Ir al contenido principal

Determinados a continuar con su servicio, los veteranos se despliegan a zonas de desastre

Cuando Rich Kulesa llegó como voluntario de Team Rubicon a un pueblo de Texas que había sido inundado por el Huracán Harvey, encontró las calles del vecindario plagadas de muebles, televisores, ropa y carriolas que no tenían salvación – todo el contenido de las vidas de las personas apilados en la banqueta.

Estos paisajes post-desastre son familiares para los voluntarios de Team Rubicon. Esta organización no lucrativa, que ha comenzado a elevar sus capacidades tecnológicas a través de una nueva asociación con Microsoft Filantropía, aprovecha las habilidades de veteranos militares y otras personas para ayudar a los dueños de viviendas y restaurar la capacidad de recuperación de la comunidad después de huracanes, tornados, tormentas de nieve, terremotos y otros desastres naturales.

A través de ese proceso, los veteranos por lo general se vuelven a conectar con los valores y el sentido de propósito compartido que fueron claves durante su servicio en la milicia.

Rich Kulesa, segundo de izquierda a derecha, ayuda a limpiar árboles caídos después de una severa tormenta en Pensilvania. (Foto por: Brian D. Foy de Team Rubicon)

“Puede ser muy complicado encontrar un lugar en el mundo civilizado para las habilidades en las que la milicia invirtió de manera tan importante en ti. Y la parte que tiendes a extrañar más es ese claro sentido del servicio”, comenta Kulesa, excapitán en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y oficial de lanzamiento de misiles nucleares. “Por mucho tiempo hubo ese vacío en mi – un vacío por el que pasan muchos militares separados – que es esa búsqueda por camaradería y sacrificio”.

En Magnolia, Texas, ya habían pasado bastantes semanas del paso del Huracán Harvey, pero cientos de casas aún requerían “limpieza” – la sucia y riesgosa en potencia tarea de quitar el yeso de las paredes, la alfombra, el aislante y otros materiales dañados por las aguas de la inundación que llevan consigo de todo, desde tierra hasta químicos o gasolina.

El equipo de Kulesa pasó por un veterano de Vietnam que se había mantenido en su casa, que aún no contaba con electricidad y otra infraestructura básica, para cuidar de sus perros. Con su autorización, comenzaron la limpieza y encontraron una bandera estadounidense llena de lodo y moho entre los escombros. Al final del día, la llevaron con cuidado a la iglesia que servía como la base de operaciones del equipo.

“Regresas de limpiar casas todo el día y llevas puestos esos trajes Tyvek, que son muy calientes, y lo único que quieres es colapsar en tu catre”, recuerda Kulesa. “Pero la gente va a pasar horas en la noche para limpiar las destrozadas y sucias banderas americanas que encuentres. Puedes imaginar cómo se ve la tela después de pasar tres semanas en agua estancada, pero ellos la tallan con mucho cuidado con removedor de manchas y cepillos dentales hasta que está presentable de nuevo”.

Después de unas noches de labor, los voluntarios de Team Rubicon doblaron de manera apropiada la bandera del veterano y se la dieron de vuelta.

“Fue una de esas veces donde no dijimos mucho, pero con ese sencillo acto dices demasiado”, comenta Kulesa. “La sincera gratitud y ese sentido de dar algo de regreso y el respeto mutuo inundaron al pequeño grupo. Hubo algunos abrazos y apretones de mano y sin duda algunas lágrimas. Y después retomamos nuestro camino porque había más trabajo por hacer”.

Un voluntario de Team Rubicon limpia una bandera estadounidense que sufrió daños durante el paso del Huracán Harvey. (Foto por Christa Huson para Team Rubicon)

Team Rubicon nació cuando Jake Wood, un francotirador explorador del grupo de Marines de los Estados Unidos que sirvió en Irak y Afganistán, se sintió frustrado al ver los reportes noticiosos en la televisión que mostraban la devastación y la lenta respuesta de la ayuda después del temblor que embistió a la isla de Haití en 2010, que mató y lesionó a miles de personas.

Él y su amigo William McNulty reunieron provisiones y un pequeño equipo de veteranos, personal de respuesta en emergencias y médicos y volaron hacia Haití para entregar ayuda médica a la gente que aún no había sido atendida por las organizaciones tradicionales de ayuda en caso de desastres naturales.

Resultó que las habilidades perfeccionadas durante las operaciones militares – liderazgo en grupos pequeños, experiencia logística, la capacidad de operar en ambientes caóticos – también fueron valiosas para ayudar a las comunidades afectadas por el desastre.

