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La familia es primero: Para tres hermanos, la rivalidad entre bromas abrió paso a la camaradería en una misma compañía

Debido a su propia evolución mientras trabajaba en Microsoft, un hermano mayor quería que su hermano y su hermana tuvieran las mismas opciones de crecimiento

Dos hermanos se sentaron frente a su Commodore 64, los ojos fijos en la pantalla. Aydin Aslaner, de 15 años, había pescado fiebre de computadora; y le enseñaba a su hermano de dos años, Milad Aslaner, lo que esa máquina beige, mágica, en forma de caja, con pantalla negra y verde podía hacer, Milad también se enganchó.

“Literal, algunos días no podía ir a la escuela porque amaba demasiado nuestra computadora”, comentó Aydin. “Windows 3.1 en 1995”, comentó, “era mi vida”.

Avanzamos 20 años al comedor de su madre: Aydin bromeaba con Milad sobre cuál compañía era mejor, Apple o Microsoft. Su hermana de en medio, Aylin Aslaner-Chahin, ingeniera civil, pasaba las patatas a su madre, entretenida por sus competitivos y enérgicos hermanos.

Ninguno de los hermanos tenía idea en ese entonces cómo sus tres carreras se iban a entrecruzar un día.

El llamado de Microsoft

Después de que Aydin terminó su carrera en ciencias de la computación, pasó los siguientes años en diferentes puestos técnicos en Alemania antes de tomar la decisión de que quería independizarse. En ese momento, Milad se había graduado de secundaria, así que Aydin le pidió a Milad que abriera con él una tienda de PC y consultoría.

“A pesar de lo loco que sonaba, accedí. Así que ahí estaba, con 18 años, para seguir a mi hermano mayor y construir nuestro propio negocio”, recuerda Milad.

Pero dos semanas antes de la fecha en que se inauguraría la tienda, Aydin recibió una llamada que cambió la trayectoria de las carreras de los tres hermanos Aslaner para siempre.

La llamada era de Microsoft, donde Aydin había soñado con trabajar un día. Él no sentía que no debía dejar pasar la oportunidad. Tomar el trabajo significaría dejar a Milad abrir la tienda por su cuenta, algo que no emocionaba mucho al hermano menor.

“Aunque suene egoísta, estaba en contra de eso”, recuerda Milad. “¿Cómo iba a llevar un negocio sin mi hermano? Estoy feliz de que haya tomado la oportunidad, pero para mí sonaba como una locura”.

Aydin se unió a Microsoft, y Milad abrió las puertas y llevó el negocio solo. Lo hizo bien por algunos años, pero comenzó a sentirse inquieto. Vendió el negocio y después de un tiempo aterrizó en las oficinas de Apple en Irlanda.

Mientras tanto, a su hermana Aylin le iba bien en su carrera de ingeniería civil. Ella recuerda lo interesantes que eran las cenas en familia. Aydin hablaba sobre Microsoft, Milad veneraba Apple, y ella estaba ahí, en el medio, y absorbía todo.

Le recordaba mucho a cuando sus hermanos eran más jóvenes, cómo el aventurero Milad siempre estaba listo para saltar hacia algo nuevo pero también buscaba al estable Aydin, que forjaba el camino por delante. Y cómo ella siempre estaba en algún punto en el medio, mientras sostenía todo y los observaba y trazaba en silencio su propia ruta, en raras ocasiones saltaba de manera rápida en los planes de sus hermanos.

A pesar de que en ese entonces no veía un futuro para ella en una compañía de tecnología, recuerda sentirse impresionada con la manera en la que su hermano mayor hablaba sobre Microsoft.

“Aprendía mucho en mi trabajo y en la compañía, era lo mejor que me había pasado, y quería que mis hermanos tuvieran las mismas experiencias”, agregó Aydin.

Su plan de persuasión había comenzado.

Reclutamiento en el comedor familiar

Milad Aslaner, Aylin Aslaner-Chahin, y Aydin Aslaner (de izquierda a derecha) experimentan los eventos de Microsoft como si fueran pequeñas reuniones familiares.

Algunos años pasaron. Milad estaba feliz en Apple, y Aylin progresaba en su trabajo dentro de una compañía en Alemania. Pero su hermano hablaba de Microsoft sin parar. Aydin no escondía su entusiasmo y quería que sus dos hermanos trabajaran en la compañía.

“Sabía que si Milad daba el salto hacia Microsoft tendría muchas más opciones de crecer”, comentó Aydin.

Un día mientras estaba en casa para las vacaciones, Milad visitó a su hermano en el trabajo. Se sintió golpeado por la sensación de camaradería en la oficina.

“Me impactó la cultura laboral y cómo todos se ayudaban entre sí”, comentó. Algo cambió para él ese día. Por fin listo para aplicar a un puesto, Milad le preguntó a su hermano cómo debía prepararse. Aydin le dio un manual sobre redes computacionales y le dijo que lo estudiara. Mientras tanto, él actuaría como referente.

