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Ingeniera Distinguida

Laura Butler

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Cat’s Pajamas: Expresión idiomática popularizada en los años veinte. Describe a una persona divertida, querida y excelente en lo que hace. Ver también: Laura Butler.

A los niños les encantan las burbujas y el agua de las fuentes. La mayoría de los adultos encuentran más euforia en un texto entrante. En ocasiones, existen esas almas raras, un adulto que de algún modo encuentra la belleza en ambas cosas. Ese es el tipo de gente que se quiere cerca, porque su contagiosa alegría de vivir otorga un golpe de energía a su aburrido día.

Laura Butler, Ingeniera Distinguida en Microsoft, es ese tipo de persona. Justo ahora se encuentra en una peligrosa, por llamarla de algún modo, sesión de fotos, debajo de una gran fuente metálica en Seattle Center. Conforme cae la cascada de agua, Laura ríe y gira su sombrilla, una auténtica Mary Poppins moderna. “Si no te divierte, lo estás haciendo mal”. Palabras inspiradoras para vivir. Si tuviera una sombrilla extra, pienso, me uniría a ella.

Así es el magnetismo de la personalidad de Butler. Es una divertida y modesta en exceso fuerza de la naturaleza, dada a monólogos libres de formalismos que muestran humor, rasgos conmovedores y cantidades masivas de inteligencia. “La increíble energía de Laura, su inteligencia y vertiginosa fuente de analogías te deja asombrado en los primeros cinco minutos de conocerla”, dijo Darren Laybourn, Vicepresidente Corporativo de Microsoft y exjefe de Laura. Richard Ward, Colega Técnico en Microsoft, y compañero de Laura de tiempo atrás, agrega, “Siempre que terminas de platicar con Laura aprendes algo nuevo”.

Si no te divierte, lo estás haciendo mal.

Ella es extravagante, una reina pop kitsch que mezcla con libertad referencias a himnos de los ochenta (“Safety Dance”), comedias de culto (“Team America: World Police”), y Miss Piggy con nodos de alta cultura (“La Guerra y la Paz” de Dostoievski, y Horario Hornblower). Los nombres de sus gatos son Pavlov y Curie, en honor a esos científicos. Es fanática de Star Trek y tiene una foto autografiada de William Shatner y un tarro de galletas de Spock en su escritorio. Ella admite sin reparos que tiene algo con el Vulcano de orejas puntiagudas y sus encantos lógicos, pero emocionales.

Siempre carga consigo un diario para garabatear notas. Hay una página dedicada a show de televisión, películas y libros que quiere “consumir”, otro de ideas para libras que quiere escribir, listas de pendientes, pequeñas notas tácticas para el trabajo, y uno para inventos potenciales, como una sombrilla con un porta tazas, que son brillantes por su sencilla utilidad.

Al ser una de las primeras empleadas de Microsoft, Laura ha trabajado en productos que datan desde Word para Windows (ella hace bromas respecto a que en ese entonces era sólo una Ventana). Durante su estancia en la empresa, ha ayudado a diseñar una lista detallada de características, que incluye una nueva interfaz de usuario en Windows 95, soporte multi-monitor, y la posibilidad de compartir Aplicaciones y Escritorio en NetMeeting, el abuelo de Lync. Durante la renovación de Windows Phone 7, ella estaba detrás de la afinación de la interfaz metro de usuario, que incluye la elegante pantalla de inicio del teléfono, los mosaicos vivos, interfaces modernas y capacidad táctil.

Como Ingeniera Distinguida en una empresa llena de mentes brillantes (o, como ella lo dice, “gente que era golpeada en la escuela”), Butler toma su rol corporativo de manera seria. “Con autoridad y poder vienen obligación y responsabilidad”. Es por eso que se auto evalúa de manera constante, no para su propio interés sino en nombre de su equipo, y siempre se pregunta: ¿Qué es lo correcto que tienen que hacer? “Cada persona tiene la sensación de que ella en persona invierte en su éxito”, dijo Ward. “Ella sabe en qué trabaja cada quien y los problemas que tienen”.

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Al mismo tiempo, ella entiende el producto y la audiencia con una precisión detallada. “Ella sabe cuáles son los problemas a resolver, empuja fuerte para buenas soluciones y está dispuesta a tomar grandes riesgos para hacer lo correcto”, dijo Dana Huang, gerente socia de ingeniería de software en Microsoft y compañera de Butler en el equipo de Windows Phone. “La gente se siente atraída a su grupo debido a su personalidad y liderazgo”. Butler lo ve de otro modo. “Mi súper poder es crear felicidad”.

Esa declaración la hace referente a su equipo y a ella misma. Ávida aventurera, ha viajado alrededor del mundo a lugares lejanos como Zanzíbar y ha escalado picos cercanos al Everest. Ha tomado clases de circo y realizado improvisación en comedia para mejorar sus habilidades para hablar en público. “Me ha dado confianza en mí misma y me ha ayudado a bajar mis escudos”, dijo Butler. Ha probado la avutarda para Acción de Gracias en África y sopa de ojo en Bangkok (¡Una cuchara llena de ojos garantizada en cada mordida!). También ha tenido los recursos para estar a salvo por ella misma, 19 mil pies arriba del nivel mar, a solas en una tormenta de nieve. Esto habla claro de cómo maneja la presión. “Soy general de logística militar. Así es como hago muchas de las cosas”.

Aunque esa analogía omite detalles importantes de su encantadora forma de ser que, de acuerdo con Butler, es probable que la hubiera llevado a la hoguera durante la cacería de brujas en Salem. Aunque claro, que en esa época también se hubiera divertido mucho. Y es probable que hubiera horneado algunas galletas para celebrar el evento. Son su movimiento personal. Sus habilidades en la cocina podrían hacer sentir envidia a Mrs. Field. “Puedes llegar a conocer a la gente cuando envuelves cosas en azúcar”, menciona Butler.

Yo soy la prueba viviente. La primera vez que nos conocimos, traía consigo chocolates salteados con caramelo de un vendedor local, que ella entrega con una disculpa, molesta por no haber tenido tiempo para preparar algo. Nuestro segundo encuentro resulta en galletas horneadas en casa y una nota de agradecimiento para el fotógrafo, el editor y para mí. Nuestro tercer encuentro trae consigo más galletas (todas para mí) – chispas de chocolate con mantequilla de maní como invitadas de honor. Concluimos nuestras reuniones con golosinas libres de gluten para mi hija, que tiene el síndrome de Celiac. Cómo Laura recordó eso escapa a mi mente.

“Ella hornea galletas para motivar a su equipo o en reclutamientos”, dijo Ward. “Sus galletas de fin de año y sus brownies… ella es dominante por completo”. Laybourn va más allá. “Laura es la persona más arriesgada que podrás conocer. Ella está dispuesta y es capaz de hacer cualquier cosa para ayudar a su equipo a que tenga éxito, incluso realizar las últimas revisiones en un código, hornear docenas de galletas para agradecer a la gente por un excelente trabajo, o vestirse en pijama para animar a la gente”.

¿Pijama? “Eran épocas de mucho estrés”, recuerda Butler. “Por lo que tratamos de aligerar el humor con una fiesta de pijamas”. Imaginen hablar con su jefe mientras ella está vestida con pijama y una cola de gato pegada encima de su hombro. Los miembros del equipo con solicitudes repentinas de cambios de diseño en ocasiones llegan con pijamas deportivas de animales. Butler, con su mente abierta, les permite elegir su propio animal espiritual.

Para un show de talentos anual para caridad de Windows Phone, Butler realizó un número sola de “Flashdance”, interpretó canciones de AC/DC con una guitarra de juguete, y cantó a todo pulmón “Vogue” de Madonna, con todo y bailarines de soporte que utilizaban máscaras de papel. ¿Quién no quisiera estar en su equipo? (Está de más decir que ella ganó el concurso)

Mientras que las reuniones son una función de nuestra vida diaria en el trabajo, Butler llevó sus reuniones de manos a la obra mensuales al siguiente nivel con un evento llamado “cupcakes”.

“Aprendes algunas cosas interesantes y tienes azúcar”, dijo Butler. Para mantener con vida el evento, Butler utiliza diferentes delantales temáticos: Día de San Valentín aquí, Halloween por allá. Sus poderes de persuasión son tan fuertes que incluso consiguió que Steve Ballmer, el entonces CEO de Microsoft, asistiera a esos eventos con un delantal puesto mientras servía bocadillos glaseados a un grupo de sorprendidos asistentes. “Es un camaleón”, dijo Ward. “Un minuto actúa como mamá, el siguiente es una muy confiable gerente de ingeniería”.

¿Cuál es su receta secreta? “Cuida a la gente, ofrece consejos, mantiene motivada a la gente, y los premia por grandes logros”, dijo Huang. “Ella ha creado una cultura que hace sentir a la gente como parte de una familia. Al mismo tiempo, se arremangará la camisa y trabajará con el equipo para resolver grandes problemas y hacer las cosas”.

Para un show de talentos anual para caridad de Windows Phone, Butler realizó un número sola de “Flashdance”, interpretó canciones de AC/DC con una guitarra de juguete, y cantó a todo pulmón “Vogue” de Madonna, con todo y bailarines de soporte que utilizaban máscaras de papel. ¿Quién no quisiera estar en su equipo?

Pero qué pasa cuando, como escribió alguna vez Dr. Seuss, “¿Te pasan cosas buenas y malas?” Butler prefiere balancear las fallas con una imitación de Godzilla en una mesa en lugar de un vestuario. “Es el código y los bugs los que son malos”, dijo Butler. “No es la gente”.

