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Cómo la realidad combinada impulsa una nueva visión en Mercedes-Benz Global Training

Hace dos años, Walter Bauch recibió un dulce regalo y un firme reto. Ambos de su hijo.

El obsequio: su primer smartphone. El reto de su hijo: “Papá, este teléfono es tu última oportunidad de comenzar a utilizar aplicaciones de redes sociales”. Bauch, que se acercaba a los 50, estaba emocionado por compartir la noticia con su buen amigo y colega amante de la tecnología, Ralf.

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A mediados de los noventa, Ralf Krieger adquirió uno de los primeros smartphones en el mundo. Pronto aprendió cómo empujar ese incipiente dispositivo más allá de sus límites. De manera similar, Krieger probó y exploró una invención que aún se encontraba en ciernes, la World Wide Web.

Por esa misma época, Krieger se topó al azar con Bauch en el Mercedes-Benz Global Training Center en Stuttgart, Alemania. Ambos habían asistido para prepararse para nuevos roles como coaches de la compañía. Entablaron conversación y pronto, comenzaron a trabajar juntos.

Entrada al tema de “The Odd Couple” de la TV. Esta comedia de situación de los años setenta establecía la premisa de si dos polos opuestos podrían compartir un apartamento en Manhattan. En este escenario de la vida real: ¿Dos opuestos digitales podrían compartir un trabajo sin volverse locos uno al otro?

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Para no alargar el suspenso, la respuesta a esa pregunta es un contundente sí.

Veintitrés años después de su casual encuentro, Bauch y Krieger continúan su colaboración en Mercedes-Benz Global Training. Ellos enseñan a los empleados de servicio las más recientes técnicas de reparación de vehículos mientras llevan a los profesionales de ventas a través de las características de los nuevos modelos.

Ralf Krieger (izquierda) y Walter Bauch.

Y para alimentar el creciente apetito digital de Bauch, ellos se apoyan de manera importante en Microsoft HoloLens para conducir sesiones de entrenamiento más rápidas y atractivas, según comentan. El centro de entrenamiento está ahora equipado con más de 100 unidades HoloLens.

Los participantes del entrenamiento se colocan las diademas de realidad combinada para observar modelos digitales en 3D de los vehículos y de sus partes internas, lo que les permite ver y captar de manera completa, arreglos en transmisiones, ensambles de frenos y otros componentes.

Pero esa táctica ofrece una aún más grande lección para sus audiencias, de acuerdo con Bauch y Krieger: Nunca es demasiado tarde para descubrir la tecnología moderna.

Bauch, con un dispositivo HoloLens, da una lección a una de sus clases.

“La gente asiste y escucha mi historia”, comenta Bauch, de 51 años. “Piensan: Aquí está un tipo que nunca había utilizado un smartphone hasta hace dos años y ahora utiliza HoloLens en su trabajo. La gente no lo cree”.

“Esa es la señal que enviamos a nuestros visitantes: La edad del usuario no es lo que importa. Este dispositivo es para gente de todas las edades. Nuestro participante de más edad tenía 89. Asistió con su hijo de 60. Nunca voy a olvidar lo que nos dijo: ‘Ojalá hubiera tenido esta tecnología cuando era joven y apuesto’”.

“Esto”, agrega Krieger, “es justo la razón por la que Walter y yo somos una gran combinación. Yo empujo las cosas al límite. Quiero probar esto y aquello. Walter es más la persona que cuestiona para obtener explicaciones más profundas. Él me frena un poco, lo que nos permite repensar y crear ideas aún mejores.

La larga pasión por la tecnología de Krieger parece haber influenciado a su amigo, incluso en las tardes, cuando Bauch está lejos del trabajo.

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Mercedes-Benz Global Training educa a empleados de todo el mundo en administración, productos, marca y ventas. La red abarca a 800 entrenadores que trabajan en 150 ubicaciones a través de 120 países. Los empleados también pueden acceder a una variedad de sesiones de entrenamiento a través de la aplicación Global Training de la compañía.

En Stuttgart, cerca de 450 empleados absorben cada día sabiduría en el aula en un moderno centro de entrenamiento.

