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Las oportunidades tecnológicas impulsan a ciudades en Estados Unidos, y también en México

Al crecer en Rawlins, Wyoming, Reegan Ford no podía verse con un trabajo en la prisión estatal, la refinería de petróleo o en la escuela del distrito, los principales empleadores en el área, y quería mudarse lejos después de la secundaria. Llegó a la Universidad de Wyoming, a cien millas de distancia, para estudiar psicología y arreglar cercas para el ganado y cortar césped como trabajos adicionales, pero todavía no veía algún futuro que le hablara.

Luego vio una conferencia TEDx de Eric “ET” Trowbridge, un dínamo de entusiasmo que también había estado ansioso por dejar Wyoming, pero luego regresó para abrir la Escuela Array de Tecnología y Diseño en Cheyenne.

“En verdad me sentí inspirada por cómo decidió regresar a Wyoming y ayudar a mejorarlo”, comentó Ford, quien hizo un campamento de entrenamiento en codificación en la escuela y ahora es aprendiz ahí. La escuela le dio una carrera de ingeniería que no sabía que existía, y una razón para quedarse.

“No juzgo a la gente que quiere dejar Wyoming, pero creo que es más satisfactorio quedarse y ser parte de la solución”, comentó.

Una mujer sentada frente a una laptop con un mural en el fondo
Reegan Ford, aprende en Array (foto por Rachel Woolf)

Array es uno de los muchos e innovadores programas que trabajan con la iniciativa TechSpark de Microsoft, para llevar habilidades digitales, oportunidad económica y empleos a seis comunidades en Estados Unidos y la frontera con México. Desde su lanzamiento hace tres años, el programa civil se ha asociado con líderes locales para desarrollar vibrantes aceleradores de startups, apoyar a 300 organizaciones no lucrativas, enseñar nuevas habilidades a 50 mil adultos, llevar las ciencias de la computación a 50 mil estudiantes y brindar acceso a internet de banda ancha a comunidades desatendidas. Las inversiones de Microsoft han comprado $25 millones de dólares adicionales en apoyo a las regiones a través de asociaciones con los sectores público y privado.

“Una de las metas principales de TechSpark es asegurarse que todos tienen la oportunidad de comprometerse con la economía digital”, comentó Mike Egan, director senior de Microsoft TechSpark. “Toda la misión es trabajar con las comunidades locales para aprender de ellas e impulsar el desarrollo económico”.

Una mujer sonríe para un retrato
Amy Surdam, directora de operaciones de Array (foto cortesía de Surdam)

Las seis regiones: en Wyoming, Wisconsin, Dakota del Norte, Virginia, Washington, y dos ciudades fronterizas en Texas y México, tienen algunas cosas en común. Tienen largas tradiciones en agricultura, minería o manufactura. Muchas tienen fuga de talentos de adultos jóvenes que se van a buscar universidades y empleos. Todas están lejos de centros tecnológicos, lo que a menudo pone las oportunidades digitales fuera de su alcance.

El apoyo de TechSpark incluye financiamiento, tecnología, experiencia y asociaciones. Lleva a cabo el programa Technology Education and Literacy in Schools (TEALS, Educación y Alfabetización Tecnológica en Escuelas) para llevar educación en ciencias de la computación a escuelas secundarias. Implementa una meta de brindar acceso a internet de alta velocidad a 3 millones de estadounidenses a través de la iniciativa Airband de la compañía.

Los gerentes regionales de TechSpark no son trasplantes corporativos, sino nativos o residentes locales que han crecido de manera colectiva en una granja de ganado, en una granja de papas, en un rancho de ovejas y en pueblos industriales. Gran parte de su trabajo consiste en representar a una compañía tecnológica de gran tamaño que escucha a los líderes locales que conocen mejor sus ciudades y condados.

Un hombre con chamarra blanca y lentes con edificios al fondo
Eric Trowbridge, CEO y fundador de Array, en el centro de Cheyenne (foto por Rachel Woolf)

“Una de las mayores misiones de Array es, ¿Cómo hacemos que la tecnología funcione en la parte rural de Estados Unidos?”, comentó Trowbridge, CEO y fundador de Array, el primer programa completo de aprendizaje de tecnología, programación informática e ingeniería web de Wyoming.

