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Los emprendedores ayudan al resurgimiento de Detroit con corazón y coraje

Cuando Zak Pashak se mudó a Detroit hace cinco años, parecía que nadaba contra la corriente. Compró una casa en una ciudad maltratada por la pérdida de empleos, el deterioro urbano y el crimen, en una época en la que la mayoría de la gente lo que buscaba era salirse de ahí.

Llegó con un plan de abrir una fábrica de bicicletas en una ciudad que hace ya tiempo había sido abandonada por los fabricantes. No contaba con experiencia en la fabricación de bicicletas, no era un ciclista comprometido y había dejado Calgary, una ciudad vibrante, por un lugar que podía convertirse en la ciudad más grande de Estados Unidos en declararse en bancarrota.

Zak Pashak, fundador y presidente de Detroit Bikes. Foto por Matt Barnes.
Zak Pashak, fundador y presidente de Detroit Bikes. Foto por Matt Barnes.

Pero como emprendedor, Pashak estaba acostumbrado a tomar riesgos. Hoy, Detroit Bikes, su compañía, es un creciente negocio y parte de una viva escena de emprendimiento que es crucial para el renacimiento de Detroit. La escena incluye nuevas empresas tecnológicas, inversionistas, artesanos, amantes de la comida, dueños de tiendas e inmigrantes como Pashak, llevado a Detroit por una mezcla de ganas de triunfar y oportunidad. Detroit Bikes apareció en la página #DoMore de Microsoft en Instagram, que inicia una serie sobre emprendimiento en la Ciudad del Motor.

“Es una gran ciudad para iniciar algo”, dice Pashak, un emprendedor musical antes de que lanzara Detroit Bikes. “Existe una cultura real de motivarse entre todos y trabajar en equipo. Y hay gente con mucho talento”.

Los emprendedores son clave para el resurgimiento de Detroit

Detroit, alguna vez el centro automotriz del mundo, se ha convertido en una de las ciudades en más apuros en Estados Unidos, un declive impulsado por pérdida de empleos y apresurada por la crisis hipotecaria. Cuando en 2013 se declaró en bancarrota, la ciudad llegó a su población más pequeña desde el censo de 1910. Detroit emergió de la bancarrota el año pasado y está en el camino de combatir el crimen, la pobreza y miles de lotes vacantes y calles sin iluminar.

Los emprendedores juegan un papel clave en la recuperación de Detroit, con negocios e inversiones que revitalizan el centro de la ciudad. El distrito de negocios de Detroit era un espacio deslucido con edificios vacíos, pero ahora está animado por trabajadores de oficina, una próspera comunidad tecnológica y un ocupado paisaje urbano de minoristas y residentes.

Henry Ford II, maestro constructor de Detroit Bikes, dirige un paseo en bicicleta en Detroit. Foto por Ami Vitale.
Henry Ford II, maestro constructor de Detroit Bikes, dirige un paseo en bicicleta en Detroit. Foto por Ami Vitale.

“La escena de emprendimiento en Detroit es increíble. Va más allá de lo proyectado. Cuenta con esta increíble y apasionada gente que pone su alma y corazón en la ciudad”, dice Josh Linkner, uno de los fundadores de Detroit Venture Partners, una firma de capital de riesgo que fondea nuevas empresas tecnológicas en Detroit que se encuentran en su etapa temprana. Hace poco, Linkner dejó su puesto como CEO de Detroit Venture Partners para enfocarse en su carrera como autor de libros y conferencista.

Los problemas que sufrió Detroit lo convirtieron en un lugar muy barato para que los emprendedores iniciaran negocios, a la vez que impulsaron el deseo de ayudar a la ciudad. Ese orgullo colectivo aparece en lemas como “Detroit lucha más fuerte” y “Detroit vs. Todos”.

“Hay este coraje en Detroit, como si nos hubieran golpeado demasiadas veces. Somos el Rocky Balboa de las ciudades; peleamos por la vida y la gloria”, dice Linkner.

“Creo que esa es la diferencia con Silicon Valley – no quiero menospreciar a nadie – pero los vemos y pensamos, ‘Ellos toman sus Frappuccinos. Acaban de recibir su título en Stanford. ¿No es increíble?’ Y nosotros somos como peleadores callejeros. Claro que exagero un poco, pero esa es la vibra aquí. Tenemos esta tenacidad llena de valentía y resistencia”.