En la actualidad, después de liderar esfuerzos de entrenamiento en conjunto por más de 20 años, Bauch y Krieger comentan que HoloLens inyecta un nivel sin precedente de transparencia a su proceso. Esto es en esencia “Mostrar y Contar” 2.0, pero para adultos con una alta capacitación.

Una sesión de entrenamiento con HoloLens.

Con la introducción de la realidad combinada, Bauch y Krieger comentan que también han comenzado a motivar a los empleados a que prueben nuevas tecnologías para mejorar sus trabajos, desde reparar los talleres hasta los pisos de ventas.

“Uno de nuestros participantes, un profesional de ventas, nos comentó que HoloLens le podría permitir necesitar sólo un auto en su piso de ventas”, comentó Krieger. “Él imaginaba utilizar HoloLens de una manera que sus clientes pudieran tocar el auto físico pero también ver, a través de la realidad combinada, cómo ese mismo modelo se vería si quisiera diferentes componentes”.

Mientras tanto, los empleados de servicio que utilizan el dispositivo podrían ver el vehículo Mercedes-Benz actual, realizar gestos con sus dedos en el motor y de inmediato ver que aparece un modelo 3D de la transmisión junto al auto. Las piezas 3D del engrane de la transmisión giran como si el auto estuviera puesto en “Drive”.

Por lo general, los dos entrenadores utilizan entre cinco y 15 dispositivos HoloLens durante sus sesiones.

“Si hablas con equipo de servicio minorista, ellos sólo quieren usar la tecnología si le ven algún valor”, mencionó Bauch. “Si no les puedes entregar eso, no harás que utilicen una nueva tecnología”.

“La gente que utiliza HoloLens durante nuestras demostraciones”, agrega Krieger, “está feliz de utilizarlo y se divierten al hacerlo. Hemos creado una manera visual, sencilla e inspiradora de enseñar contenido complejo”.

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En su hogar en Stuttgart, en ocasiones Bauch utiliza HoloLens por las tardes. Él disfruta probar las funciones del dispositivo mientras realiza tareas domésticas simples, como preparar la cena o ver televisión.

Incluso algunas noches, Bauch se queda dormido en un cómodo sillón de piel negra frente a la TV, con HoloLens en su cabeza. “Mi esposa me despierta y dice, ‘Oye, deberías quitarte esa cosa’”.

Hace poco, su hijo comentó: “Hace dos años, te mostré la tecnología de los smartphones, ¿y ahora llegas con cosas como esta? Has perdido la cabeza.

Pero como le gusta decir a Bauch, él “vive la tecnología”.

Ensalada mixta y realidad combinada: Bauch prepara los alimentos en su cocina.

“Ralf y yo estamos fascinados por las posibilidades de la realidad combinada”, comenta Bauch, gerente de producto para aplicaciones HoloLens en Mercedes-Benz Global Training. “Ambos queremos ver dónde están las fronteras, en especial en un cambiante ambiente de trabajo”.

En el trabajo, la idea principal detrás de sus aplicaciones de HoloLens es consolidar conceptos técnicos complejos para la gente que asiste a sus clases, a través de simplificar de manera efectiva sus lecciones de manera visual y accesible.

“Nuestros participantes y colegas en el centro de entrenamiento confían en nuestra experiencia y creen en lo que les decimos”, comenta Bauch. “Perderíamos nuestra reputación como entrenadores competentes si no fuera así”.

“Cuando llevamos nuevas tecnologías a nuestros colegas, se requiere gente que camine de manera atrevida algunos pasos por delante de los más recientes desarrollos digitales”.

Esta apreciación provoca una sonrisa en Krieger, que también explora tecnologías y tendencias emergentes y para compartir con el equipo del centro de entrenamiento.

“Trato de inspirarlos con nuevas ideas”, comentó Krieger, de 50 años, quien vive cerca de Stuttgart. “Ya sea Walter o cualquier otro de mis colegas recogen estos pensamientos y los implementan en proyectos existentes o para crear nuevos”.

Imagen principal: Ralf Krieger y Walter Bauch utilizan HoloLens en Hannover Messe en abril de 2018. Foto por Cyrus Cambridge, Edleman. Todas las otros fotos son cortesía de Mercedes-Benz Global Training.