En un estado que depende en gran medida de los auges y caídas de la industria energética, la escuela atrae a muchas personas que buscan un cambio a mitad de carrera sin tener que invertir en un título de dos o cuatro años. La escuela es el núcleo de una escena tecnológica floreciente, con aprendices que pagan a los estudiantes mientras aprenden y un espacio en el centro, compartido con gBETA Cheyenne, un nuevo pre acelerador lanzado por TechSpark y el acelerador gener8tor.

“Amo a Wyoming y a las personas que lo hacen grande”, comentó Amy Surdam, directora de operaciones de Array, una emprendedora de atención médica y teniente coronel de la Reserva del Ejército, que creció en el estado. “Queremos apoyar a la economía tecnológica de Wyoming y ayudar a crear un próspero ecosistema emprendedor”.

Noreste de Wisconsin

Una mujer y un hombre posan en una terraza
Jill Enos, a la izquierda, y Craig Dickman, de TitletownTech (foto por Madilyn Heinke)

Cuando el gigante e iluminado letrero de “Titletown” se alzó en Green Bay, Wisconsin, el horizonte de la ciudad se volvió un poco más brillante en 2019. Y también lo hizo la perspectiva de la región con el lanzamiento de TitletownTech, una empresa conjunta entre los Green Bay Packers y Microsoft para estimular el desarrollo económico en el noreste de Wisconsin.

Ubicada en el complejo de tiendas y restaurantes Titletown, cerca del estadio de los Packers, la compañía de creación de empresas crea un dinámico entorno tecnológico y de innovación en una economía que, durante mucho tiempo, ha dependido de los trabajos de manufactura.

“Hay un lado emprendedor y creativo en el ADN de las personas aquí, y queremos tomar a esos emprendedores audaces, intuitivos y motivados y llevarlos a un ecosistema que habilita conexiones y recursos para que puedan moverse con rapidez”, comentó Craig Dickman, director de TitletownTech, y un bien conocido emprendedor y líder de la comunidad en Green Bay.

La organización ha invertido en 17 empresas, incluidas dos que dejaron Los Ángeles y Denver para crecer en Green Bay. Ha impulsado a la ciudad y a otras tres en Wisconsin a dispararse en el ranking global de mejores ciudades para startups. También ha atraído la atención de otros inversionistas.

Dos hombres con cubre bocas frente a una laptop
Walter Cloud, a la izquierda, y Padraic Obma, de Strive MedTech (foto cortesía de Strive MedTech)

“Hemos creado conciencia y hemos dado a las personas una manera nueva de pensar en el capital de riesgo y en un centro tecnológico aquí”, comentó Jill Enos, directora de TitletownTech. “Esto ha cambiado el mercado para los emprendedores”.

Entre ellos se encuentra Padraic Obma, un cirujano de Green Bay que impulsó su empresa de telesalud para mejorar los resultados en los pacientes durante años. Él bromeó sobre que en lugar de caer en el estereotipo de un doctor, de comprar la casa de sus sueños, él invirtió su dinero y su tiempo en construir Strive MedTech, con Walter Cloud, cofundador y CEO.

La inversión de TitletownTech impulsó el momento que tenía la empresa para ofrecer una plataforma para atención remota y tecnología portátil, justo cuando la telesalud se volvía crucial, durante la pandemia de COVID-19.

“Nos permitió catapultarnos de manera rápida”, comentó Cloud. “El respaldo de Microsoft, de los Packers y de TitletownTech en verdad ayudó a brindarnos legitimidad de que somos verdaderos jugadores en el espacio tecnológico”.

Fargo, Dakota del Norte

La tecnología avanzada es vital en la agricultura de precisión para hacer más segura y eficiente a la agricultura, pero atraer talento digital y capital a Fargo, Dakota del Norte, ha sido un desafío a nivel histórico.

“Cuando vivía en el extranjero, decía, ‘Soy de Fargo’ y la gente se reía, o hablaban más alto o hablaban sobre la película de los hermanos Coen o preguntaban qué tan cerca estamos del Monte Rushmore”, comentó Greg Tehven, cofundador y director ejecutivo de Emerging Prairie, una organización que crea entornos colaborativos para que los productores prosperen con tecnología.

Para elevar el perfil de los emprendedores, Emerging Prairie creó Grand Farm, una plataforma que conecta a agricultores, científicos, negocios y funcionarios gubernamentales para compartir ideas y exhibir productos en entrenamientos, demostraciones y eventos.

Para llenar una brecha de talento, Grand Farm lanzó Emerging Digital Academy, el primer programa de aprendizaje de desarrollo de software acelerado de Dakota del Norte. Su plataforma atrajo a Fargo al acelerador global Plug and Play. El espacio físico de Grand Farm, 40 acres de tierra que se espera se incrementen a 200 acres en 2021, es un laboratorio al aire libre para probar y demostrar productos de vanguardia.

