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Tres años después, la cuota de carbono de Microsoft sigue mejorando el medio ambiente y la salud de la gente

Para Lucy Vyalu, preparar los alimentos diarios de su familia solía ser una tarea ardua y casi siempre llena de humo. Vyalu, de 65 años de edad, quien vive en la aldea de Ndivu en la Provincia Oriental de Kenia, crio a sus tres hijos utilizando una estufa de barro para cocinar.

“La vida no era fácil”, explica por teléfono desde su aldea rural. Por una parte, tenía que cocinar toda la comida al mismo tiempo. “No podías salir de la casa. Si te alejabas demasiado, cuando regresabas encontrabas todo quemado”. Por la otra, la estufa de barro utilizaba mucho carbón, en ocasiones hasta tres bolsas al mes. Y qué decir del humo: “toda la habitación se llenaba de este. Empezábamos a toser o a estornudar. Teníamos que llevar la estufa afuera”.

Ahora, gracias a los esfuerzos de Paradigm Project, con supervisión de The CarbonNeutral Company y el financiamiento de la cuota interna de carbono de Microsoft,  Vyalu y muchas personas como ella, cuentan con estufas “limpias” de carbón que ahorran energía y son menos tóxicas.

Lucy Vyalu en su casa en la Provincia Oriental de Kenia. Foto: Miranda Grant, mirandasgrant.com
Lucy Vyalu en su casa en la Provincia Oriental de Kenia. Foto: Miranda Grant, mirandasgrant.com

“La diferencia ha sido inmensa”, dice Vyalu, y explica que ahora puede salir de su casa y hacer otras actividades mientras prepara los alimentos. Además, el humo es mucho menor y le cuesta menos dinero cocinar, ya que una sola bolsa de carbón le dura dos meses.

“Las nuevas estufas son muy buenas”, afirma. “Nos han cambiado la vida. Mejoran nuestra salud y también benefician el medio ambiente. Ya no utilizamos tanto carbón ni tenemos que cortar tantos árboles”.

Un colibrí en la Reserva Costera Valdiviana de Chile. © Matias Pinto para The Nature Conservancy / © 2014 The Nature Conservancy
Un colibrí en la Reserva Costera Valdiviana de Chile. © Matias Pinto para The Nature Conservancy / © 2014 The Nature Conservancy

“Finalmente, el objetivo es cambiar vidas y mejorar el medio ambiente”, explica David Barber, director financiero y operativo de Paradigm Project. “Debido a que las estufas limpias consumen menos combustible, su uso reduce la deforestación, disminuye el gasto familiar, ahorra tiempo y mejora la calidad de vida de nuestros clientes”.

Financiar proyectos de compensación de emisiones de carbono como el esfuerzo de estufas en Kenia es parte de la cuota interna de carbono de Microsoft, instituida hace casi tres años, y es tan sólo uno de los muchos aspectos de la iniciativa de sustentabilidad de la compañía.

En julio del 2012, Microsoft anunció un compromiso de neutralidad de carbono a largo plazo que establece una cuota interna de carbono, mediante la cual todos los grupos de negocio son financieramente responsables de reducir y compensar sus emisiones de carbono.

Desde entonces, el dinero que se reúne a partir de esa cuota se ha utilizado para adquirir más de 10,000 millones de kilovatios hora de energía verde, reducir las emisiones de la compañía en 7.5 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono, ahorrar más de $10 millones de dólares al año y beneficiar a más de 3.2 millones de personas a través de la compra de emisiones de carbono por medio de proyectos comunitarios alrededor del mundo.

“La idea no es sólo reducir el carbono en nuestras operaciones, sino también invertir en los proyectos comunitarios de emisiones de carbono para marcar la diferencia en los países emergentes”, explica Tamara “T.J.” DiCaprio, directora ejecutiva de sustentabilidad ambiental en Microsoft. “Nos enfocamos en el desarrollo económico de bajo carbono y en brindar oportunidades de empleo sustentable. Tenemos el firme compromiso de mejorar la vida de las personas”.

En Indonesia, en la costa sur de la isla de Borneo, anidada en el mar de Java, se encuentra la Reserva de Biodiversidad de Rimba Raya, otro proyecto apoyado en parte por los fondos de emisiones de carbono de Microsoft. Las más de 40,000 hectáreas de bosque que en un principio se pensaban convertir en campos de aceite de palma, ahora se preservarán. El objetivo abarca dos aspectos: el desarrollo de la comunidad y la conservación de la biodiversidad, incluida la protección del Orangután de Borneo, que está en peligro de extinción.

