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Inteligencia Artificial: Lección 1 – Una tecnología que expande nuestras capacidades

Cuando hablamos de Inteligencia Artificial (IA) necesitamos pensar que se trata de una tecnología que busca expandir las capacidades cognitivas de las personas. La Inteligencia Artificial está diseñada para ofrecer un mejor conocimiento e información de valor a partir de una gran cantidad de datos. Permite resolver problemas complejos de índole mundial y puede ser utilizada en cualquier industria y ámbito en el que se encuentren las personas. Claro que, también puede ser utilizada para tareas triviales (que consumen tiempo), como agendar una reunión.

No es ciencia ficción, ya es una realidad que forma parte de nuestra vida personal y profesional. Desde plataformas de transmisión de películas, servicios de transporte personal como Uber, hasta bots de servicio al cliente o agentes que nos conocen, nos entienden y nos ayudan en nuestra vida diaria como Cortana. La Inteligencia Artificial nos permite trabajar con las máquinas de manera natural para ser más eficientes. Nos permite hacer más (y menos, también).

En este campo, Microsoft tiene una rica historia que comenzó a inicios de la década de los 90, con muchas contribuciones para la Inteligencia Artificial, después de la creación de Microsoft Research. Un ejemplo reciente fue el logro de “paridad humana” en reconocimiento del habla, con una tasa de error reportada del sistema, que fue comparable con la de traductores profesionales. Este fue un gran logro y se realizó a partir de inversiones en la creencia de que el habla sería la siguiente frontera en el esfuerzo de crear un cómputo más personal.

Por casi tres décadas, la empresa ha desarrollado tecnología que puede reconocer habla e imágenes casi tan bien como la gente lo puede hacer. Esta tecnología es el vehículo para avances como traducciones en tiempo real, fábricas más seguras que son capaces de distinguir entre una parte fabricada y un brazo humano, diagnósticos más precisos, o más a tiempo, a través de sistemas que asisten a los doctores para identificar anomalías en complejas imágenes médicas, o vehículos autónomos que puedan reconocer la diferencia entre una pelota que rebota en la calle y un niño.

Un punto importante a resaltar es que el propósito de la Inteligencia Artificial no es desplazar a la mano de obra o dañar a los seres humanos, su propósito es amplificar nuestras capacidades para que podamos resolver los problemas más complejos del mundo. Reconocemos que existe una preocupación al respecto, pero tenemos la responsabilidad y el compromiso de reducir estos riesgos con principios éticos y de diseño adecuados:

  • Una IA más transparente: Debemos ser conscientes de cómo funciona la tecnología y cuáles son sus reglas. Queremos no sólo máquinas inteligentes, sino máquinas comprensibles. No una Inteligencia Artificial, sino una Inteligencia Simbiótica. La tecnología conocerá cosas sobre las personas, pero la gente debe saber sobre la tecnología. La gente debería tener un entendimiento de cómo la tecnología ve y analiza el mundo.
  • La IA debe maximizar eficiencias sin destruir la dignidad de la gente: Deberá preservar compromisos culturales e impulsar la diversidad. La industria de tecnología por sí sola, no debería dictar los valores y virtudes de este futuro.
  • La IA debe estar diseñada para la privacidad a través de protecciones sofisticadas que aseguren al personal y a la información organizacional de maneras que se gane la confianza.
  • La IA debe contar con responsabilidad algorítmica para que la gente pueda deshacer un daño imprevisto. Debemos diseñar estas tecnologías para lo esperado y lo inesperado.
  • La IA debe proteger contra sesgos, para asegurar una investigación apropiada y representativa para que las heurísticas erróneas no puedan ser utilizadas para discriminar.

El portafolio de Inteligencia Artificial en Microsoft es el más amplio, variado y, en muchos aspectos, el más maduro de la industria y creemos en democratizar su acceso y que esté al alcance de todos. Ya lo hemos comenzado a hacer en dos maneras: al colocarla en todo lo que hacemos, desde Cortana en Windows a las nuevas capacidades inteligentes de Office 365, y al ofrecer una plataforma de Nube Inteligente, conocida como Azure y sus múltiples servicios cognitivos y capacidades de aprendizaje automático, donde la tecnología está disponible para cualquier desarrollador, empresa o gobierno para que construyan su propia aplicación tan fácil como jugar con un Lego. Es una plataforma que buscamos democratizar, para que todos podamos beneficiarnos de su promesa.

En esta nueva era, que está dirigida por la combinación del poder computacional casi ilimitado en la nube, la digitalización del mundo, y los avances en la manera en la que las computadoras pueden utilizar información y datos para aprender a razonar como la gente lo hace, la Inteligencia Artificial ha surgido como un aliado para que las personas estén conscientes del mundo. Va a incrementar las capacidades humanas y entregará enormes beneficios para resolver los más grandes problemas que enfrenta el mundo.

La Inteligencia Artificial es una realidad y cada vez más, formará parte de nuestras vidas. En verdad crea que hará nuestro mundo mejor al aprovecharla en más y mejores maneras.