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Hombre lleva agua a un bote

Emprendedores traen nuevas ideas y tecnologías para preservar el planeta

Shana Fatina tuvo la idea de su startup durante un viaje al Parque Nacional de Komodo en Indonesia, donde disfrutó de playas, arrecifes de coral y dragones de Komodo, los famosos lagartos del parque. Pero notó algo más: las personas de las aldeas cercanas no tenían fácil acceso al agua potable y navegaban horas en bote para comprar agua costosa o caminaban millas para recolectar agua de manantial.

Fatina, una ingeniera industrial con experiencia en energía limpia y defensa comunitaria, quería ayudar a resolver el problema. Se mudó al área remota de la isla en 2011, un año después de su viaje, y comenzó Komodo Water, que desde entonces ha instalado sistemas de agua limpia fuera de la red para miles de personas.

“El Parque Nacional de Komodo es un destino mundial, pero de alguna manera la gente vivía sin agua limpia”, dice Fatina, quien creció en Yakarta, la capital de Indonesia. “No podía imaginar vivir de esa manera. Pero con acceso a agua limpia, la gente tendrá una mejor calidad de vida”.

Mujer de un grupo de emprendedores de pie sonríe
Shana Fatina, CEO y fundadora de Komodo Water (foto cortesía de Komodo Water)

Komodo Water es una de las muchas empresas que trabajan en la sostenibilidad ambiental con Entrepreneurship for Positive Impact de Microsoft, una iniciativa que ayuda a los fundadores de empresas emergentes a resolver algunos de los problemas más apremiantes del mundo. Lanzado en mayo de 2022, el programa ha apoyado a más de 860 emprendedores de 64 países que trabajan para acabar con la pobreza, promover la equidad y proteger el planeta a través de la innovación.

“Nuestra iniciativa es una forma para que los emprendedores sociales usen tecnologías para resolver desafíos e impulsar el impacto para el bien común”, dice Anthony Virapin, líder mundial del programa. “Si podemos ayudar a estos héroes y creadores de cambios a usar nuestras tecnologías para crear un efecto multiplicador y un impacto positivo a escala, eso es una obviedad para nosotros”.

Microsoft se asocia con empresarios que trabajan en al menos uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas para ayudar a las personas y al planeta. Brinda soporte técnico, tutoría, entrenamiento y exposición a un ecosistema global de clientes, inversores y socios que van desde otras empresas emergentes hasta organizaciones globales como EY y Nasdaq. También tiene un acelerador con soporte avanzado para participantes selectos.

Todas las empresas trabajan en objetivos para promover la calidad de vida, pero el enfoque para muchos es preservar la Tierra con soluciones para el cambio climático, la conservación y el acceso sostenible a los recursos naturales. Aquí hay un vistazo a tres emprendedores que realizan un trabajo innovador en este espacio.

Agua limpia y hielo más ecológico

Komodo Water comenzó con algunas aldeas costeras y trabaja para expandir sus servicios en Indonesia, donde el 14% de los hogares rurales, o casi 17 millones de personas, carecían de fácil acceso a agua potable segura en 2020, según un informe de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, publicado en julio de 2021. Komodo Water ha realizado más de cien encuestas de agua para nuevos sitios y se ha ramificado con servicios ambientales como el reciclaje de plástico y la producción de hielo 100% con energía solar.

Aldea de Kawa en la isla de Flores en Indonesia, donde Komodo Water instaló bombas y tuberías de agua que funcionan con energía solar (fotografía cortesía de Komodo Water)
Aldea de Kawa en la isla de Flores en Indonesia, donde Komodo Water instaló bombas y tuberías de agua que funcionan con energía solar (fotografía cortesía de Komodo Water)

Para crecer, la empresa necesitaba automatizar los flujos de trabajo y alejarse de las hojas de cálculo manuales que la ralentizaban. Con el apoyo de la iniciativa de Microsoft, el pequeño equipo de TI de la empresa creó una plataforma de administración y análisis de agua en Azure y una aplicación para rastrear materiales reciclados. El equipo también está entusiasmado por explorar tecnologías de inteligencia artificial como la visión por computadora para sus estudios de agua.

