El espacio es el lugar
Creadores de Microsoft recrean la icónica compuerta del Apollo 11 en el aniversario del histórico alunizaje
Durante un mes, una docena de personas trabajaron largas horas en un enorme proyecto dentro de uno de los vastos talleres de modelado de Microsoft. Ellos diseñaron, midieron, perforaron, martillaron, soldaron, formaron, pintaron, probaron y rediseñaron una y otra vez. El producto final será revelado será revelado pronto, pero no será otra Surface, un Xbox o un dispositivo HoloLens.
En su lugar, el hardware será una réplica de tamaño completo de la compuerta del Apollo 11 del módulo de mando del Columbia. La réplica servirá como lienzo para una construcción en vivo de la icónica compuerta de la nave espacial en el Museo Nacional del Aire y el Espacio del Smithsonian en Washington, D.C., en julio 18, en celebración del 50 aniversario del histórico alunizaje del Apolo 11.
Adam Savage de Tested y “Mythbusters” será anfitrión del evento de ensamblado en vivo, llamado Project Egress, para el cual invitó a 44 creadores para que cada uno haga la recreación de un componente individual de un innovador modelo digital de la compuerta del Columbia. De manera específica, él pidió al Centro de Prototipos Avanzados (APC, por sus siglas en inglés) de Microsoft para crear la compuerta, el más grande y significativo componente.
Para John Haley, gerente de APC, el proyecto alterno fue un emocionante desafío para el equipo y una demostración de las increíbles capacidades y experiencia de mecanización del laboratorio.
“Este fue un proyecto apasionante en el cual la gente puso todo su corazón y motivación”, comentó Haley. “Fueron al límite, porque el trabajo regular no paró. Será increíble tener una pieza en el Smithsonian”.
También fue un gran reto logístico con una fecha de entrega apretada. A casi 2 por 3 pies y diseñada para adaptarse a la icónica forma del Columbia, la compuerta requirió el uso de máquinas CNC (control numérico por computadora) de 5 ejes, además de máquinas de 3 ejes de alta velocidad. El APC, ubicado en un edificio tipo búnker en Redmond, Washington, es una de las pocas instalaciones con la gente, las herramientas y las habilidades para manejar una tarea así de compleja – que es justo por lo cual Savage pidió al laboratorio que tomara el reto.
Pero a diferencia de los talleres aeroespaciales con equipo enorme, el laboratorio cuenta con máquinas para realizar prototipos de dispositivos de cómputo, que eran muy pequeños para cortar la compuerta como una sola pieza. Separar y diseñar piezas diseñadas fue uno de los muchos rompecabezas a resolver, en especial porque el alcance del proyecto se disparó con solicitudes adicionales.
En adición a crear la réplica de la compuerta de casi 30 kg, el equipo diseñó y soldó un soporte de acero de 63.5 kg., encerrado en madera contrachapada, para mostrar la escotilla cuando estuviera terminada. El equipo integró 211 piezas de latón en la compuerta, para que Savage y otros constructores pudieran unirlas más rápido durante el ensamblado en vivo. El equipo de Savage también pidió al laboratorio que suministrara placas descriptivas, que el laboratorio creó de manera rápida, y justo a tiempo, con una impresora ultravioleta de chorro de agua que tienen en el lugar.
Mucho del trabajo logístico recayó en Jay Trzaskos, un creador de modelos y arquitecto de prototipos que iteró en el reto de diseño durante muchas noches y temprano en las mañanas para cumplir una larga lista de metas. La compuerta debía tener la suficiente ligereza para manejarse de manera sencilla, pero también ser durable para poder soportar el peso de las partes añadidas. Debía tener las medidas precisas de la compuerta real – incluido el tamaño y ubicación de cada pieza – y ser hermoso, sin bordes ásperos o costuras visibles.
El equipo utilizó un tablero de herramientas de plástico de alta densidad, dimensionado de manera específica para que cada sección de la compuerta pudiera caber en las máquinas CNC del laboratorio. También diseñaron el soporte para exhibición para cumplir con la Ley de Americanos con Discapacidades para el Smithsonian.
“Se llevó a cabo mucho trabajo, mucho más de lo que pensamos que sería”, comentó Haley.
A Trzaskos, un fanático de la NASA por mucho tiempo, que estudió ingeniería mecánica y aeroespacial, no le importó. El día que supo de Progress Egress, por casualidad usaba una camisa de la NASA y unos tenis conmemorativos del Apollo 11 cuando dio un vistazo a un modelo del Columbia en la pantalla de uno de sus colegas, de inmediato lo reconoció y saltó emocionado.
“Poder decir que trabajé en algo conectado con el Smithsonian es algo enorme”, comentó Trzaskos, cuyo abuelo trabajó en los sistemas guía del Apollo. “Pero tan solo ver las misiones del Apollo y lo que consiguieron los ingenieros, es algo inspirador. Decir que ‘algo es difícil’ no era opción. Tienes que empujar para tener éxito y encontrar la solución más elegante dentro del tiempo establecido”.