Por mucho tiempo hubo ese vacío en mi – un vacío por el que pasan muchos militares separados – que es esa búsqueda por camaradería y sacrificio.

Desde entonces, la organización ha crecido de manera exponencial. Team Rubicon cuenta ahora con 73 mil voluntarios, donde casi 70 por ciento de ellos son veteranos militares, pero en el que también hay bomberos, profesores, técnicos en medicina de emergencia, profesionales en salud mental y otros con una voluntad por ayudar, que han brindado apoyo en 230 situaciones de desastre a nivel mundial.

Jake Wood, Presidente y CEO de Team Rubicon, ayuda en labores de limpieza después de tornados y severas tormentas dañaran propiedades y cerraran caminos en la Ciudad de Oklahoma. (Foto por Kirk Jackson para Team Rubicon)

Las cuadrillas de Team Rubicon han limpiado escombros después de los deslaves en Los Ángeles, limpiado nieve de techos de asilos después de una épica tormenta en Nueva Inglaterra y han ayudado a propietarios de viviendas a salir de los escombros durante tornados en Illinois. En los años recientes, han enfocado su misión en crisis domésticas, para brindar ayuda después de incendios fuera de control, inundaciones y tormentas en los Estados Unidos y para apoyar la salud mental de los veteranos conforme se adaptan a la vida civil.

“Esta organización ha sido construida sobre las espaldas de líderes voluntarios a través de todo el país – nos sentimos orgullosos de nuestro nivel de eficiencia y nuestra proporción voluntario a staff, que es de 800 a 1”, comenta Wood, ahora presidente y CEO de Team Rubicon. “Pero para poder mantener el éxito, debemos impulsar a nuestros voluntarios con las mejores herramientas y la mejor tecnología”.

Por esta razón Team Rubicon y Microsoft Filantropía han iniciado una nueva asociación estratégica para integrar las funciones centrales de la organización no lucrativa – desde gestión de voluntarios e implementación de recursos hasta análisis de datos y comunicaciones móviles – sobre plataformas de Microsoft como Office 365, Dynamics 365, Azure, Skype for Business, Intune, Operations Management Suite y otras.

En el pasado, la única tecnología Microsoft que utilizaba Team Rubicon era Windows 10. Pero después de una serie constante de conversaciones sobre puntos débiles y oportunidades para impulsar la visión a largo plazo de Team Rubicon, la organización no lucrativa decidió reformar casi todas sus plataformas de software y cambiarse por completo a la pila de soluciones de Microsoft.

Para ayudar a habilitar la transformación digital, Microsoft Filantropía brindará 1.8 millones de dólares en tecnología, servicios y entrenamiento para impulsar la plataforma de Microsoft con un nuevo nivel de inteligencia y flexibilidad dirigidas por datos. La asociación profundiza la relación existente entre Team Rubicon y Microsoft Filantropía, que también mantendrá el soporte a la organización a través de programas de donaciones de empleados y subvenciones específicas por desastre.

“Existen muchas increíbles organizaciones que realizan labores de respuesta ante desastres, pero lo que es único de Team Rubicon es que movilizan un importante y poderoso recurso en nuestro país – nuestros veteranos – para enfrentar problemas humanitarios”, comenta Justin Spelhaug, Gerente General del Grupo de Tecnología para el Impacto Social en Microsoft Filantropías. “Queremos ayudarles a llevar sus servicios al siguiente nivel a través de esta inversión conjunta, y una gran apuesta por la tecnología Microsoft, y ayudarles a transformarse hacia la siguiente etapa de su evolución”.

La tecnología nunca estuvo mejor equipada para ayudar en situaciones posteriores a desastres, menciona Spelhaug, desde sensores inteligentes que pueden ubicar cada pieza de equipo y rastrear qué tanto poder sobra para soluciones de IA que pueden resolver complicados problemas matemáticos para asegurar que las sierras eléctricas, el agua potable o los alimentos lleguen a la gente que más los necesita.

Apoyar a Team Rubicon es una extensión natural del largo soporte de Microsoft a miembros de servicio en su jornada que va de estar activos a la siguiente fase en sus carreras. Por ejemplo, Software & Systems Academy de Microsoft, brinda a los miembros de servicio habilidades críticas de carrera que se requieren para la actual economía digital.

A diferencia de organizaciones humanitarias con más antigüedad, Team Rubicon llegó a su madurez justo cuando los servicios en la nube hacían su aparición en línea y fue un pionero en la adopción de esa tecnología. Pero como muchas organizaciones no lucrativas, terminó con una amalgama de sistemas y procesos que existen en silos.