“Nuestro equipo técnico consta de solo dos desarrolladores en este momento, por lo que ha sido muy útil para desarrollar nuestra capacidad técnica”, dice Fatina.

La digitalización ayuda a la empresa a empoderar a más comunidades, ya sea a través de mejorar la salud pública con agua limpia, la creación de nuevos puestos de trabajo en la gestión del agua y los desechos, o apoyar a las industrias locales con nuevos servicios.

Uno de esos servicios comenzó cuando Fatina notó que muchos pescadores almacenaban su captura en hielo hecho con generadores diésel y en bolsas de plástico. Eso llevó a Komodo Water a proporcionar equipos que funcionan con energía solar para hacer grandes bloques de hielo sin bolsas que duren más. El hielo reduce los desechos alrededor de la exuberante isla volcánica de Flores en el este de Indonesia y ayuda a los pescadores a permanecer más tiempo en el mar para capturar y vender más pescado.

Si podemos empoderar a las organizaciones para que tengan un impacto positivo en la biodiversidad en lugar de tan solo minimizar los impactos negativos, esa es nuestra estrella guía.

Jada Andersen

“No solo proporcionamos hielo y agua limpia y reducimos el plástico”, dice Fatina. “Ayudamos a impulsar las economías locales y apoyamos la productividad de las personas. Entonces, el ecosistema será sostenible y brindará calidad de vida a largo plazo”.

Salvar ornitorrincos y zorros voladores con tecnología

En Australia, Camille Goldstone-Henry se sintió motivada a iniciar su empresa de tecnología después de trabajar en un gran proyecto para salvar a los demonios de Tasmania de la extinción. Manejaba una población salvaje de más de mil demonios, marsupiales nativos del país, y tomaba decisiones de reproducción complejas basadas en la genética y la demografía. Pero los datos que ella y su equipo usaban se guardaban en montañas de viejos registros en papel.

“De manera física resaltábamos qué demonio se reproduciría con otro individuo y dónde podríamos moverlo”, dice Goldstone-Henry, una científica de conservación de la vida silvestre que encontró problemas de datos similares al trabajar con loros de vientre naranja, tigres de Sumatra y otras especies vulnerables.

“Sólo pensé, tenemos que encontrar formas más automatizadas y flexibles de tomar estas decisiones”, dice ella.

Para lograr ese objetivo, fundó Xylo Systems en 2020 para agregar datos de biodiversidad y ayudar a las empresas a evaluar y minimizar su impacto en la naturaleza. El trabajo se lleva a cabo en medio de una financiación insuficiente crónica en conservación y una rápida pérdida de biodiversidad, con un millón de especies estimadas en peligro de extinción, según un informe de 2019 de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas.

“Cuando tienes especies en vías de extinción, tomar de ocho meses a un año para recopilar información y tomar decisiones es demasiado”, dice Goldstone-Henry.

Mujer sostiene un demonio de Tasmania, forma parte de un grupo de emprendedores que ayuda al planeta con soluciones tecnológicas
Camille Goldstone-Henry, cofundadora y directora ejecutiva de Xylo Systems, con un demonio de Tasmania (fotografía cortesía de Xylo Systems)

Pero con acceso a Azure, Power BI y herramientas de bajo código de Microsoft en Power Apps, la cofundadora y directora de productos de Xylo Systems, Jada Andersen, pudo construir de manera rápida una plataforma para mostrar a los clientes y recopilar comentarios para la próxima iteración, sin necesidad de experiencia en ingeniería de datos. El equipo de dos personas de la empresa creó una plataforma que analiza datos de fuentes académicas, gubernamentales, cámaras trampa, bioacústicas y otras, y ahora trabaja con clientes de todo el mundo.

“Tener ese soporte y la tecnología completa desde el principio fue crucial”, dice Andersen.

Mujer se sienta frente a una computadora portátil abierta, forma parte de un grupo de emprendedores que ayuda al planeta con tecnología y soluciones
Jada Andersen, cofundadora y directora de producto de Xylo Systems (foto cortesía de Xylo Systems)

Desde entonces, Xylo Systems agregó un científico de datos e identificó más de cien especies vulnerables y en peligro de extinción en aproximadamente 6 mil kilómetros cuadrados de terreno para los clientes. De manera reciente, recomendó plantar especies de árboles para apoyar al ornitorrinco, el zorro volador de cabeza gris y otras especies en peligro de extinción en proyectos para una compañía de energía local y un desarrollador de parques urbanos.