“Los bosques, ahora desaparecidos, solían estar intactos, lo que era un beneficio para todos”, escribe en un correo electrónico Ruslan, empleado de la reserva. (Al igual que muchos en Indonesia, Ruslan prefiere utilizar sólo su nombre de pila.) “Era fácil atrapar peces y encontrar madera en los bosques. Ahora, ya no hay madera y la población de peces ha disminuido. Por eso sentimos que la presencia de Rimba Raya nos da una nueva esperanza”.

A través del proyecto, que emplea a los miembros de la comunidad, la gente aprende a plantar semillas en las zonas desforestadas que colindan con sus aldeas. “Básicamente, nos enseñan a rehabilitar y cuidar nuestros bosques”, agrega Ruslan.

Los empleados de Rimba Raya utilizan en el campo teléfonos Windows Phone para tomar fotografías de las condiciones actuales y catalogar el progreso de las semillas plantadas.

Los miembros de la comunidad plantan semillas en la Reserva de Biodiversidad de Rimba Raya. Imagen cortesía del Equipo en Campo para Rimba Raya de Infinite Earth.
Los miembros de la comunidad plantan semillas en la Reserva de Biodiversidad de Rimba Raya. Imagen cortesía del Equipo en Campo para Rimba Raya de Infinite Earth.

“Esperamos que nuestro sueño de volver a tener bosques densos se haga realidad”, escribe Ruslan. “Tenemos la esperanza de cuidar la tierra para que nuestros hijos y nietos se puedan beneficiar de los árboles que estamos plantando hoy”.

DiCaprio, de Microsoft, describe esa idea como una “motivación virtuosa”, o cambios pequeños en el comportamiento que tendrán un gran impacto al paso del tiempo. “Es el efecto dominó que surge cuando haces el bien”, dice. “Cuando reúnes a la gente con la oportunidad de innovar, y agregas la magia y conocimiento de la gente local para ayudar a expandir esos proyectos, todo se acelera”.

DiCaprio, la arquitecta de la cuota de carbono de la compañía, siempre ha sentido una gran pasión por el medio ambiente. Comenta que el derrame de petróleo en la costa de Santa Bárbara en 1969, que arrojó casi 100,000 barriles de crudo al Océano Pacífico durante un periodo de 10 días, reforzó su compromiso con el medio ambiente. Estuvo en uno de los primeros grupos de estudiantes en graduarse de la licenciatura en Estudios Ambientales de la Universidad de California en Santa Bárbara en 1981. DiCaprio cuenta con maestría en Ecología de la Universidad de Marylhurst y se ha dedicado a diseñar modelos de negocio sustentables para Microsoft durante los últimos 15 años.

Tamara “T.J.” DiCaprio, directora ejecutiva de sustentabilidad ambiental en Microsoft Foto: Meryl Schenker.
Tamara “T.J.” DiCaprio, directora ejecutiva de sustentabilidad ambiental en Microsoft Foto: Meryl Schenker.

 

“Entonces, la pregunta es: ¿Cómo puede combinarse el medio ambiente con el entorno corporativo? ¿Cómo puede ayudar la tecnología a reducir el impacto ambiental?”, explica. “Es grandioso ver cómo se unifican la tecnología y la responsabilidad ambiental. Para mí, representa una poderosa combinación de las cosas que amo y en las cuales me he enfocado durante toda mi carrera”.

Cuando se trata de diseñar un modelo de negocio sustentable, “debe tener un sentido organizativo”, agrega DiCaprio. “Es un modelo económico eficaz que considera tanto la propuesta ambiental como el impacto global”.

Para Microsoft, es un modelo que se está inculcando cada vez más en la cultura de la compañía. Microsoft cuenta con una política corporativa para mantener neutralidad de carbono y energía 100% renovable en todas las operaciones de sus centros de datos, oficinas y laboratorios de desarrollo de software.

“De hecho, cobrarle a las unidades de negocio y hacerlas responsables de sus emisiones de carbono es una estrategia única”, dice DiCaprio, acerca de la cuota de carbono. “Nos hemos percatado de que promueve la educación y crea conciencia para generar cambios en nuestra cultura”.

