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5 veces que Hollywood ha hablado sobre IA

La inteligencia artificial es un elemento básico de muchas tramas de películas – y esas historias emocionantes en ocasiones giran en torno a los peligros potenciales de la IA, en lugar del bien que puede hacer.

Dado que la cultura popular juega un papel en la formación de actitudes sobre la tecnología, no es ninguna sorpresa que las preguntas que rodean a la IA estén informadas por lo que vemos en las películas.

La gente se pregunta si hemos comenzado a crear un futuro que vamos a ser capaces de controlar, y si las computadoras seguirán responsables ante las personas. Esto también ha sido material de ciencia ficción en películas populares. Aquí hay cinco veces en las que Hollywood ha hablado sobre IA.

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2001: A Space Odyssey (1968)

HAL 9000 es una computadora super inteligente a cargo de las operaciones de Discovery One, una nave que ha iniciado un viaje hacia Júpiter. Hal, como es conocido, tiene personalidad y una voz con un sonido similar al de los humanos. Sin embargo, experimenta un grave malfuncionamiento y deja de escuchar a los humanos a los que asiste para defender las directivas programadas de la misión.

Blade Runner (1982)

Los replicants, robots humanoides que son casi indistinguibles de las personas, son utilizados para peligrosos trabajos en esta película. Tienen una vida útil corta y algunos han comenzado a rebelarse en un intento por vivir más, sin importar qué. Blade Runner culmina en un enfrentamiento, donde el líder de una banda de replicants rebeldes ofrece un apasionado monólogo sobre el significado de la vida.

Ghost in the Shell (1995 & 2017)

El filósofo francés René Descartes creía que la mente humana estaba separada del cuerpo – como un fantasma en una concha. En esta historia, la gente puede mejorar sus cuerpos con implantes cibernéticos. Imaginen un audífono inteligente o una prótesis que han sido integrados con el sistema nervioso.

Pero cuando un científico integra una mente mejorada en la forma de IA implantada en el cuerpo de otra persona, surge un conflicto. Las memorias de una vida desconocida comienzan a preocupar al ciborg. ¿Qué monólogo interno es el verdadero?

I, Robot (2004)

Es el año 2035 y los robots son algo común, como sirvientes de la gente. Estos robots son guiados por las tres leyes de la robótica:

  1. Un robot no lastimará a un ser humano o, por inacción, permitir que un humano sufra algún daño.
  2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos excepto cuando esas órdenes entren en conflicto con la Primera Ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia siempre y cuando tal protección no entre en conflicto con la Primera y la Segunda Ley.

Esas tres leyes de la robótica fueron redactadas por Isaac Asimov, quien escribió la serie Robot, consistentes en historias cortas y novelas a mediados del siglo XX. La primera de esta serie, I Robot, fue la inspiración para esta película.

La película considera lo que sucedería cuando se sospecha que un robot ha cometido un asesinato, y qué significa cuando un robot asegura tener sus propios pensamientos y sueños.

Ex Machina (2014)

Esta es otra película donde los robots son difíciles de diferenciar de los humanos y han desarrollado su propio sentido de identidad.

Caleb Smith, un programador informático, pasa su tiempo con Nathan, un sociópata creador de robots, y Ava, una robot. Nathan quiere que Caleb le ayude a realizar un prueba de Turing en vivo, él quiere saber si Caleb puede ser engañado por Ava.

Caleb y Ava forman un lazo emocional. Ella no sólo parece humana en su forma, sino también en su forma de hablar y modos. Después de convencerse a sí mismo de que Nathan es una presencia malévola, Caleb busca la manera de ayudar a escapar a Ava.

Aunque todas estas películas han sido establecidas como ficción, las preguntas que generan son reales. Debemos hacernos preguntas duras sobre la tecnología que creamos. ¿La podemos controlar? ¿A quién impactará y cómo? Y tal vez, en lugar de preguntar qué puede hacer la tecnología, deberíamos preguntar qué debería hacer. Por ejemplo, la IA puede ayudar a beneficiar al mundo en muchas maneras, incluida mejorar la eficiencia en el lugar de trabajo, asistir en salvar idiomas, preservar la historia y ayudar a salvar al medio ambiente.

Cuando se trata de la IA, los beneficios son reales, pero también existen riesgos. Las compañías tecnológicas tienen una responsabilidad de garantizar que los productos son desarrollados de manera responsable, emplean transparencia y son guiados por un enfoque con principios. Sin embargo, los gobiernos y la sociedad civil tienen un importante rol por jugar también. Es crítico que todos trabajemos juntos para hacer esas preguntas duras y poder desarrollar las respuestas correctas.

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