La esperanza, motor de inspiración de los ganadores del “Challenge for Change” de Microsoft para marcar la diferencia
Este 2015, Challenge for Change regresó por tercer año consecutivo para explorar la próxima generación de grandes ideas. En esta edición, tres jóvenes latinoamericanos fueron ganadores por sus proyectos enfocados a crear un impacto positivo en la sociedad.
El concurso estuvo abierto a jóvenes de 13 a 25 años de edad para presentar una idea diseñada que generara un cambio para el bien en sus comunidades o en otras partes del mundo.
Cada uno de los ganadores recibirá $2,500 dólares para iniciar sus proyectos, un teléfono Windows Phone y la oportunidad de ser promotor de Microsoft YouthSpark, además de realizar un viaje de desarrollo de liderazgo a Nicaragua que promete ser una experiencia inolvidable de trabajo voluntario.
“Como compañía, creemos que combinar el poder de la tecnología y de los jóvenes puede cambiar el mundo”, dijo Elisa Willman, vocera de Reto por el Cambio. “La competencia es una gran plataforma para mostrar las cosas asombrosas que ya están haciendo y lo que éstas son capaces de hacer el potencial de hacer”.
El concurso, ahora en su tercer año, recibió miles de inscripciones de adolescentes y adultos jóvenes de más de 100 países, quienes explicaron lo que desean lograr a través de la tecnología de Microsoft. Y este año se incluyó el doble de ganadores: cinco seleccionados de un nuevo grupo de 13 a 17 años de edad, además de los cinco del grupo de 18 a 25 años de edad del año pasado.
El jurado redujo la selección de inscripciones a 30 en las últimas semanas, y cada finalista ganó una tableta Surface Pro 3 con Office 365. Los 10 ganadores del premio mayor se eligieron a partir de una votación en línea.
Las ideas y proyectos de los ganadores surgieron del dolor y la esperanza, de la creatividad y la compasión. Tienen la mirada puesta en diferentes causas, tales como ayudar a la gente que padece de demencia, reducir la propagación de la malaria y motivar el interés de los jóvenes por la ciencia.
Jóvenes de América Latina generando el cambio
Shirley Monserrath Martínez Cabezas, de Ecuador, inventó “No dejes de hablar”, una aplicación que ayuda a la gente que ha perdido el oído a continuar comunicándose con otros a través del habla. Planea utilizar Visual Studio para desarrollarla, y Kinect y Microsoft Azure para crear una especie de terapia de lenguaje virtual de bajo costo y accesible.
La chica de 21 años afirma estar “muy, muy contenta” de encontrarse entre los ganadores del concurso.
Belén Guede Vicencio, de Chile, se emocionó tanto al saber que era una de las ganadoras que empezó a gritar y saltar por todas partes. “Estaba muy contenta porque es una gran oportunidad para mí. Estoy muy agradecido”, comenta.
La estudiante de preparatoria de 17 años de edad explica que desea enseñar a los niños de su país que hay muchos caminos hacia el éxito, no sólo el de intentar convertirse en un futbolista famoso. Piensa iniciar un programa en su biblioteca local que les ayude a desarrollar su interés en la programación informática y la robótica, ya que hay muy pocas oportunidades para aprender sobre tecnología, especialmente cuando la mayoría de los recursos están en inglés.
En Uruguay, Marcos Rostan afirma que las preparatorias deberían ser lugares donde los jóvenes maduren y descubran su talento creativo y no donde tengan que enfrentar la intolerancia ni otros problemas. El joven de 16 años de edad creó “acción:ayuda”, una plataforma en línea que permite a los profesores, los psicólogos y otros compartir información sobre temas que van desde el acoso escolar hasta la mejor manera de atender a los estudiantes con discapacidad.
Rostan comenta que los profesores pueden hacer preguntas y pedir ayuda para resolver las situaciones difíciles que tengan con los estudiantes en la escuela, para lo cual se les pone en contacto con expertos que pueden ayudarlos.
“Muchos profesores se han acercado a mí para decirme que el proyecto les entusiasma y que desean ayudar”, dice. “La respuesta al producto ha sido increíble”.
Jóvenes con conciencia social creando impacto social alrededor del mundo
Abhishek Paudel ya estaba trabajando en cómo llevar mejores servicios de salud a zonas remotas de su país cuando ocurrió el desastre. El terremoto masivo de abril, el cual mató e hirió a miles en Nepal y destruyó la casa de sus padres y su pueblo entero, fortaleció su determinación.
El joven de 21 años de edad acababa de enterarse de que era uno de los 10 ganadores del premio mayor anunciados el miércoles en Reto por el Cambio de Microsoft, una competencia global que ayuda a los jóvenes a convertir sus causas más preciadas en maneras tangibles de hacer el bien en el mundo.
“Haber ganado este premio me ha brindado la oportunidad de ayudar a mi país en este momento devastador”, dice Paudel.
Abhishek Paudel pretende utilizar Skype y varios productos de Microsoft Office para ofrecer asistencia médica. Afirma que en Nepal existen muchas zonas montañosas donde la “gente en lugares alejados padece, e incluso muere, por problemas de salud menores”, simplemente porque hay muy pocos médicos para diagnosticar y tratar las enfermedades.
Ser uno de los ganadores “definitivamente me ayudará a avanzar en mi proyecto”, afirma. En un principio, piensa establecer un centro de telemedicina en una ciudad grande como Katmandú y otra en un pueblo remoto, lo que permitirá a los médicos y los pacientes comunicarse por medio de Skype a pesar de la distancia.
