Ir al contenido principal

Cómo las selfies de los leopardos de las nieves pueden ayudar a salvar de la extinción a esta especie

Koustubh Sharma es lo que podría llamarse un científico de felinos con una tarea abrumadora como biólogo de la vida salvaje que estudia a uno de los más grandiosos, elusivos y grandes felinos con una cola esponjosa: el leopardo de las nieves.

Ubicado en Kirguistán, Sharma pasa mucho tiempo en tratar de resolver el acertijo de cómo estudiar a las amenazadas y difíciles de estudiar especies. Los felinos alpinos viven en paisajes gélidos y áridos; recorren cientos de millas y son tan adeptos a la soledad que se les conoce como “fantasmas de la montaña”.

En los casi 11 años que Sharma ha estudiado a los leopardos de las nieves en las tierras altas de Asia Central, ha visto en solo dos ocasiones al felino de grueso pelaje con marcas en forma de roseta. Uno de sus encuentros cercanos fue con un macho de gran tamaño con cicatrices en la cara en la parte sur de Mongolia, que se encontraba en una montaña rocosa cerca de un íbice recién cazado, una de las comidas favoritas de los leopardos de las nieves.

Una familia de leopardos de las nieves en un zoológico. Foto por Peter Bolliger.

“De pronto, escuché una especie de bufido y vi que un leopardo de las nieves caminaba justo frente a mí. Me miró con sus ojos grandes y redondos, como si dijera, ‘¿Cómo te acercaste tanto a mí sin que me enterara?’ Son demasiado confiados con su invisibilidad. Luego se dio la vuelta y huyó a toda velocidad”, comenta Sharma, ecologista regional en Snow Leopard Trust, una organización no lucrativa de conservación ubicada en Seattle que trabaja en China, Kirguistán, India, Mongolia y Pakistán.

La naturaleza furtiva del felino no ha desalentado a Sharma y su equipo de estudiarlos con trampas de cámara, que ayudan a la organización no lucrativa a entender y proteger a las especies de la caza furtiva, explotación, el cambio climático y otras amenazas. Los leopardos de las nieves han descendido a una población estimada de 4 mil de 6 mil, por eso son tan raros y las cámaras remotas son la única manera viable de estudiarlos.

Las cámaras, equipadas con sensores de calor y de movimiento, también tienen algunas complicaciones. En ocasiones quedan enterradas en avalanchas, arrastradas por la corriente durante inundaciones o golpeadas por los animales. También sucede que toman fotos del animal “equivocado”, como cabras, camellos o caballos que se plantan frente al lente y rumian por horas, o pasan en manada frente a ellas. O se disparan por una hoja de pasto que se balancea cerca de una roca calentada por el sol.

Luego viene el inmenso volumen de fotos. La investigación de cada cámara dura varios meses, cubren un área de 400 a 500 millas cuadradas y se generan entre 200 y 300 mil imágenes de 30 a 60 cámaras. Clasificar las imágenes – de fotos con y sin leopardos de las nieves – ha sido, en su mayoría, una tarea manual bastante tediosa que toma cientos de horas hombre para la organización sin fines de lucro.

Un leopardo de las nieves en estado salvaje. Foto por SLF Mongolia/Snow Leopard Trust.

Una nueva solución de Microsoft AI ha acelerado el proceso, con un modelo de aprendizaje automático que puede identificar a los leopardos de las nieves y clasificar de manera automática cientos de miles de fotos en cuestión de minutos.

“Cuando colocas las trampas de cámara en un área, lo que haces es, de manera básica, dar la oportunidad a los leopardos de las nieves de que se tomen una selfie”, comenta Sharma. “Debes saber dónde están y cuántos son para conservarlos. Pero en ocasiones, terminas con miles de fotos que no son relevantes. Ahí es donde la IA entra al rescate”.

Construido por ingenieros del equipo de Azure Machine Learning, el sistema escalable ayudará a los conservacionistas a enfocar más de sus recursos en investigar la salud, ubicación y rango de la población. Puede estar integrada con Power BI para que Snow Leopard Trust pueda visualizar y explorar los datos de sus cámaras, lo que ayudará a desarrollar y evaluar programas de conservación.