“Aydin me dio el libro, pero a la fecha, no lo he leído”, comentó Milad sonriente. “Y aun así pude conseguir un trabajo en Microsoft. Siempre bromeo con Aydin sobre esto cada vez que puedo”.

Por varios años, los hermanos trabajaron en el mismo departamento. Y las cenas en la casa de su mamá cambiaron.

“Siempre teníamos estas conversaciones de Apple contra Microsoft en la mesa durante la cena”, recordó Milad. “Ahora todo es sobre Microsoft”.

Pero aún faltaba Aylin.

Escalar la situación con la madre

Los dos hermanos no tardaron en unir fuerzas para reclutar a su hermana. Pero ella se sentía escéptica.

“Me gusta planear todo hasta el final”, comentó Aylin. “Soy el opuesto a Milad, a quien Aydin y yo admiramos por tomar grandes riesgos. Pero para mí es muy difícil aceptar cambios rápidos”.

Además, se preguntaba qué podría hacer una ingeniera civil en Microsoft. Milad y Aydin estaban convencidos de que encajaría a la perfección, ya que consideraban la pasión de Aylin para el manejo de clientes en el espacio de la ingeniería civil.

“Visitaba su oficina y veía lo que hacía, y pensaba que podía hacer mucho más con su talento”, comentó Milad.

Aylin sentía que sí tenía un impacto, pero estaba preocupada porque su trabajo no tuviera el significado suficiente. Ella no solo quería fabricar productos, enviar productos, y dar soporte a productos sólo por los productos en sí. Ella quería comenzar primero con la gente. Y la manera en la que Milad hablaba sobre las innovadoras tecnologías de Microsoft para ayudar a la gente en el sector privado, en gobierno, y para los consumidores, por fin tuvo el impacto deseado.

Ella aplicó para un puesto en Microsoft y pensaba que eso sería suficiente para satisfacer a sus molestos hermanos; no pensó que la llamarían de vuelta. Pero luego Microsoft se comunicó y al final la contrataron, ansiosos por aprovechar las habilidades de Aylin en manejo de personas y proyectos.

De pronto, todo estaba en la familia.

En los primeros años, los hermanos trabajaron en Dublín y Hamburgo en la misma organización, Milad como ingeniero premier de campo, Aylin como gerente técnico de cuenta, y Aydin como arquitecto de soporte, todos bajo el grupo de servicios de Microsoft. Ellos bromean sobre esos días, cuando Aylin como la gerente de proyecto debía enviar a Milad con un cliente, y si él no iba, ella escalaba la situación… con su madre.

“Eso era efectivo”, mencionó Milad sonriente.

La siguiente generación de niños Aslaner (como Emilia, la hija de Aydin, que aparece en la foto arriba, en un evento de codificación de Minecraft) ya han comenzado a establecer sus rutas de carrera hacia Microsoft. Milad Aslaner escuchó que su sobrino una vez anunció, “Quiero viajar y explorar, así que quiero trabajar para Microsoft”.

En la mesa, el trío de pronto desarrolló un lenguaje privado casi como el que desarrollan los gemelos. Los acrónimos comenzaron a volar por la mesa bajo la sorprendida mirada de su madre y otros miembros de la familia.

“Estoy segura que éramos insoportables”, rio Aylin.

Pero pronto todos descubrieron que la habilidad de hablar entre ellos como colegas y hermanos enriqueció su perspectiva del trabajo. Aylin comentó que ella podía ir con Milad por un problema con el que estaba atorada y recibir sus creativas ideas, además de acudir con Aydin para su soporte y confiable experiencia. Milad se apoya en la capacidad de Aylin de reunir todos los elementos y ver la imagen completa. Y Aydin admira a sus dos hermanos pequeños por la manera en que han adoptado los repentinos y en ocasiones complicados cambios en sus carreras.

Ya no trabajan en la misma organización. Aydin está en la organización de soporte como responsable para la innovación de socios, ubicada en Dubái; Milad es parte de la organización de nuevas experiencias y dispositivos, responsable de Windows Defender Advanced Threat Protection como gerente de programa en Hamburgo; y Aylin es líder de segmento para clínicas universitarias y de educación superior, también en Hamburgo. Pero aún comparten su pasión por Microsoft.

El estilo de reclutamiento familiar no se detuvo ahí. Aylin y Aydin tienen hijos que también se sienten entusiasmados por Microsoft, y planean sus carreras en la compañía que tanto quiere su familia.

“Para nosotros, los eventos de Microsoft son una reunión familiar”, comentó Milad. Y hace unos años, los tres hermanos se presentaron juntos en el escenario de un evento de aprendizaje técnico gratuito de Microsoft.

“Me encanta cómo cambia Microsoft”, comentó Aylin. “Es algo que no vi en otras compañías para las que trabajé. Me siento como en casa”.

“Nuestra madre está muy orgullosa”, comentó Aydin. “Nos sentimos muy afortunados de estar aquí todos juntos.”