Rob Bernard, director de estrategia ambiental en Microsoft.
Rob Bernard, director de estrategia ambiental en Microsoft.

 

Rob Bernard, director de estrategia ambiental en Microsoft, afirma que el beneficio más grande de la cuota de carbono de la compañía ha sido el permitir dar rienda suelta a la creatividad. “Cambia el comportamiento”, explica. “Si eres un empleado de la compañía y se te ocurre una idea importante sobre algo que podemos hacer, ahora puedes llevarla a cabo. Muchas personas en nuestras diferentes oficinas alrededor del mundo ya comenzaron a seguir esta iniciativa, que acelera el ritmo al cual innovamos y experimentamos”.

“Siempre hemos sentido que los empleados desempeñan un papel integral de ser más sustentable en la capacidad de nuestra compañía”, concuerda Josh Henretig, director ejecutivo de energía, medio ambiente y ciudades en Microsoft.

Josh Henretig, director ejecutivo de energía, medio ambiente y ciudades en Microsoft
Josh Henretig, director ejecutivo de energía, medio ambiente y ciudades en Microsoft

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En colaboración con una creciente comunidad mundial de empleados de Microsoft, a quienes les apasiona la sustentabilidad, Henretig ayudó a desarrollar un programa que ha financiado 60 proyectos implementados por empleados en 23 países y a través del cual se han invertido más de $2 millones de dólares hasta la fecha en todo, desde bicicletas eléctricas en Finlandia hasta la optimización de sistemas de administración de energía en Santiago, Chile, y la modernización de sistemas de iluminación en Bogotá, Colombia.

 

“Cuando establecimos la cuota de carbono por primera vez no sólo buscábamos reducir nuestras emisiones, sino también invertir en mecanismos que redujeran nuestro consumo energético en general. Ese es el aspecto económico. El aspecto humano es el compromiso de la gente. Y el nivel de participación y entusiasmo ha sido realmente asombroso”.

De manera similar, DiCaprio afirma que se siente “gratamente sorprendida por la forma tan positiva en que la empresa ha adoptado este programa”. Algunos incluso han solicitado que se aumente la cuota de carbono “porque conocen el valor que aporta la inversión del fondo”, dice. “Eso es un testimonio del esfuerzo”.

¿Qué sigue? “Microsoft buscará la oportunidad de utilizar la cuota de carbono para mejorar los proyectos de emisiones en los que actualmente participamos, así como para ampliar el fuerzo tanto a nivel geográfico como en términos de las áreas de enfoque”, dice Bernard”.

green_treesLa Reserva Costera Valdiviana alberga algunos de los árboles más viejos y altos de Sudamérica. © Matías Pinto para The Nature Conservancy / © 2014 The Nature Conservancy.
La Reserva Costera Valdiviana alberga algunos de los árboles más viejos y altos de Sudamérica. © Matías Pinto para The Nature Conservancy / © 2014 The Nature Conservancy.

Uno de esos lugares, la Reserva Costera Valdiviana, es una zona global de biodiversidad ubicada a lo largo de la costa sur de Chile. Alberga uno de los bosques de mayor densidad de carbono de la tierra, con olivillos capaces de vivir hasta 400 años y alerces (similares a la secuoya gigante de Norteamérica) que viven hasta 4 mil años y que son los árboles más altos de Sudamérica.

La zona también es el hogar de 77 especies identificadas de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces, incluyendo especies en peligro de extinción como el huillín o nutria de río; el pudú, una de las tres especies de venado más pequeñas del mundo; y el pájaro carpintero magallánico, uno más grandes del mundo en su especie.

La cuota de carbono de Microsoft no sólo ha ayudado a toda la compañía —desde la dirección ejecutiva hasta los equipos operativos— a asumir la responsabilidad de su huella de carbono, sino que también le ha permitido ayudar a mitigar el impacto del cambio climático, además de generar nuevas oportunidades en todas partes del mundo.

De cara al futuro, Microsoft planea seguir perfeccionado y ampliando el modelo de la cuota de carbono para expandir su alcance –tanto dentro de la compañía como fuera de ésta contribuyendo al cuidado del planeta-.

Bernard concluye: “Creamos un programa del cual esperamos que todos los empleados se puedan sentir orgullosos”.