Ir al contenido principal

Una conectividad rápida y confiable a internet lleva nuevas esperanzas a las villas rurales

Hace solo unos años, es probable que la gente de Churni habría tenido más posibilidades de ver a un tigre en peligro de extinción que disfrutar de una señal constante de internet. Realizar tareas cotidianas sencillas en línea en esta comunidad apartada del estado de Maharashtra, al oeste de India, era, en el mejor de los casos, impredecible.

Pero las cosas han comenzado a mejorar en esta remota aldea tribal gracias a AirJaldi. El proveedor de servicios de internet ayuda a conectar a cientos de miles de personas en zonas rurales y semiurbanas de la India, como parte de la Iniciativa Airband de Microsoft, que tiene como objetivo extender el acceso a internet para millones de personas en todo el mundo.

Un Centro de Servicios Comunes que ofrece acceso a servicios electrónicos gubernamentales esenciales en Churni, solía tener problemas con la conexión inestable a internet de la aldea. Era tan poco confiable que muchas personas optaban por viajar 65 kilómetros a otra ciudad con mejor conectividad para realizar sus tareas en línea, como presentar documentos legales o acceder a servicios gubernamentales.

Aakash Alokar, propietario del centro, admite ahora que estuvo cerca de cerrar la tienda debido a la frustración que sentía. “Había invertido mucho en conexiones 2G y 3G, pero esas redes funcionaban a trompicones”, recuerda.

Sin embargo, su suerte cambió cuando AirJaldi llevó la banda ancha de alta velocidad al área hace tres años. Desde entonces, su negocio ha crecido de manera constante y recién acaba de contratar a dos empleados para ayudar a satisfacer la demanda de los clientes de Churni, así como de tres pueblos de los alrededores.

Un hombre realiza un escaneo biométrico de una mujer
Los lugareños hacen fila en el Centro de Servicios Comunes de Aakash Alokar en Churni. (Foto: Ashish Alokar para Microsoft)

“La conectividad no solo ha mejorado, ahora es más rápida que en algunas grandes ciudades”, reconoce Alokar, graduado en ciencias de la computación y emprendedor en ciernes, que ha extendido la banca a su lista de servicios en línea.

En estos días, la gente hace filas en el centro para depositar o retirar dinero, o para procesar trámites gubernamentales en línea, incluida la inscripción al proyecto de tarjeta de identidad nacional de India, llamado “Aadhaar”.

Alokar se encuentra entre los cientos de propietarios de pequeñas y medianas empresas en la India que se han beneficiado de los esfuerzos de AirJaldi por brindar acceso confiable a internet en el interior de India, donde una infraestructura deficiente y un número muy pequeño de clientes han desalentado a los principales proveedores de internet a moverse a esas zonas.

India cuenta con la segunda población en línea más grande del mundo y el número de usuarios de internet en el país se multiplica rápido. No obstante, todavía hay mucho espacio para crecer. Algunas estimaciones dicen que sólo la mitad de los 1,350 millones de personas en la India tienen acceso confiable a internet.

“Sin conectividad, no puedes hablar de mejorar los medios de vida, el bienestar o la voz de las personas”, comentó Michael Ginguld, quien cofundó AirJaldi con otras tres personas en 2009. “Nuestro enfoque en realidad se trataba de construir redes en áreas que, de manera necesaria, no son alcanzadas por otros”.

Ginguld, quien creció en un Kibutz en Israel, ha trabajado con comunidades marginadas y desatendidas en todo el mundo desde finales de la década de los ochenta.

La brecha digital y los desafíos regulatorios específicos de la región no son exclusivos de India, comentó. Casi la mitad de la población mundial no cuenta con acceso a internet. Esto puede empeorar las desigualdades sociales y económicas existentes, un problema que se ha exacerbado por COVID-19.