Un dron en un campo de cultivo
El equipo de estudiantes investigadores de Rex Sun vuelan un dron como parte de su proyecto de investigación Weedbot and AI

Esos productos incluirán a “Weedbot”, un sistema autónomo de identificación de maleza desarrollado por Xin “Rex” Sun, profesor asistente en ingeniería en agricultura y biosistemas en la Universidad Estatal de Dakota del Norte (NDSU, por sus siglas en inglés).

Con las donaciones por parte de Microsoft TechSpark de drones, computadoras y FarmBeats, una solución para aprovechar datos e inteligencia artificial, Sun desarrolla robots con cámaras y sensores integrados para detectar y eliminar maleza con precisión. Él planea expandir su investigación a una parcela de prueba de Grand Farm el próximo año.

“Creo que Dakota del Norte es el lugar correcto para la agricultura de precisión y ahora es el tiempo correcto para hacerlo”, mencionó Sun.

Él dice que Grand Farm, TechSpark, NDSU, el soporte del gobierno, y la tierra plana y abierta de Fargo, hacen que el área esté lista para la innovación. Le gusta usar Grand Farm como un aula para sus estudiantes de agricultura de precisión, muchos de los cuales crecieron con los cultivos o la ganadería.

“Descubren que nuestro programa de ingeniería en agricultura y biosistemas es una ruta para nuevas y emocionantes carreras”, comentó Sun. “En resumen, ellos son la siguiente generación de agricultores”.

Mural de un hombre con un acordeon
El Paso, Texas (foto por Brian Smale)

El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, México

En la región TechSpark combinada de El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, México, la manufactura domina la economía a través de plantas de ensamblado y empleos de bajo sueldo. La distancia de la región de las ciudades ricas en tecnología y de las sedes globales de compañías que son dueñas de las plantas, dificulta que las startups reclamen una parte más grande del masivo mercado de manufactura.

Centro de Ciudad Juárez
Ciudad Juárez, México (foto por Brian Smale)

Pero Bridge Accelerator, una asociación entre TechSpark y Technology HUB, una incubadora de negocios binacional, ha comenzado a avanzar. Más de 20 compañías han pasado por el programa y han aprendido a pensar de manera global.

“Muchos de ellos hacen un trabajo increíble, pero sólo venden a nivel local”, comentó Ricardo Mora, CEO de Technology HUB, que está ubicado tanto en Juárez como en El Paso. “Les decimos, ‘Miren, los vamos a entrenar y ustedes van a aprender cómo venderles a empresas globales’”.

La identidad transfronteriza de la región es una fuente de fortaleza, con una población joven, en su mayoría hispana, de personas que entienden de diferencias culturales, que a menudo tienen doble ciudadanía y “quieren tener mejores oportunidades para sí mismos cada día”, comentó J.J. Childress, gerente de Microsoft TechSpark en El Paso.

Un hombre con traje sonríe para un retrato
Ricardo Mora (foto cortesía de Mora)

“Este es en verdad un esfuerzo binacional”, comentó respecto a Bridge Accelerator. “¿Cómo creamos un aterrizaje suave para las compañías que quieren tener acceso a los mercados en América Latina? ¿Cómo tomamos la innovación de las empresas mexicanas y les damos acceso a Norteamérica?”

El entrenamiento ayudó a que René Pons, emprendedor en Chihuahua, México, conociera a una comunidad de personas de negocios con una mentalidad similar y a que aprendiera cómo acercarse a empresas globales.

“Para una startup, un problema en verdad enorme es conectar con una corporación grande y hacer que confíen en ti”, comentó Pons, que es cofundador de PPAP Manager, fabricante de una solución digital que ayuda a optimizar las cadenas automotrices de suministro. Él comenta que establecer confianza con clientes globales es todavía más difícil para las compañías en México, que no es conocido por su innovación digital.

“Bridge Accelerator abre la puerta para comenzar conversaciones y tener la oportunidad de que confíen en ti”, comentó Pons.

Sur de Virginia

Edificios en South Boston, Virginia
South Boston, Virginia (foto por Brian Smale)

El pequeño pueblo de South Boston, Virginia, no ha visto una nueva construcción en casi 40 años, así que el surgimiento de un nuevo edificio, donde antes había almacenes de tabaco, es una noticia emocionante.