Henry Ford II (centro), maestro fabricante de Detroit Bikes en Detroit. Foto por Ami Vitale.
Henry Ford II (centro), maestro fabricante de Detroit Bikes en Detroit. Foto por Ami Vitale.

Mucho del resurgimiento de Detroit puede ser apuntado a un hombre, Dan Gilbert, fundador y miembro de la directiva de Quicken Loans, que también fundó Detroit Venture Partners. La empresa de bienes raíces de Gilbert ha invertido mil seiscientos millones de dólares en el centro de Detroit. Sus empresas han llenado el área con 12 mil quinientos empleados en menos de cinco años. Más de 70 empresas tecnológicas existen en tan solo una cuadra, muchas apoyadas por Detroit Venture Partners. La presencia de negocios de Gilbert ha explotado el surgimiento de gente que vive, compra y come en el centro de la ciudad.

Gabe Karp, socio de Detroit Venture Partners, muy seguido pregunta a los jóvenes en sus entrevistas de trabajo por qué quieren estar en Detroit, cuando generaciones pasadas hubieran optado por irse de la ciudad. Su respuesta se apoya en esta nueva agitación, una pasión por ser el primer capítulo en una historia de resurgimiento de la que alguna vez fue una gran ciudad.

“Ellos dicen, ‘Hemos escuchado lo que sucede aquí y suena muy emocionante… Queremos estar ahí, en el centro de la acción, para ayudar a escribir ese capítulo y ser parte de esa historia’”, dice Karp.

Detroit Bikes renueva la manufactura en la ciudad

Incluyan a Detroit Bikes como parte de la historia. Pashak, fundador y presidente, había lanzado dos lugares para música y un festival musical en Canadá cuando decidió unirse a la comunidad de gente que buscaba ayudar a Detroit. Comenzó con Detroit Bikes en 2011, con la misión de renovar la manufactura en la ciudad.

Detroit Bikes construye bicicletas en una fábrica de 50 mil pies cuadrados en Detroit. Foto por Ami Vitale.
Detroit Bikes construye bicicletas en una fábrica de 50 mil pies cuadrados en Detroit. Foto por Ami Vitale.

El año pasado, su fábrica de 50 mil pies cuadrados en Detroit creó cerca de mil bicicletas. Él las llama “las Honda Civics de las bicicletas”, para distinguirlas de las bicicletas especializadas y de carreras.

Este año, Pashak espera hacer alrededor de 5 mil bicicletas, con cerca de la mitad destinada para New Belguim Brewing, el fabricante de Fat Tire Amber Ale. La cervecería de Colorado utilizará las bicicletas para regalar a los empleados y para promociones. Pashak también está por abrir su primera tienda minorista en Detroit.

“Es una región llena de gente innovadora y que le gusta hacer cosas”, dice Pashak, cuya fuerza laboral, compuesta por 20 hábiles personas, incluye entusiastas de la bicicleta y ex trabajadores automotrices. “Hay una cultura de querer hacer las cosas que facilita la existencia de la compañía”.

Para Henry Ford II, maestro fabricante de Detroit Bikes, la empresa es un regreso a las raíces familiares. Su abuelo trabajó para Ford Motor Company y nombró a su hijo en honor a Henry Ford, su fundador. El hijo luego trabajó para Chrysler, y muchos miembros de la gran familia trabajaron en empresas que pertenecían a los Tres Grandes: Ford, Chrysler y General Motors.

“Éramos conocidos como ‘la otra familia Ford’”, dice Ford. Él mismo terminó en la industria de las hipotecas hasta que fue liquidado para después comenzar un negocio para pintar casas.

“Venir (a Detroit Bikes) para reintroducir la manufactura a la ciudad, para crear un producto que hace que la gente se mueva de un lado a otro… Todavía me pone la carne de gallina pensar sobre el linaje que ha llegado hasta este punto”, comenta.

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Como un ávido defensor de la bicicleta, los parques y el vecindario, Ford ha peleado contra el declive de Detroit por años y ver a su ciudad natal convertirse en algo de moda con gente que va desde desarrolladores tecnológicos a hipsters creadores de licor, lo hace reír con alegría.

“Ser una persona que muestra su talento es lo que ahora está de moda”, menciona. “Todos quieren mostrarnos lo que pueden hacer. La gente llega aquí de todas partes del país debido al acceso que tienen al material, talento y a la actitud en general de querer hacer las cosas y ver hacia dónde van desde aquí”.