Fotografía de hombre que sonríe a la cámara.
Michael Ginguld, quien creció en un Kibutz en Israel, ha trabajado con comunidades marginadas y desatendidas en todo el mundo. Él cofundó AirJaldi en 2009 con otras tres personas para brindar acceso confiable a internet al interior de la India. (Foto: AirJaldi)

Microsoft lanzó de manera oficial la Iniciativa Airband en 2017 en los Estados Unidos, y la expandió a nivel mundial dos años después, con el objetivo de extender el acceso a internet a 40 millones de personas desatendidas en todo el mundo, incluida África, América Latina, Asia y los Estados Unidos, para julio de 2022.

“Las comunidades rurales de todo el mundo que carecen de acceso a banda ancha, pierden oportunidades para la transformación digital, incluida la capacidad de participar en la economía global. Iniciamos la Iniciativa Airband para fomentar asociaciones locales con organizaciones de los sectores público y privado enfocadas en llevar internet a áreas rurales y crear soluciones y servicios que impulsen a los miembros de la comunidad para que consigan más”, comentó Kevin Connolly, director de Airband International en Microsoft.

Microsoft otorgó una subvención “Acceso Asequible” a AirJaldi en 2016 e invirtió en la empresa en 2018 para financiar planes de expansión.

Además del soporte monetario, la asociación ha brindado orientación sobre tecnologías de red y planificación de implementación, comentó Ginguld.

AirJaldi compra ancho de banda a las grandes empresa de telecomunicaciones de la India, se interconecta con la infraestructura existente, y extiende su red en áreas no cubiertas o descubiertas, con la tecnología Airband de Microsoft.

“Hoy, AirJaldi ofrece conectividad para más de 1,500 aldeas y 240 mil usuarios y beneficiaros registrados que residen en ocho estados de todo el país.

“AirJaldi se convirtió en el primer proveedor de servicios de internet a nivel mundial en operar por completo en la nube con Azure de Microsoft”, añadió Connolly.

Foto de una torre de telecomunicaciones en un campo
Una torre de AirJaldi en una aldea en el estado de Maharashtra, en el oeste de India. Dado que los apagones diarios de electricidad son comunes en las regiones que opera, los centros de operación de red de AirJaldi y las torres, utilizan energía solar y baterías de respaldo para garantizar un servicio ininterrumpido. (Foto: Tenzin Gompo/AirJaldi)

Entre las primeras en conectarse fue Dharamshala, una ciudad en el estado de Himachal Pradesh, en el Himalaya, que es conocido como el centro de la comunidad tibetana en la India. Entrevistamos a Ginguld, que se queda allí con su familia, a través de una llamada de Microsoft Teams sobre una conexión de AirJaldi.

El traslado de la infraestructura de AirJaldi a la nube ha cambiado las reglas del juego, de acuerdo con Ginguld, pues ha permitido el suministro de más servicios a los clientes, incluido el entretenimiento y el Internet de las Cosas (IoT).

“Para nosotros, cada vez más, la idea es convertir nuestro alcance en un alcance significativo. Esto incluye no menos soporte técnico para el funcionamiento del equipo, sino también dar asesoría sobre cómo aprovecharlo para el crecimiento de los negocios locales”, comentó.

La educación también se beneficia, de acuerdo con Mumtaz Alam, gerente regional para los estados de Maharashtra y Madhya Pradesh, en la parte central de India.

Recuerda cómo el Gobierno ha entregado computadoras a muchas escuelas y colegios en la región. “Pero el personal, que no estaba familiarizado con estos, ni siquiera había enchufado las máquinas”, comentó. “En tales casos, comenzamos a enseñar a la gente cómo usar computadoras, enrutadores y otro equipo periférico”.

Desde entonces, las cosas han progresado.

En las primeras semanas de un cierre nacional por la pandemia el año pasado, los estudiantes del albergue de niños tribales del gobierno de Paratwada, cerca de Churni, usaron banda ancha para tener acceso a lecciones de manera remota. Esto no hubiera sido posible si no fuera por la red de AirJaldi, de acuerdo con su director Sadanand Seshrao Chourpagar.

El conjunto de conexiones de internet de AirJaldi (inalámbricas, de fibra fija y puntos de acceso de la aldea) impulsan a las oficinas administrativas rurales, instituciones, empresas comerciales y clientes privados por igual. Al ayudar a los locales a tener acceso a internet, la empresa espera acercarlos a la inclusión financiera y que obtengan otros beneficios que brinda la conectividad. Dado que los cortes diarios de electricidad son comunes en las regiones en las que opera, los centros de operación de red de AirJaldi y las torres, utilizan energía solar y baterías de respaldo para garantizar un servicio ininterrumpido.

El funcionamiento de las redes en terrenos complejos requiere de personas que estén familiarizadas con los desafíos únicos de esa región. AirJaldi reconoció esto desde el principio y ha comenzado a capacitar a los lugareños en las aledas que ha conectado.

“Conseguir a alguien que tengan las habilidades técnicas, que no sea de un área rural, para que trabaje en una, es difícil y costoso. En su lugar, optamos por entrenar, reclutar y retener personas locales”, comentó Ginguld.

Una parte considerable de la fuerza laboral de 175 personas de AirJaldi, fue contratada después de completar un curso de un mes, para el que inscribirse, sólo se requiere de “curiosidad intelectual y técnica”. Algunas de las casi mil personas capacitadas por AirJaldi han ido a buscar trabajo en otras empresas.

Foto de una mujer con su hijo en un columpio.
Asha Kumair, graduada de B-Tech y madre joven, administra una red para AirJaldi en su aldea en Jharkhand. En la actualidad, las mujeres representan alrededor del 10% de la fuerza laboral de la compañía.

La inclusión de género también es importante en los planes de la empresa. Uno de sus aprendices más exitosos es Asha Kumair. La graduada de B-Tech y joven madre, administra una red en el campo, un fenómeno poco común en su industria. Por sugerencia suya, AirJaldi se expandió a su ciudad natal de Sahibganj, un distrito semiurbano en el estado de Jharkhand, donde las conexiones anteriores “funcionaban dos días a la semana y eran inestables el resto del tiempo”.

En una sociedad donde las mujeres a menudo abandonan su educación para cuidar el hogar, el ejemplo de Kumair ha ayudado a cambiar algunas mentes.

“Cuando salí de mi pueblo para estudiar en la ciudad, la gente solía preguntarle a mi familia por qué me permitían ir”, recuerda. “Ahora que he traído el internet conmigo, todos están de acuerdo en que fue una buena decisión”.

En la actualidad, las mujeres representan alrededor del 10% de la fuerza laboral de AirJaldi, y dos más de ellas se han convertido en gerentes de campo, al igual que Kumair. AirJaldi y Microsoft se han asociado con Women’s Global Development and Prosperity (W-GDP) y USAID, para ayudar a las mujeres y organizaciones lideradas por mujeres en la India rural, a avanzar a través del acceso a internet.

Con la ayuda de AirJaldi, los hospitales en las áreas donde está presente han comenzado a brindar servicios de telemedicina, al conectar clínicas locales con expertos médicos de manera remota, en especial durante la pandemia. En el futuro, la empresa tiene la intención de impulsar a pequeños y medianos agricultores a adoptar soluciones de agricultura de precisión. También hay una iniciativa para utilizar la banda ancha para establecer herramientas que permitan monitorear la calidad del aire, la gestión de agua y los sistemas de alerta temprana de terremotos.

“Esto ayudará al agricultor en el terreno, al profesor en la escuela, y a varias organizaciones gubernamentales y públicas a mejorar su planificación y sus operaciones”, mencionó Ginguld. “Será crucial para la mejora de las personas en las zonas rurales”.

Imagen principal: El director del Instituto Tonglen para niños de barrios marginales en Dharamshala se reúne con niños en una escuela diurna para barrios marginales, que ha sido conectada por AirJaldi (Foto: Harnam Kids para Microsoft)

Ranjita Ganesan es una periodista e investigadora con sede en Mumbai.