Mejor aún es que albergará al SOVA Innovation Hub, una asociación entre TechSpark y Mid-Atlantic Broadband Communities, cuyas redes de fibra de acceso abierto han brindado acceso a banda ancha para ayudar a cerrar la división digital en la parte sur de Virginia. El edificio albergará los cuarteles de la organización no lucrativa, un centro de experiencia Microsoft y espacio para ayudar a dar habilidades digitales a las organizaciones no lucrativas. Esas son buenas noticias para una economía construida sobre la manufactura y que todavía batalla con la pérdida de las industrias del tabaco y los textiles.

“La estabilidad laboral es muy difícil. El acceso a internet es muy difícil. Hay una tremenda cantidad de pobreza”, comentó Paul Nichols, superintendente de las Escuelas Públicas del Condado de Mecklenburg.

La mayoría de sus estudiantes califican para un almuerzo gratuito o reducido, y aunque las redes de fibra han cambiado al panorama comercial, muchos residentes todavía no tienen banda ancha.

“Es como años atrás, cuando teníamos el mismo problema con la electricidad en áreas rurales”, comentó Nichols.

Una mujer embarazada frente a un tablón de anuncios
Krystal Patton enseña programación y cursos de certificación Microsoft Office Specialist (MOS) en Mecklenburg County con el apoyo de TEALS. (Foto cortesía de Paul Nichols)

Está a la espera de la inversión económica y está agradecido por poder ofrecer clases de ciencias de la computación para secundaria, con el soporte del programa TEALS de Microsoft. Las clases ayudan a los estudiantes a pensar de manera creativa para resolver problemas en todas las áreas, no solo en las ciencias de la computación.

“Ha desafiado a los estudiantes para que piensen y aprendan en nuevas formas”, comentó Nichols. “Dado que la tecnología es parte fundamental de todas las carreras, ahora buscamos cómo hacer que el pensamiento computacional sea parte de todas nuestras clases”.

Una de las metas principales de TechSpark es asegurare que todos tienen la oportunidad de involucrarse en la economía digital

Parte central de Washington

En la parte central de Washington, la gerente de Microsoft TechSpark, Lisa Karstetter atiende a una vasta región agrícola donde un tercio de los residentes no habla inglés y 36 mil adultos no tienen un grado de secundaria. Sus metas incluyen crear más oportunidades para transformar los negocios y enseñar nuevas habilidades a las personas que sólo han conocido de trabajos en huertos, campos y plantas de procesamiento. Es un gran trabajo, pero Karstetter se siente honrada de hacerlo.

“Necesito que mi marea suba para que levante a todos los barcos”, comentó.

Uno de esos barcos pertenece a Jayr Gudino, cuyos padres emigraron de México a Quincy, Washington, en búsqueda de una vida mejor. Esto ha significado procesar papas para su mamá y recolectar manzanas y conducir un camión de cemento para su papá. Gudino recuerda verlos llegar exhaustos a casa después de turnos de 12 horas y decirle que se pusiera a estudiar.

Un joven sentado con una laptop al fondo
Jayr Gudino (foto cortesía de Gudino)

“Mis padres siempre me impulsaron a que me esforzara en la escuela”, comentó Gudino. “No hay nada malo con lo que hacen, pero querían darme una oportunidad de hacer algo más”.

Rodeado de agricultura, no sabía qué “más” existía hasta que descubrió la codificación a través de clases de ciencias de la computación, apoyadas por TEALS. Ahora es un estudiante de segundo año que considera un título en informática en la Universidad de Washington en Seattle.

“Si no fuera por TEALS, no sé qué es lo que haría en estos momentos”, comentó Gudino, que sabe de muchos compañeros de clase que se fueron directo a trabajar en los campos después de la secundaria. “Tener TEALS en la escuela me mostró qué más hay allá afuera en el mundo. Me dio la oportunidad de aprender y poner mi pie en la puerta para algo que quería hacer en el futuro”.

Para Egan, director senior de Microsoft TechSpark, la asociación ha sido la clave para la participación de la comunidad.

“Encontrar al socio correcto en la región, confiar e impulsar su trabajo, y colaborar lograr un impacto”, comentó. “La misión de TechSpark se mantiene en el crecimiento económico sostenido, con el beneficio añadido de nuestro aprendizaje y del conocimiento añadido a través de estas regiones”.

Visiten TechSpark de Microsoft para conocer más.

Imagen principal: Panorámica de Ciudad Juárez, México (foto por Brian Smale)