Dicho de manera sencilla, la gente ama trabajar para ella. Cuando hace poco decidió cambiar equipos a SharePoint y OneDrive, cientos de personas firmaron su foto de despedida en línea, le dieron todo su apoyo y le agradecieron por la oportunidad de trabajar para ella. Es el tipo de lealtad que los líderes brillantes dirigen.

Pero, ¿De dónde viene una personalidad así? Butler nació en New London, Connecticut, en agosto de 1970. Nació grande, tal como su personalidad, con un peso de 4.08 kilogramos. En la escuela primaria, era un T-Rex que comandaba a sus pequeños compañeros de clase, con una altura de 1.52 (que se mantiene como su estatura actual). En ese mismo año, fue reprimida en la Escuela Católica por clavar un rey después de convertirse en campeona de ajedrez.

Su excelente desempeño escolar le permitió llegar a Harvard, donde su vida dio un giro. Vivía de jugo de naranja y galletas de chispas de chocolate cuando descubrió las ciencias de la computación y decidió concentrarse en matemáticas, pero se dio cuenta que la escuela no la satisfacía por completo. “Nunca vi a mi asesor. Nunca me invitaron galletas. Sentía que ellos no me querían ahí”, Sí, regresa el tema de las galletas. ¿Tal vez esto tenga algo que ver con su gusto por las galletas?

Tropezó en Microsoft en el centro de carreras, donde fue tentada con la promesa de una cena gratis. Esa cena se convirtió eventualmente en un boleto de avión gratuito, un hogar temporal y un internado en el campus que comenzó en mayo de 1989. “La maquinaria de reclutamiento era increíble en ese entonces”, ella recuerda. “Ellos sólo buscaban a personas inteligentes que resolvieran problemas de manera ágil”.

Para una residente de la Isla de los Juguetes Inadaptados, como ella misma se define, era como ir al reino de Oz. “Nunca había estado en un lugar por mi cuenta. Incluso no tenía licencia para conducir”. Comenzó a trabajar en Windows, donde reportaba y arreglaba bugs. “No había reglas”, dijo Butler. “Harvard es todo reglas, esperar en una fila y pagar. Aquí tenía derechos y ellos me pagaban”.

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Comenzó a progresar en Microsoft y amaba cada vez más la interacción con mentes brillantes. “Mis memorias de Bill Gates y Steve Ballmer son que ellos te empujaban en algo y ellos esperaban que empujaras de vuelta”. A la fecha, tiene más de 10 patentes con su nombre, por ideas como un sistema escalable de conferencia y colaboración multi partita, y reposicionar y proyectar un objeto en un ambiente de monitores múltiples.

Después de 10 años de carrera y de llegar hasta gerente general de producto, Butler se tomó un descanso de Microsoft para una serie de ambiciosas aventuras.

Se dirigió al este de África a escalar el Monte Kilimanjaro. Comenzó a estudiar una carrera en derecho, pero en lugar de eso terminó en Katmandú. Tomó una excursión de cuatro semanas a Nepal, subió diferentes picos donde descubrió que avanza bien en aire delgado. También se adentró en la cultura de Camboya y recorrió las cuevas de Capadocia en Turquía. Si “Let’s Get Lost” no hubiera sido ya el título del premiado documental sobre el trompetista Chet Baker, hubiera sido el título perfecto para su autobiografía. “No me gusta sentirme preocupada por lo que me pongo a hacer más cosas”, admite. “La mejor forma de fracasar es tener muchas preocupaciones”.

Desde su regreso a Microsoft ha trabajado principalmente con el equipo de Windows Phone. Hace poco, se cambió a SharePoint/OneDrive porque es diferente y un camino no tan recorrido para un cerebro que requiere estimulación constante. El nombre de su grupo es MI6, que suena como la oficina donde trabaja James Bond. Su meta no es dominar al mundo pero sí es utilizar la inteligencia de negocios para descifrar lo que sucede con los servicios y clientes del grupo, cómo sus productos son utilizados, y cómo pueden mejorar los servicios. “Laura tomó el rol de liderar nuestro grupo de Analítica de Datos que requería una remodelación”, dijo Phil Smoot, vicepresidente de ingeniería para SharePoint/OneDrive. “Su impacto ha sido inmediato – una marea creciente que levanta el bote. Una buena cantidad de problemas han desaparecido y todo un nuevo conjunto de potencial y posibilidades han aparecido”. Así que mientras ella espera un día ser reclutada para una misión en Marte, pasa el tiempo en su planeta en Microsoft.

Con su madre y su hermana adoptada viviendo cerca de ella, tiene su confort y a sus héroes alrededor de ella. El futuro aún no se escribe, pero la atrae a, como diría el Capitán Kirk, “Ir con valentía donde ninguna mujer ha ido jamás”.

“Si decides ir a una aventura, estarás incómodo, pero es probable que veas algo increíble que no verás en otro lado. Esa es la belleza de la aventura”.