo
La adopción tecnológica en las PyMEs latinoamericanas no es solo una tendencia: es una revolución en marcha. Con el 73% de las empresas de la región incentivando activamente el uso de IA entre sus empleados, estamos presenciando un cambio cultural profundo que está transformando la manera en que las pequeñas empresas operan y compiten.
“Hoy somos testigos de un punto de inflexión en la adopción de tecnología por parte de las pequeñas empresas en nuestra región, y también del increíble potencial que están desarrollando aquellas que innovan en sus sectores utilizando nuevas herramientas como la IA o profundizando en sus capacidades en la nube. Muchas de estas pymes, están además llevando la innovación a grandes empresas, contribuyendo al crecimiento de la digitalización en nuestros países”, afirma Wilson Pais, Director Cloud AI & Digital Ecosystems para Microsoft Latinoamérica. ”Estos casos muestran un momento único, no solo están digitalizando servicios, sino que están resolviendo desafíos fundamentales en sus industrias y, al mismo tiempo, empoderando a todo un ecosistema para que logre más”, agregó.
La tecnología, especialmente la nube y la inteligencia artificial, se han convertido en el gran habilitador que permite a las PyMEs en sudamérica prosperar en un mercado global cada vez más competitivo. Las historias de éxito que la región está presenciando son solo el comienzo de una transformación más profunda, impulsada por la innovación y el uso de nuevas tecnologías, que está fortaleciendo su ecosistema empresarial y definiendo su futuro.