“Parecía que sólo jugábamos ese juego donde aparecía una cosa y la resolvíamos, y al final terminamos con estas plataformas disparadas de software”, comentó Wood. “Luego teníamos un respiro, y Microsoft en verdad nos retó a pensar sobre lo que tomaría convertir todo esto a una solución empresarial que podría rivalizar a una empresa Fortune 500, la cual por lo general las organizaciones de nuestro tamaño no tienen la capacidad de pensar a un nivel tan grande y audaz”.

Holly Hellenschmidt, veterana de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y gerente regional de tecnología para Team Rubicon basada en Colorado Springs, busca un sistema integrado que permita a los líderes a través del país para que colaboren de manera más efectiva y compartan datos y mejores prácticas – ya sea que eso involucre automatizar tareas de rutina o profundizar en sus bases de datos para identificar a potenciales líderes voluntarios.

Hellenschmidt se convirtió en una veterana después de cinco años de servicio activo como una Operadora de Gestión de Batalla del Comando y Control de la Fuerza Aérea, en donde coordinaba las misiones de vuelo en bases en Qatar, Hawái e Idaho. Después, regresó a la escuela para estudiar una maestría en administración de negocios y gestión de proyectos. Pero encontró bastante retador en ocasiones ajustarse a la naturaleza indeterminada de la vida civil. Team Rubicon, la cual ella descubrió en 2012, profundizó en las habilidades de liderazgo y toma de decisiones que no siempre eran ejercitadas en la milicia.

“Tus agendas de viaje por lo general son planeadas, tus comidas son siempre planeadas y de pronto eres lanzada al mundo y tienes que hacer cosas por ti misma, lo que puede llegar a asustar”, menciona Hellenschmidt. “Lo que es increíble sobre Team Rubicon es que ofrece la oportunidad de ser innovadores y pensar y resolver problemas de manera independiente. Ofrece un gran punto medio para practicar esas habilidades y aprender nuevas”.

Microsoft en verdad nos retó para pensar sobre lo que tomaría convertirnos a una solución empresarial que podría rivalizar con una empresa Fortune 500.

Para ella, esto está incluido en mejorar las capacidades técnicas de su región y desarrollar oportunidades de entrenamiento para herramientas basadas en la nube que han ayudado a crecer a un equipo de 12 líderes a cerca de 160 tan solo en su región.

Ella también fue seleccionada para el programa de liderazgo de la organización no lucrativa Clay Hunt Fellows, nombrada así en honor a uno de los miembros fundadores de Team Rubicon que se quitó la vida en 2011. Su muerte acentuó el foco de la organización de enfrentar retos de salud mental y reintegración entre los veteranos.

Después de que los incendios destruyeron miles de estructuras en Gatlinburg, Tennessee, los voluntarios de Team Rubicon se movieron entre las cenizas para ayudar a los propietarios de las viviendas a recuperar sus valiosos recuerdos. (Foto por Jeremy Hinen para Team Rubicon)

Hellenschimidt también trabajó en operaciones que van desde los incendios en Colorado a inundaciones al despliegue en Gatlinburg, Tennessee, donde los incendios sin control incendiaron más de 2,400 infraestructuras en 2016. Team Rubicon envió voluntarios para ayudar a los propietarios de viviendas a remover las cenizas de sus hogares y recuperar sus importantes recuerdos y artículos.

Como líder de una unidad de situación en la “Operación Blue Smoke”, Hellenschimidt era responsable de procesar las solicitudes entrantes. Un día, tomó una llamada de un hombre mayor cuya mujer había fallecido de manera reciente. Su hogar había sido destruido en el incendio, y había tratado en vano de encontrar un anillo que pertenecía a su esposa.

Hellenschmidt informó al comandante de incidentes sobre las circunstancias especiales de este caso y al día siguiente ella se unió al equipo armada con palas, carretillas, gagas y protecciones para respirar para poder moverse entre los escombros de su casa carbonizada.

“Todo había desaparecido excepto las cenizas y los remanentes del incendio. Pero en más o menos una hora, un miembro de nuestro equipo encontró una pequeña caja de metal con el anillo dentro de ella, y pudimos regresárselo al dueño de la vivienda ese mismo día”, comenta Hellenschimidt. “Fue algo muy satisfactorio, y lo dejamos sin palabras. No creo que pensara que lo iba a volver a ver”.

Para conocer más sobre Team Rubicon y cómo pueden apoyar su misión, visiten https://teamrubiconusa.org/give/

Para conocer más sobre las ofertas tecnológicas para organizaciones no lucrativas, visiten https://www.microsoft.com/nonprofits