Ayudamos a impulsar las economías locales y apoyamos la productividad de las personas. Entonces, el ecosistema será sostenible y brindará calidad de vida a largo plazo.

Shana Fatina

Para Goldstone-Henry, miembro de la nación Kamilaroi en Australia, y Andersen, ex investigadora de ecología, Xylo Systems es una oportunidad para dirigir una empresa de propiedad indígena y femenina que se preocupa por la tierra.

“Si podemos empoderar a las organizaciones para que tengan un impacto positivo en la biodiversidad en lugar de sólo minimizar los impactos negativos, esa es nuestra estrella guía”, dice Andersen.

Ayudar a las empresas a invertir en proyectos climáticos

En 2017, Diego Sanz financió de manera colectiva un nuevo negocio que ayudó a las personas a comprar y administrar acciones forestales para reducir su huella de carbono de una manera fácil y divertida. Ingeniero de software interesado en la sostenibilidad, creó una aplicación móvil que parecía un juego de simulación, lanzó su negocio Reforestum y plantó su primer bosque financiado por un grupo en España.

Desde entonces, la empresa española se ha convertido en un negocio que ayuda a las grandes empresas a navegar en los mercados voluntarios de carbono e invertir en proyectos climáticos en todo el mundo. Los mercados voluntarios pueden ayudar a las organizaciones a reducir su impacto de carbono, pero son incipientes y fragmentados y funcionan fuera de los mercados de carbono de cumplimiento regulado. Muchas empresas tienen dificultades para encontrar proyectos confiables y de alta calidad en los mercados voluntarios y deben revisar correos electrónicos y hojas de cálculo que consumen mucho tiempo.

“En estos mercados grandes y complejos, las empresas tienen que comparar manzanas, naranjas y peras”, dice el cofundador y director de ingresos de Reforestum, Alban Bressand. “Tienen que elegir, ‘¿Apoyo un parque eólico en Kazajistán? ¿Apoyo un proyecto de conservación en Indonesia? ¿Apoyo un nuevo bosque en los EE. UU. porque ahí es donde estoy?”.

Para resolver el problema, Reforestum construyó una plataforma sincronizada con los principales registros mundiales de carbono. Proporciona herramientas para que las empresas agreguen sus propios criterios de inversión, busquen y comparen proyectos y vean calificaciones de carbono independientes. También brinda a los clientes formas de rastrear y administrar el impacto de sus carteras en el carbono, la biodiversidad y la participación comunitaria.

Dos hombres de pie en un campo
Alban Bressand, director de ingresos y cofundador de Reforestum, (izquierda) y Diego Sanz, director ejecutivo y fundador (foto cortesía de Reforestum)

“Nuestra misión en Reforestum es sacar a la luz información de manera que las empresas puedan invertir con confianza en proyectos que tengan un impacto positivo”, dice Bressand.

Con el apoyo de Microsoft, la plataforma ha ayudado a un centenar de clientes y socios a evitar o eliminar más de 70 mil toneladas de carbono e invertir 1,3 millones de dólares (1,2 millones de euros) en proyectos climáticos en los últimos dos años.

Construir sobre Azure ayuda a Reforestum a satisfacer las necesidades de seguridad y eficiencia de sus clientes, mientras que trabajar con mentores lo ayuda a navegar ecosistemas de empresa a empresa e iniciativas climáticas globales. Los fundadores de la startup asistieron de manera reciente a la cumbre ambiental ChangeNOW en París con Microsoft, donde obtuvieron una valiosa exposición a las personas en el campo.

Ha sido útil para Reforestum asociarse con Microsoft porque «la crisis climática se ha vuelto más grande y solo somos ocho personas», dice Bressand. “Para que tengamos un impacto, necesitamos un efecto multiplicador”.

Imagen principal: Un empleado de Komodo Water en la isla de Papagarang en Indonesia ayuda a distribuir agua limpia producida por la empresa a las islas circundantes (fotografía cortesía de Komodo Water).