El futuro del trabajo
Cómo la tecnología ha transformado mi vida laboral
“Lamentamos anunciar que el servicio de las 07:12 de Thameslink a London St. Pancras International ha sido cancelado. Por favor, estén pendientes de más anuncios. Una disculpa por cualquier inconveniente que esto haya causado a su jornada”.
Hace unos años, mi vida laboral era muy diferente. Por seis años, pasaba cuatro horas al día en seis abarrotados trenes, para viajar al trabajo y de regreso. Era agotador a nivel financiero y emocional, pero era tan solo la manera en que se hacían las cosas.
Hace dos años y medio, cuando me uní a Microsoft como editor de su centro de noticias en Europa, que me di cuenta que la manera tradicional en que trabajamos, y nuestras rutinas de costumbre, podían ser diferentes. Hoy, tengo la libertad y la flexibilidad de trabajar desde casa, mientras mi gato Meze ronronea a mi lado.
Quiero compartir mis experiencias aquí, no porque trabajo para Microsoft, sino porque en verdad me apasiona esta nueva manera de trabajar, y me siento agradecido por el enorme impacto positivo que esto tuvo en mi vida. Este es el futuro del trabajo.
En mi primer día, tenía algunas reservas. Se dice que ningún hombre es una isla, pero en un sentido profesional y geográfico, estoy bastante cerca de serlo – soy el único en mi equipo directo que vive y trabaja en Reino Unido. Los demás están esparcidos en Alemania, Ucrania, Turquía, Bulgaria, e incluso en Sudáfrica – sin mencionar todas las demás personas con las que trabajo en todo el mundo, desde Estados Unidos a Singapur. Aparte de los viajes ocasiones de negocios, asisto a reuniones y trabajo con todos de manera remota. Era una perspectiva desalentadora. Me preocupaba estar aislado, y me preocupaba la calidad de trabajo que podía conseguirse con los colegas a cientos de millas de distancia. ¿Me sentiría más cerca de ellos? ¿Lograría hacer mi mejor trabajo? ¿Haría amigos?
Después de tres años, miro mis inquietudes del primer día y me doy cuenta que no tenían fundamento. Gracias a Teams, en verdad siento que trabajo en la misma oficina con mis colegas. Una rápida pregunta o discusión está a una ventana de chat de distancia, lo que me permite resolver problemas de manera instantánea y dar o recibir consejos – sin mencionar el envío ocasional de uno o dos gifs de gatos.
Más allá de los muy ad hoc chats, usamos videollamadas – algo que encontraba como un desafío, hasta que las probé. Siento que hay algo de vulnerabilidad al ponerse frente a una cámara, y me preocupaba que fuera una distracción. De hecho, encontré que es todo lo contrario.
Poder ver a la gente con la que hablas incrementa las conexiones y el relacionamiento a nivel personal. Transforma a alguien de ser una voz etérea a una persona real, y no le toma mucho a la tecnología desvanecerse y volverse invisible. Ustedes se vuelven sólo un grupo de personas, en una habitación, en una conversación – nada más, nada menos.
El mundo es mi oficina
Recuerdo la primera vez que tuve una reunión en el exterior. Estaba en Ámsterdam para una conferencia sobre IA, y batallaba para encontrar un lugar tranquilo entre la enorme cantidad de asistentes. Desesperado por encontrar un lugar, me aventuré al exterior, y encontré un parque frente a mí. Caminé hacia ese lugar, encontré una banca solitaria, junto a un arroyo, y me uní a una reunión bajo el glorioso rayo del sol.
Desde entonces, he mezclado mi ambiente laboral para mantener las cosas frescas. He tenido llamadas mientras camino por un parque cercano a mi casa para hacer algo de ejercicio a media tarde. Si quiero concentrarme para tener un sólido tiempo de escritura, voy a mi cafetería local para un cambio de escenario. Cuando llega una videollamada, incluso puedo utilizar la función de fondo borroso en Teams para centrar el foco de atención en mí, y eliminar cualquier distracción en el entorno para los que se encuentran en la llamada. Esto también es de gran ayuda para esos días en que mi departamento está un poco desordenado.
Colaboración simplificada
Más allá de comunicarse con la gente, Teams también me ha abierto una nueva manera de trabajar en proyectos. En ocasiones, las historias que escribo involucran a muchas personas, a través de diferentes campos. En el pasado, esto hubiera sido un proceso complicado, con nuevas versiones de documentos enviadas por email con comentarios y revisiones, y al tener múltiples versiones es fácil perder la pista.
Hoy, cada proyecto tiene su propio grupo de Teams, y los miembros pueden subir sus documentos y archivos a un espacio dedicado, y se puede acceder a ellos de manera directa desde el mismo grupo. Hospedadas en la nube, las revisiones y los cambios se hacen en tiempo real en un solo archivo, y esto tiene un impacto importante en la velocidad y eficiencia de mi trabajo.
La capacidad de mostrar presentaciones e incluso compartir mi pantalla con los demás ha hecho de la colaboración un proceso mucho más fluido. Compartir mi pantalla e ir paso a paso en verdad se siente como si trabajara en la misma sala con alguien, lo que reduce la confusión o cualquier interpretación errónea.
Abrazar el futuro
Al recordar mi primer día, no me reprocho sentirme nervioso. Es natural sentir miedo por lo desconocido, y saltar de una manera de trabajar que ha sido arraigada en ti durante toda tu vida es algo desafiante.
Después de abrazar la flexibilidad que la tecnología ha ofrecido, sólo puedo decir que espero lo que el futuro del trabajo me traerá mañana. Gracias por leer, y siéntanse libres de compartir sus experiencias conmigo en LinkedIn y Twitter. Ah, y aquí les dejo un gif extra de gatos por haber leído hasta el final: