Cómo se transformarán los trabajos con los datos y la inteligencia artificial
Hoy en día la inteligencia artificial comienza a llegar a diferentes escenarios cotidianos mediante los datos, y de este modo nos ayuda a pronosticar sucesos que pasarán o incluso reconocer patrones. Esto a su vez provocando que los trabajadores sean más inteligentes en los tiempos de la transformación digital.
Actualmente, de manera sencilla contamos con asistentes en el teléfono que nos permiten experiencias más personalizadas. ¿Cómo llegar por la ruta más rápida a un destino? Esto es posible gracias a la inteligencia artificial. Mientras más y mejores datos alimenten la plataforma, se pueden obtener interacciones más reales que cambian las maneras en la que hacemos las cosas.
Un ejemplo cotidiano de cómo los algoritmos inteligentes correlacionan los datos para proyectar eventos el navegador GPS de nuestro teléfono. Este recibe la información de destino y analiza en tiempo real la mejor ruta considerando tráfico, distancia y la velocidad de desplazamiento de los demás vehículos. Así podemos llegar de la forma más eficiente a un lugar. Este tipo de algoritmos en el mundo productivo pueden prevenir la falla de un equipo, eventos que afecten las ventas o detectar oportunidades, de este modo logrando una organización más eficiente y productiva a menores costos. Hoy colocar inteligencia artificial para modificar procesos es más sencillo y conveniente que nunca.
Del mismo modo, con el uso de la inteligencia artificial las personas podemos ser ‘más inteligentes’ al contar con herramientas más hábiles. Así los trabajos no desaparecerán, sino se modificarán a labores que requieran más inteligencia para optimizar los recursos y descubrir nuevas oportunidades de negocio que impacten de manera positiva.
Por ejemplo, hace unos años había personas que se dedicaban de manera exclusiva a hacer cálculos matemáticos, hoy las máquinas hacen esa labor; pero esos recursos humanos hoy realizan trabajos inteligentes y creativos donde se requieren habilidades que las computadoras no tienen. En previas revoluciones industriales ha pasado lo mismo con tecnologías disruptivas que han transformado el trabajo. y en la Cuarta Revolución Industrial no vemos la excepción.
Hace treinta años eran comunes las secretarias que llevaban la agenda, recordaban pendientes y preparaban documentos, en la actualidad su labor ha evolucionado a ser administradores de proyectos, desarrolladores de negocios y buscadores de nuevas oportunidades. Otro ejemplo es el de los dibujantes que antes preparaban planos de ingeniería o arquitectónicos. Actualmente esa labor la hacen menos personas y sólo basta con imprimirla en un plotter y listo. La labor de esos profesionales evolucionó para convertirse en especialistas de proyectos y costos. De este modo ahora se dedican a labores creativas más atractivas y mejor remuneradas.
Y ya que nos referimos a labores creativas es preciso hablar de cómo ese talento, que ahora ya no realiza tareas mecánicas, puede explotar mercados de nicho con ideas atractivas. Ahora la inteligencia aplicada a procesos y servicios agrega valor, así como también crea perspectivas nuevas que impulsan nuevas áreas de crecimiento para los negocios.
Es por esto que las organizaciones que ya están en el camino hacia la transformación digital deben impulsar un cambio cultural de la mano de entrenamientos y la reeducación de su personal, para aprovechar los datos y la inteligencia artificial para lograr procesos más rápidos, sencillos y eficientes. La idea es que estos no solo impacten en los clientes y los procesos, pero también que permitan que los colaboradores exploten talentos que ofrezcan evoluciones a la organización. Se trata sin duda alguna de todo un nuevo escenario laboral.