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Vicepresidente de Microsoft for Startups

Jeff Ma

Cómo un veterano emprendedor ayuda a Microsoft a duplicar sus iniciativas con startups

Nadie hubiera pensado que Jeff Ma aterrizaría donde lo hizo, y mucho menos el propio Ma.

Por décadas, Ma ha sido conocido en Silicon Valley como un emprendedor que lanzó y vendió varias empresas exitosas y diversas. Por lo que es más famoso, fue miembro del equipo de blackjack del MIT que ganó millones de los casinos en Las Vegas y la inspiración para el personaje principal en la película “21” y del libro “Bringing Down the House”. Ma ha sido comerciante de opciones, entrenador de waterpolo por años, autor y conferencista profesional, y ha sido escritor y personalidad de la pantalla para ESPN.

En otras palabras, él es alguien que desafía el encasillado fácil. Y cuando Ma tomó un nuevo puesto en la primavera de 2020, el movimiento llamó la atención en la comunidad de emprendedores de Silicon Valley. El experimentado emprendedor con la colorida e impredecible carrera iba a… ¿Uno de los gigantes tecnológicos mundiales?

“Que haya ido a Microsoft es algo grande”, comentó Kevin Compton, ex socio operativo en Kleiner Perkins y ahora cofundador de Radar Partners, una firma de capital de riesgo ubicada en Palo Alto. “La gente se sorprendió. Pudo haber ido a cualquier parte y fue allí”.

El puente Golden Gate

En abril de 2020, Ma se convirtió en vicepresidente de Microsoft for Startups, un programa lanzado en 2018 para dar a las startups acceso a las tecnologías y experiencia en mercadotecnia de Microsoft, y permitirles vender en conjunto sus productos a través de la fuerza global de ventas de la compañía. Ma trabajaba en un proyecto de consultoría cuando Eric Boyd, su amigo de muchos años y vicepresidente corporativo de la plataforma de IA de Microsoft, se le acercó para comentarle del puesto. Boyd pensó que Ma encajaría bien, pero Ma se mostró escéptico al principio. Había sido emprendedor por décadas y no se podía ver en un trabajo en Microsoft.

Pero Ma sabía que la cultura de Microsoft había cambiado de manera importante desde que Satya Nadella, su CEO, había tomado las riendas en 2014, y se sentía intrigado. Voló a la sede de la compañía en Redmond Washington, y se reunió con algunos ejecutivos. Lo que vio y escuchó lo convenció de que tenía frente a sí una posibilidad única, una oportunidad de hacer más para los emprendedores, cuyas necesidades y desafíos entendía tan bien como cualquiera.

“Me di cuenta que era una oportunidad enorme”, comentó. “Satya ha dejado claro que nutrir un ecosistema y hacer que nuestros socios tengan éxito es, en última instancia, lo más importante para nosotros”.

A seis meses de iniciar su trabajo, Jeff Ma busca de manera proactiva startups específicas y también busca fortalecer la presencia de Microsoft en Silicon Valley.

Ahora, con seis meses en el puesto, Ma ha comenzado a sacudir la estrategia de startups de Microsoft, para buscar de manera proactiva a startups específicas y fortalecer la presencia de Microsoft en Silicon Valley, donde, reconoce, de manera tradicional la empresa no ha sido una prioridad para las startups. Ma busca cambiar eso a través de un enfoque práctico: hablar con los emprendedores sobre lo que Microsoft puede hacer por ellos y elevar la consciencia entre los capitalistas de riesgo y otros influenciadores.

Jeff Ma posa en la Bahía de San Francisco.

“En última instancia, es el lugar que necesitamos ganar. Es el lugar de donde surgen la mayoría de las startups exitosas, y es el ecosistema que tendrá el mayor impacto en general en el resto del ecosistema”, comentó Ma, que vive con su esposa y sus hijos de uno y tres años en Belvedere, al norte de San Francisco.

Compton y otros comentan que si alguien puede elevar el perfil de Microsoft en el super competitivo Silicon Valley, ese es Ma. Lo describen como conocido de manera universal en el mundo de las startups del valle, un líder inclusivo que construye equipos de personas talentosas y saca las mejores ideas de ellos. Es carismático, muy curioso e inteligente, comentan, y es capaz de procesar información y buscar datos en formas que otras personas no ven, pero también tiene los pies en la tierra y es divertido estar con él.

Boyd dice que Ma es el tipo de persona que no solo va a un restaurante, disfruta la experiencia y se va, como la mayoría. Él hablará con el chef, conocerá a los empleados y entablará relaciones.

“Conecta con las personas, habla con todo mundo”, comentó Boyd. “Es el tipo de personalidad que siempre busca y encuentra personas. Imagino que conoce a todos en el valle, y si no es así, entonces conoce a alguien que puede ponerlo en contacto con ellos. En el mundo de las startups, las conexiones lo son todo”.

A Ma le gusta hablar sobre aprendizaje especializado contra aprendizaje generalizado. Como un gran fanático de los deportes, enmarca así la distinción de esos términos: Tiger Woods jugó golf desde el inicio y es un aprendiz especializado, comentó, mientras que Roger Federer era un aprendiz generalizado que jugó otros deportes aparte del tenis mientras crecía. En definitiva, Ma se encuentra en la última categoría.