El ganador Dana Berejka, una joven de 15 años de edad de Mercer Island, Washington, comenta que su pasión nació del dolor que sintió en segundo de secundaria, cuando supo que una niña ruandesa a la que patrocinaba —le escribía cartas y le enviaba $15 dólares al mes— había muerto súbitamente de malaria justo antes de cumplir seis años de edad.
“Fue muy trágico; nunca había vivido una pérdida como esa y no sabía cómo manejarla”, dice Berejka. “Así que me sentí verdaderamente inspirada para hacer algo”.
Estableció la Fundación Diana, nombrada en honor a la pequeña niña, para difundir información sobre la malaria y distribuir mosquiteros. Comenta que el dinero que gana como niñera y el que recibe cada año como regalo de cumpleaños no resulta suficiente para operar la fundación, de modo que está feliz de ser una de las ganadoras de Reto por el Cambio, ya que ahora podrá “comenzar a realizar proyectos, contar con un sitio web y llevar a cabo sus planes”.
Roopam Sharma, de la India, creó un sistema de localización en tiempo real para ayudar a las personas que padecen de demencia y a la gente que cuida de ellas. Llamada “Emancipador”, la tecnología consiste en una aplicación móvil que alerta tanto al paciente como al cuidador cuando el primero sale de ciertos límites, y ofrece una combinación de navegación por voz y alertas adicionales para ayudar a guiar a la persona de regreso a casa de manera segura.
El joven de 20 años de edad, quien espera ampliar su tecnología para que se utilice en las clínicas de la India donde se atiende a este tipo de pacientes, afirma que la competencia le brindó “una oportunidad única en la vida” para asegurar que “la mayor cantidad de gente posible se beneficie”.
Hacer que los niños de secundaria se entusiasmen por la tecnología es lo que busca lograr Nithin Jilla al enseñarles cómo desarrollar una aplicación móvil en ocho a 10 semanas. El joven de 22 años de edad, graduado de la Universidad de California, en Irvine, y uno de sus profesores iniciaron el programa extracurricular AppJam+ hace dos años y, desde entonces, lo operan con un enfoque especial en jóvenes de bajos recursos económicos.
“Enfocarnos en esas comunidades ha sido realmente gratificante porque les ofrece un camino alternativo al cual aspirar. Les da la esperanza de saber que ‘Soy muy bueno en esto. Podría ser un programador o diseñador de UX’”, comenta. “Pienso que es una gran manera de empoderarlos y motivarlos desde una edad temprana”.
Mientras Nefeli-Sofia Stefopoulou y sus compañeros de clase en Grecia veían cómo se impartía una clase en Kenia por Skype, se enteraron de que se había roto una tubería en la escuela africana. Deseaban ayudar y coordinaron un esfuerzo para ayudar a los estudiantes a obtener agua potable.
Stefopoulou, quien ahora piensa reunir fondos para proporcionar filtros de agua a otras escuelas, afirma que haber sido elegida ganadora de Reto por el Cambio es “un sueño hecho realidad”.
“Me siento muy afortunada de poder ayudar a esta gente que ni siquiera tiene acceso a agua limpia”, dice Stefopoulou, quien hace poco cumplió 18 años de edad. “Y ahora puedo ayudar a incluso más gente”.
Saviour Okusenogu, de Nigeria, desea despertar el interés por la ciencia y la ingeniería entre los niños de países en vías de desarrollo. Planea llevar experimentos científicos divertidos e interactivos y otros proyectos a las escuelas secundarias con la esperanza de que estos entusiasmen más a los niños que las maneras abstractas y conceptuales en que muchos aprenden sobre esos temas hoy en día.
El joven de 17 años de edad espera ampliar su programa “Inspírate en la Ciencia y la Tecnología de la Ingeniería” en todo su país y otras naciones africanas. Afirma que le encanta saber que ahora “mucha gente alrededor del mundo conocerá mi proyecto y lo que estoy intentando hacer en mi comunidad”.
“Es una gran oportunidad para estudiantes como yo, así como para las personas que desean cambiar sus comunidades a través de la ciencia y la tecnología”, menciona.
La igualdad de género es un tema importante para Sonal Jain Padamchand, de 22 años de edad, quien afirma que su propia educación le ayudó a derribar las barreras económicas y a encontrar la felicidad en la Inda. Considera que cada niño debe tener la oportunidad de aprender y de “explorar nuevos horizontes”.
Comenta que se encuentra trabajando con siete personas de otros países para diseñar un programa educativo enfocado en la igualdad de género. Su proyecto, “El Mundo en una Caja”, le permitirá llevar “aulas por video” a más niños en lugares remotos y pobres.
Challenge for Change forma parte de Microsoft YouthSpark, el compromiso de la compañía de crear oportunidades de educación, empleo y emprendimiento para los jóvenes en todas partes del mundo. Tiene el objetivo de motivar a los jóvenes que “ya están haciendo cosas asombrosas” y a aquellos que tienen grandes ambiciones y “solo necesitan un poco de ayuda” para llevarlas a cabo, dice Willman.
“Los jóvenes tienen todo tipo de ideas creativas sobre cómo utilizar la tecnología y aplicarla en causas que son importantes para ellos”, comenta. “Por lo tanto, ha sido muy alentador ver la manera en que utilizan nuestros productos para resolver problemas sociales reales”.