Esos esfuerzos ayudan a los leopardos de las nieves a coexistir con los humanos ya que reduce el impacto de las infraestructuras creadas por el hombre o para trabajar con pastores que en ocasiones matan a los felinos después de perder su ganado como presa.

El siguiente paso para la tecnología es automatizar la identificación individual de los leopardos de las nieves, basada en sus marcas únicas.

Un leopardo de las nieves en estado salvaje. Foto por SLF Mongolia/Snow Leopard Trust.

“La pregunta es, ‘¿El leopardo de las nieves en la Imagen 1,240 es el mismo al de la Imagen 1,000,240?’”, comenta Mark Hamilton, ingeniero de software en Microsoft, que construyó el modelo con redes neurales profundas, una tecnología de IA que aprende patrones como los aprende el cerebro humano.

“¿Cómo relacionas estas imágenes?”, menciona. “En la actualidad, el proceso es de una labor intensa y propenso a errores, y conforme cuentas con más imágenes, es como añadir más piezas a un rompecabezas de 40 mil piezas. Esperamos que el aprendizaje profundo nos pueda ayudar a encontrar coincidencias factibles”.

Los equipos de Sharma han identificado de manera manual a leopardos de las nieves individuales en fotos durante años, pero tienen acumuladas cerca de 10 mil fotos a la espera de identificar felinos. El aprendizaje automático ha mitigado el cuello de botella, y ha llevado a datos más precisos y a la realización de mejores estimados de población.

El modelo de clasificación de imagen será de particular utilidad en apoyar un nuevo y gran estudio de la población mundial de leopardos de las nieves, comenta Sharma. Anunciado de manera reciente, este estudio es parte del Programa de Protección del Ecosistema y del Leopardo de las Nieves, una alianza de grupos de conservación y gobiernos de todos los 12 países donde rondan los leopardos de nieve.

“Esta es una iniciativa masiva”, menciona Sharma, que se desempeña como coordinador internacional del programa. El estudio desarrollará y utilizará métodos estandarizados de investigación, recolectará enormes cantidades de datos y se espera que finalice en alrededor cinco años.

Koustubh Sharma en las Montañas Altái en Mongolia. Foto por Purevjav Lkhagvajav.

El proyecto lanzó como resultado del controversial cambio de clasificación en 2017 de los leopardos de las nieves de una especie en “muy alto riesgo” de peligro de extinción a una especie “vulnerable” con un más bajo – pero aún considerable – riesgo de extinción.

El Snow Leopard Trust se opuso a la decisión con otros grupos conservacionistas, con el argumento de que la mejor ciencia disponible no lo apoyaba y que nadie sabía en verdad cuántos leopardos de las nieves existían en el mundo. Las mejores cifras son aproximaciones, y “quitar de la lista” a los leopardos de las nieves de manera prematura podría comprometer los esfuerzos de protección para el felino.

“Se requiere más investigación”, comenta Sharma. “La IA puede ayudarnos a acelerar la tarea de estimar la población mundial de leopardo de las nieves”.

Aparte de su singular belleza, ¿Por qué estudiar y proteger a los leopardos de las nieves?

Por dos razones, comenta Sharma. Los felinos son un “termómetro” de los frágiles ecosistemas de la montaña que brindan agua para grandes poblaciones humanas. Y además de ser los “fantasmas de la montaña”, ellos llevan otro distinguido título.

“Los leopardos de las nieves cruzan fronteras sin necesidad de un pasaporte o visado”, menciona. “Cuando hablas sobre ellos, los países se unen y aprecian la importancia de conservarlos. Es por eso que los llamamos embajadores de las montañas”.

Un leopardo de las nieves en un zoológico. Foto por Peter Bolliger.

Conozcan más sobre la solución de IA aquí. Aprendan de otras formas en que Microsoft AI ayuda a la diversidad en AI for Earth.

Foto principal por SLCF Mongolia/Snow Leopard Trust.