Nacido en Worcerster, Massachusetts, de un padre profesor en ingeniería química y una madre enfermera anestesista que emigraron de China después de la toma de poder por parte de los comunistas en 1949, Ma era el más joven de tres hijos y el único varón. Sus padres trabajaban duro, eran estrictos y ambiciosos, y enviaron a sus dos hijas y a su hijo a la prestigiosa Academia Phillips Exeter en Nuevo Hampshire. Las hermanas de Ma se inscribieron en el segundo año, pero él entró en el primer año: Como un niño de voluntad fuerte que era “demasiado inteligente para su propio bien”, se irritaba contra las expectativas de sus padres y estaba ansioso por irse de la escuela.

Ma se graduó de Exeter y luego del Instituto Tecnológico de Massachusetts, donde recibió un título de ingeniería mecánica en 1994. Su padre quería que fuera doctor y se inscribió en pre-medicina, pero con el tiempo, se dio cuenta que la medicina no era para él. Fue difícil decepcionar a su padre, comentó Ma. Él piensa en los sacrificios que hicieron sus padres, en lo desinteresados que fueron para darle a él y a sus hermanas oportunidades para triunfar.

Hay una historia sobre el padre de Ma que se destaca en su mente. Él llegó a Seattle en un barco desde Taiwán, luego tomó un tren hacia South Bend, Indiana. Sólo tenía 50 dólares con él y compró dos hot dogs para el viaje, pero estaba tan ansioso por gastar el dinero que no se atrevió a comerlos.

“Pienso en las veces que estoy sentado con mis amigos un fin de semana mientras bebemos vino y disfrutamos el momento. Y no creo que mis padres tuvieran muchos momentos como ese en su vida”, mencionó Ma. “No era lo que querían y no era algo que podían permitirse. Todo lo que hicieron era para nosotros”.

Dos libros apoyados uno contra el otro

El verano posterior al último año de Ma, él vivía en la casa de su fraternidad con algunos amigos que jugaban en el equipo de blackjack del MIT como trabajo de verano. A Ma le gustaba jugar póker pero tenía la idea de que había algo un poco desagradable en los juegos de azar en los casinos. Aun así, quería pasar el tiempo con sus amigos, y cuando descubrió cuánto dinero ganaban, estuvo dispuesto a intentarlo.

Ma comenzó a volar a Las Vegas los fines de semana con el equipo, para ganar al blackjack a través de contar las cartas. Se volvió bueno en eso: tan bueno que se volvió uno de los mejores jugadores del equipo, para ayudarle a ganar alrededor de $5 millones de dólares durante los siete años que fue parte de él. Una noche en un pub irlandés en Boston, conoció al escritor Ben Mezrich y le contó sus experiencias en el equipo. El personaje principal en el libro de Mezrich está basado en Ma; el libro fue seguido por la película, en la que Ma aparece como un repartidor de blackjack en Las Vegas.

En retrospectiva, lo que más extraña Ma de esos días no es el lujoso estilo de vida o la emoción de vencer a los casinos: es la camaradería.

“Éramos un equipo real. Las únicas otras veces que he sentido esa cantidad de compañerismo fue cuando comencé empresas”, comentó.

Ma dejó al equipo en 2001, y se llevó valiosas lecciones sobre cómo analizar y aplicar datos, mantenerse con un enfoque impulsado por datos y evitar malas decisiones basadas en emociones o prejuicios. Detalló esas ideas en un libro de 2010: “The House Advantage: Playing the Odds to Win Big in Business”, y las aplicó en las cuatro empresas que lanzó: el sitio de golf instructivo GolfSpan.com (vendido a Demand Media), la compañía de manejo de préstamos CircleLending (vendida a Virgin), el sitio de deportes de fantasía Citizen Sports (vendido a Yahoo!) y el servicio de productividad web tenXer (vendido a Twitter).

Ma pasó tres y medio años en Twitter, donde fue vicepresidente de analítica y ciencia de los datos. Su presencia y red en Silicon Valley, su éxito como emprendedor y su experiencia de trabajar para una empresa establecida como Twitter, lo hicieron la persona ideal para liderar Microsoft for Startups, comentó Charlotte Yarkoni, vicepresidenta corporativa para Nube + IA en Microsoft.

“Jeff es un emprendedor titular que ha tenido varias startups. Algo que es sorprendente es que todas han tenido una salida positiva, lo cual es en verdad difícil de lograr”, comentó Yarkoni. Es un conjunto de habilidades en verdad sustancial que debes tener para ser emprendedor y ser exitoso”.

“Parte de lo que buscábamos era un emprendedor experimentado que hubiera estado en el espacio de las startups”, mencionó, “pero que también tuviera la madurez de entender y poder aprovechar los amplios beneficios de una gran empresa como Microsoft, para que pudiéramos conseguir nuestra aspiración de ayudar a las startups a tener éxito, sin importar en qué etapa de madurez estén”.