Basado en sus diseños, el líder creador de modelos, Eric Roth, y otros operarios construyeron ocho piezas que se convertirían en la compuerta. Para Roth, fue un trabajo divertido en un lugar divertido, una juguetería para adultos llena de innovadoras impresoras 3D, cortadores láser, cortadoras de telas, máquinas industriales de chorro de agua, y máquinas de descarga eléctrica de alambre y de forma. Project Egress fue la oportunidad para que Roth extendiera su pasión por la construcción.
“De niño, siempre hacía cosas”, comentó. “Mi presupuesto era de una cinta Scotch al día y me fue suficiente para todas las cosas de papel que hice. Vi ‘Tron’ y al otro día, tenía cosas por todos lados con hilos y cinta”.
Después del ensamblado, el creador de modelos y terminador, Thomar Randall, lijó a mano la compuerta y pintó el frente del mismo color plata de la Surface de Microsoft, para evocar la cubierta térmica Mylar del escudo de calor del Columbia. Luego golpeó todas las 211 piezas de latón. El proyecto apeló a los antecedentes en diseño industrial y a la pasión por cohetes de gran escala de Randall, arraigada en una niñez en la que sus padres construían y lanzaban cohetes con baterías de auto en sus citas. A él le gustan los retos.
“Project Egress se adapta perfecto a lo que hacemos a diario en nuestros trabajos”, comentó Randall. “Iteramos en una idea y hacemos que funcione”.
Los componentes de otros creadores resultaron ser uno de los retos más grandes. El equipo no sabía el peso de los componentes, pero querían garantizar que la compuerta fuera estable para que Savage y su equipo la ensamblaran en el escenario.
El grupo de APC estudió documentos históricos y estimó que el peso de cerca de 300 accesorios potenciales, incluidos tornillos, sería de 72.5 kg. Trzaskos luego modificó el diseño del soporte para exhibición en CAD (diseño asistido por computadora) para disminuir el centro de gravedad del modelo de manera segura. Randall midió la fuerza de tracción de las piezas – el peso que los tornillos pueden sostener antes de fallar – y encontró que podían sostener hasta mil kilos.
“Esto no se trata sólo de proporcionar algo que se va a ver increíble, sino de hacer la experiencia lo más sencilla y fluida posible”, comentó Trzaskos.
Cuando él y sus compañeros de equipo vean la construcción en vivo en persona, no sabrán si Project Egress fue un éxito hasta que termine el evento. Ellos solo saben que crear cosas que aún no existen y empujar los límites, requiere incertidumbre y esfuerzo total.
“Una de las cosas más emocionantes es que tienes a 44 personas diferentes en la construcción de algo”, comentó Haley. “Va a ser un mosaico en el que esperamos que todo vaya de la mano. Pero no lo sabemos, como creadores, sólo sabemos que es parte del trato”.
El módulo de comando Apollo 11 del Columbia fue parte del primer alunizaje tripulado. Foto por Eric Long, Museo Nacional del Aire y del Espacio, del Instituto Smithsoniano.
Cuando Savage visitó el APC en mayo de 2019, le encantaron las poderosas capacidades del laboratorio para realizar rápidas iteraciones de prototipo que mezclan belleza y función, desde audífonos de siguiente generación a la pionera bisagra “gravedad cero” de Surface Studio.
“Este es uno de los más intensos y sorprendentes patios de juegos en los que he entrado”, comentó en su podcast, “Still Untitled: The Adam Savage Project”. Creador de Tested y del programa “Savage Builds”, el ex anfitrión de “Mythbusters” conoció a muchos de los diseñadores industriales, ingenieros mecánicos, creadores de modelos, diseñadores de juguetes, escultores, soldadores y artistas del APC, que comprenden a un grupo de 60 miembros.
“Es imposible sobrestimar la energía de la gente que trabaja en lo que ama y que se siente valorada”, comentó.
Los creadores de modelos de Microsoft a menudo se inspiran de proyectos alternos, incluida una mano robótica que ayudaron a construir a un joven ingeniero para una niña de 10 años a la que le faltaba el brazo derecho. Para la construcción de la celebración del Apollo 11, la compuerta simbolizaba por sí misma una hazaña de ingeniería que fue una gran motivación. Capaz de girar hacia afuera en cinco segundos, la “compuerta unificada” surgió después del incendio del Apollo 1 que costó la vida de tres astronautas que no pudieron abrir el diseño original de la compuerta de tres partes a tiempo para escapar.
“Es la historia perfecta de ingenio humano”, comentó Trzaskos. “Es una historia de cuanto podemos perseverar y hacer equipo para cumplir una meta. Eso es lo que hacemos – adaptarnos y trabajar en conjunto para resolver problemas para crear el mejor producto que pueda llegar e inspirar a todo mundo”.