Vamos a tratar de hacer mucho para cambiar el aspecto de mezcla empresarial, desde el punto de vista de la diversidad y la inclusión, el género y la oportunidad.

Jeff Ma apoyado en una banca

Evan Reiser ni siquiera consideraba utilizar un proveedor de nube diferente para su startup de seguridad ubicada en San Francisco, Abnormal Security Corp. Pero Ma lo contactó hace unos meses y le contó sobre el soporte que Microsoft for Startups podía ofrecer a su compañía de dos años de antigüedad, más allá de sólo la tecnología.

“Mi respuesta inmediata fue, ‘¿De qué hablas? ¿No se trata de tecnología?’”, recordó Reiser, CEO de Abnormal.

Los beneficios comerciales de Microsoft llevaron a Abnormal a mover su software hacia la plataforma Azure. Bajo la asociación, la solución de ciberseguridad de Abnormal ahora está disponible para los grandes clientes comerciales de Microsoft a través de sus tiendas en la nube, Azure Marketplace y App Source, así como a través de su relación de venta conjunta. Esos clientes obtienen créditos Azure de consumo por adquirir la solución de Abnormal y pueden adquirirla e integrarla con facilidad, directo a través de Microsoft, lo que elimina el largo ciclo de adquisiciones que puede hundir a las startups.

Reiser comentó que está impresionado por el compromiso de Microsoft con la seguridad y las tecnologías avanzadas, como Microsoft Azure Cognitive Services, accesible a través de Microsoft for Startups. La asociación fortalece la credibilidad de Abnormal, mencionó, y le facilita ponerse al frente de las empresas Fortune 500.

“Nuestra inversión en el ecosistema de Microsoft nos ha ayudado a crecer muy rápido”, comentó Reiser. “Estoy impresionado que desde el nivel superior hasta abajo, existe compromiso de Microsoft por invertir en las startups y, en última instancia, permitir a todos los desarrolladores, sean pequeñas o grandes empresas, crear cosas innovadoras sobre su plataforma”.

Mientras pasa la mayoría de sus días en casa en llamadas por Teams, Ma ha comenzado a construir su propio equipo, que hasta ahora incluye alrededor de 55 empleados. Sus colegas comentan que es un líder que tiene opiniones firmes y que no teme estar en desacuerdo, pero también es solidario y le gusta colaborar.

“Jeff es un muy buen líder porque establece una dirección y una estrategia bastante claras, pero confía en que harás lo correcto y que ejecutarás esa estrategia como mejor te parezca”, comentó Lahini Arunachalam, directora de gestión de producto en Microsoft for Startups, quien trabajó por primera vez con Ma en una empresa tecnológica en 2018.

“Va a escuchar tu opinión, va a escuchar a las personas del equipo”, comentó. “Quiere entender lo que sucede, no sólo desde una perspectiva de trabajo, sino también desde una perspectiva moral y de vida. Se preocupa por su equipo y por las personas en su equipo”.

Ya hay miles de empresas en el programa de Microsoft for Startups, y Ma está enfocado en cómo apoyarlos mejor y en atraer nuevas en diferentes sectores. A largo plazo, tiene dos metas principales en su puesto. Quiere cambiar la percepción de Microsoft para que los emprendedores en todo el mundo lo vean como un líder tecnológico con el que quieren trabajar. Y quiere crear nuevos programas y oportunidades para ayudar a incrementar el número de startups lanzadas por mujeres y por minorías poco representadas.

“En definitiva, la oportunidad de iniciar una empresa no está distribuida ahora de manera equitativa, y necesita estarlo”, comentó Ma. “Con los recursos e ideas de Microsoft, vamos a tratar de hacer mucho para cambiar el aspecto de la mezcla empresarial, desde un punto de vista de diversidad e inclusión, género y oportunidad”.

Vivian, la hermana mayor de Ma, también trabajó para Microsoft antes de fallecer en 2015. Es agridulce para él pensar en cómo se sentiría ella con respecto a su nuevo cargo. “Estaría tan orgullosa. Sólo puedo imaginar lo maravilloso que sería trabajar aquí con ella”, mencionó. “Siempre me trataría como a su hermano pequeño, lo que creo que sería divertido”.

Ma ve su posición en Microsoft como una fortuita confluencia de elección y oportunidad. Su educación: el ambiente de artes liberales de Exeter y el mundo técnico del MIT, y su carrera diversa, le dieron un amplio rango de experiencia para traer a este puesto. Pero fue una casualidad que Boyd pensara en acercarse a él para el trabajo, comentó, y fue una casualidad que la oportunidad llegara durante la pandemia de COVID-19, cuando un puesto en un estable y próspero Microsoft, era en especial atractivo.

“En muchos sentidos, nunca tuve una idea real de lo que quería ser. Incluso cuando era emprendedor, no fue algo en verdad intencional. Era, ‘Esta es una oportunidad de aprender y hacer algo interesante’. Y eso es lo que hice”, mencionó Ma.

“El trabajo de Microsoft es el primero que en verdad he mirado y he dicho, ‘He construido hacia esto durante toda mi vida, y es genial’”.

Publicado el 30 de octubre de 2020. Fotos por Brian Smale / © Microsoft